Es hora de diseñar planes

Mendiburu, Joana

Elhuyar Zientziaren Komunikazioa

La gestión de los residuos, junto con la del agua, es uno de los principales quebraderos de cabeza de las instituciones públicas, y no es para menos. Los vertederos están collados y obsoletos, y además las tendencias de consumo generan cada vez más basura. Es el momento de debatir y diseñar planes que hagan frente a esta situación.
El papel es uno de los materiales que más se recicla.

El problema de los residuos es doble. Por un lado, porque, como ya se ha indicado, cada vez hay más residuos y, por otro, porque el plazo de legalización de vertederos establecido en la Directiva de la Unión Europea al respecto está cada vez más cerca.

Los planes deben elegir entre los sustitutos de los vertederos y el debate en torno a este tema no parece una tarea fácil. Reciclar, compostar y incinerar son las opciones que más se mencionan, pero también hay voz que dice “¿y si generamos menos residuos?”.

Algunas organizaciones tienen las cosas claras y las decisiones a tomar ya han sido tomadas, pero otras muchas todavía tienen más dudas que decidir. Por tanto, cada uno va a su ritmo, aunque el problema y los plazos sean los mismos para todos.

Nota: Para ver esta foto puedes ir al pdf.

Cada vez más basura

Centrándonos en la producción de residuos, en los últimos años hay que destacar un par de cambios. Por un lado, la creciente generación de residuos y por otro, la composición de los mismos.

Fuente: Departamento de Ordenación del Territorio y Medio Ambiente del Gobierno Vasco.

En términos cuantitativos, las instituciones, los agentes sociales y la ciudadanía destacan la necesidad de producir menos. Sin embargo, a pesar de esta opinión conjunta, en casi todos los países se genera cada vez más basura, y viendo la tendencia del consumo, difícilmente se podría pensar que se vaya a reducir. En el mejor de los casos, en Gipuzkoa, por ejemplo, la cantidad de residuos se mantiene de un año a otro, pero en Álava y Navarra ha aumentado considerablemente.

La composición de los residuos domésticos también está cambiando con el consumo. La bolsa de basura está cada vez más formada por diferentes materiales. Por lo tanto, el reciclaje de cantidades crecientes de envases no sólo se debe al aumento de la conciencia ciudadana.

¿Qué hacer con todos estos residuos? Esta es la pregunta que deben responder las instituciones públicas. Algunos países ya tienen preparadas sus planificaciones para los próximos años, pero no todo está decidido y las instituciones públicas tienen su origen en el trabajo.

Producción por paises 2000Incremento por habitante (dato
más reciente)

Gipuzkoa
Bizkaia
Araba
Nafarroa
Norte


297.488
459.694

104.272
237.701

126.000297.468
452.799
111.108
233.894
130.000% -1,5%
6,5% -1,6% 2,41,17 kg/día
1,1 kg/día
1,06
kg/día
1,22 kg/día

Responsabilidad a Ayuntamientos

La recogida y tratamiento de los residuos domésticos en Euskal Herria está en manos de los ayuntamientos, pero no es responsabilidad del alcalde. El Plan de Gestión de Residuos está liderado por las Diputaciones Forales y entidades interlocales.

Tanto electrodomésticos, textiles, etc. poner a disposición los garbigunes desechables, todavía se vierte mucha basura en los márgenes de los ríos y caminos. En Bizkaia, por ejemplo, hay 170 vertederos ilegales.
Fotos: J. Mendiburu Garaiar

Actualmente existen Planes Integrales de Gestión de Residuos Sólidos Urbanos en las tres provincias que componen la CAPV. El plan de gestión de Bizkaia está aprobado por la Diputación Foral, en Gipuzkoa se seleccionará el más adecuado de los siete planes en el mes de noviembre y en Álava se encuentra aún en fase de desarrollo. Estos Planes Integrales están vinculados al Plan Director de Gestión de Residuos Sólidos Urbanos de la Comunidad Autónoma del País Vasco (1998).

El plan presentado por la Diputación Foral de Bizkaia prioriza el reciclaje, pero al no poder reciclar todos los materiales, hace hincapié en la necesidad de una gran incineradora en la zona de Bilbao. La planta incineradora denominada Zabalgarbi se construirá en Artigas y tendrá una capacidad de tratamiento de 228.000 toneladas de residuos al año.

En Gipuzkoa hay siete planes sobre la mesa. Al igual que en Bizkaia, destacan que el reciclaje y la incineración son complementarios, pero no descartan la planta de compostaje ni la mecánico-biológica. En este último caso, antes de su depósito en vertedero, se estabilizarían los residuos y se reduciría su volumen. El plan más adecuado se decidirá en noviembre, pero el plan más citado de la Diputación Foral prevé la construcción de dos plantas incineradoras en Gipuzkoa, una en Tolosaldea y otra en Txingudi. Además, en 2016 se prevé la gestión de 541.996 toneladas de residuos.

Álava, por su parte, está más cerca que otras provincias y la Diputación aún no ha presentado ningún plan. Sin embargo, ha dejado claro que en Álava no se construirán instalaciones de incineración.

En el País Vasco Norte la gestión está en manos de los sindicatos, es decir, de algunas estructuras interurbanas. El candidato de Beskoitz, Jean Falagan, ha señalado que “hoy en día todos los pueblos de Ipar Euskal Herria están agrupados en 14 sindicatos, pero en breve crearemos el sindicato Bil ta Garbi, que aglutinará a la mayoría de ellos”. (Cuando se realizó la entrevista la fecha todavía no estaba fijada). El nuevo sindicato aseguraría el tratamiento de todos los residuos del País Vasco Norte, mientras que la recogida quedaría en manos de los ayuntamientos como hasta ahora.

Las provincias de Bizkaia, Gipuzkoa e Iparralde apuestan por la incineración. En la imagen, la incineradora de Aulesti.
J. Mendiburu Garaiar

Según prevén los municipios a favor del sindicato Bil y Garbi, el tratamiento de los residuos en el País Vasco Norte requerirá dos zonas de separación, dos vertederos, dos construcciones de compostaje y una o dos plantas de incineración. El desacuerdo es la ubicación de todos estos edificios, que nadie quiere en su pueblo. Además, en un principio se preveía que los pueblos costeros alcanzarían el 66% de los votos, por lo que los representantes de los pueblos del interior temían que todas las construcciones se realizaran en el interior. Parece que esto no ocurrirá y que se revisará el número de votos.

Además de esta planificación que se está consensuando entre los municipios del País Vasco Norte, el Sr. Gourgan, Responsable de Medio Ambiente del Consejo General, ha afirmado que “los países de ambos lados de la frontera colaboran en la gestión conjunta de los residuos en la medida de lo posible”. En el momento de la redacción del artículo aún no era posible publicar los resultados del trabajo realizado, pero se espera que el proyecto se comunique antes del verano.

En el caso de Navarra, siguiendo el Plan Director de Residuos Sólidos Urbanos de 1989, la adaptación de los datos y la nueva directiva europea, diseñaron en 1999 un plan de gestión de residuos. Según consta en el mismo, deberá revisarse en el plazo de cinco años (el año que viene). El plan fue diseñado teniendo en cuenta los avances tecnológicos y demás planes y con las previsiones necesarias.

Este Plan presenta la situación actual de la gestión de residuos en Navarra por comarcas y fija los objetivos para los próximos años. Entre otras cosas, el Plan pretende ser un referente para todas las actuaciones que se realizan en materia de residuos y coordina todas ellas. Los objetivos principales son la minimización de la generación de residuos, el impulso de la recogida selectiva y la minimización de los residuos destinados a vertederos e instalaciones de incineración.

Nota: Para ver esta foto puedes ir al pdf.

El 90% de los residuos no pueden ser incinerados

Los nuevos planes de Gipuzkoa y Bizkaia prevén un tratamiento por incineración. ¿Qué os parece?

Nosotros estamos totalmente en contra de la incineración.

Hace unos años se hizo un debate en Gipuzkoa. En ella podían participar instituciones públicas, agentes sociales y personas interesadas. El resultado de este debate fue el rechazo a la incineración. Pero todos los planes presentados por la Diputación Foral de Gipuzkoa apuestan por la incineración. Lo que más gusta de la diputación es la construcción de tres pequeñas instalaciones de incineración.

En Bizkaia se prevé la construcción de una imponente incineradora. El debate se centra sobre todo en la localización y se han ocultado en cierta medida los efectos perniciosos de la incineración.

¿Por qué estáis en contra de la incineración?

Por un lado, porque hay problemas técnicos y por otro, los relacionados con la salud.

Alberto Frías. Portavoz del grupo ecologista Eguzki.
J. Mendiburu Garaiar

En cuanto a los problemas técnicos, en primer lugar hay que mencionar la deformación. Por un lado está el edificio, pero hasta la planta de incineración hay que llevar también las líneas de alta tensión, por lo que hay varios elementos que lo distorsionan.

Además, la planta incineradora contará diariamente con numerosos camiones que provocarán contaminación, ruido y obstrucción de las vías.

A todo ello hay que añadir los efectos sobre la salud. En primer lugar, no hay que olvidar que las cenizas pueden suponer el 30% de los residuos iniciales, por lo que además de la incineración se necesita un vertedero. Se reducirá la cantidad de residuos, pero todas las cenizas restantes serán grandes contaminantes. Por lo tanto, pasaremos de los residuos domésticos a residuos muy tóxicos, lo que supone un nuevo tratamiento.

Además, entre los gases causantes de la incineración y los nocivos para la salud se encuentran furanos y dioxinas. Hay que saber que los furanos eran uno de los componentes del gas naranja Napal que usaron los americanos durante la guerra de Vietnam. Que cada uno saque sus conclusiones. Además se emiten monóxido de carbono, dióxido de azufre y compuestos inorgánicos de cloro y flúor. Se ha comprobado que los filtros utilizados son muy ineficaces en las incineradoras de otras zonas.

¿Qué solución proponéis?

Los partidarios de la incineración afirman que el fuego de los residuos reduce la cantidad de residuos, resolviendo así el problema de los vertederos. Además, añaden que la cantidad de residuos que no se reciclan todavía es importante y consideran que la solución para reducir este volumen es incendiar.

En este planteamiento hay dos errores: lo que llamo ‘psicológico’, que afecta al individuo y al técnico.

¿Cuál es ese error psicológico?

Si las instituciones realizan campañas a favor del reciclaje y a la vez plantean la incineración, ¿cómo vamos a hacer ver a la gente que la basura sirve para algo? Con este tipo de planteamientos, la gente piensa: “Si se incendia, ¿por qué asumo yo la responsabilidad de depositar los residuos clasificados? ” Desde el punto de vista psicológico me parece una contradicción.

¿Y cuál es el error técnico?

Plantean que no hay otra solución que el reciclaje o la incineración. Reciclar es algo poco perjudicial, pero no beneficioso.

La primera tarea consiste en la minimización del uso de materiales en las producciones.

Por otro lado, hay materiales que pueden y deben potenciarse. Antes, por ejemplo, a la hora de hacer la compra, cada uno iba con su cesta y las botellas de vidrio, una vez vacías, volvían a la tienda para su reutilización. ¿Por qué no se hace ahora?

Si se abandonan los dos primeros pasos y se recurre directamente al reciclaje, se sabe que los vertederos se van a llenar y con ello se van a generar otros problemas como lixiviados, mal olor, enfermedades, etc.

Por otro lado, las bolsas de residuos de quienes no depositan selectivamente los residuos se destinan directamente a vertedero o planta incineradora. Una vez realizada la fuerza de recuperación en este camino, el residuo quedaría en un 20%. Por supuesto, el material de reciclaje suele estar manchado y, por tanto, tiene peor calidad, pero no se puede desechar.

La incineración es también una fuente de energía.

No creemos que la incineración sea la mejor vía para generar energía.

También hay residuos no reciclables.

En el caso de los residuos hospitalarios, por ejemplo, puede ser imprescindible la incineración, pero son casos aislados.

En el caso de los residuos domésticos, volvamos a las preguntas iniciales, ¿por qué se permite el uso de materiales no reciclables en la producción?


Quemar residuos es fuente de energía

¿Presentarías en dos palabras el proyecto Zabalgarbi?

Zabalgarbi es una incineradora que tratará 228.000 toneladas de residuos. Es decir, el plan de gestión de residuos de Bizkaia prevé tratar el 23% de los residuos.

Además, la combustión de los residuos es una fuente de energía, por lo que, de acuerdo con la normativa europea, se generará energía en Zabalgarbi. Y es que Europa insiste en la necesidad de valorizar los residuos, en la medida de lo posible de forma material y no energética.

En Zabalgarbi lo haremos. La generación anual de energía será de 710 millones de kW y será vendida a precios de mercado.

El presupuesto de este proyecto asciende a 25.000 millones de pesetas y las obras finalizarán para el 2004. El 57% de la sociedad creada para la construcción de Zabalgarbi pertenece a empresas privadas y el 43% a entidades públicas.

Aproximadamente el 20-30% de estos residuos se convertirán en cenizas. ¿Qué se hará con las cenizas generadas?

Traslado de las cenizas a un vertedero de seguridad. Previamente se convertirán en inertes, es decir, se estabilizarán para evitar la generación de lixiviados.

¿Y qué opinas de los peligros de las dioxinas tan mencionadas?

Según el Instituto del Cáncer, sólo una de cada 210 dioxinas aumenta el riesgo de cáncer. Se afirma que el riesgo de cáncer aumenta 1,4 veces cuando se produce un vertido importante (el riesgo de fumadores pasivos aumenta 1,2 veces y el de fumadores 20 veces).

Por ejemplo, tras la explosión ocurrida en 1976 en Seveso (Italia), nunca se ha sabido la cantidad de dioxinas que se expandieron, pero se ha escrito que en 20 minutos se emitieron entre 2 y 18 kilos. Sin embargo, las investigaciones no han demostrado que los casos de cáncer aumentaron como consecuencia del accidente. Los animales murieron, pero esto es debido a que las dioxinas afectan más a unas especies que a otras.

Zabalgarbi sólo emitirá 1,4 gramos de dioxina en 25 años.

¿Crees que las zonas de incineración son imprescindibles?

Aunque se debería minimizar la generación de residuos, es cierto que cada vez hay más residuos. Es muy importante que los residuos se depositen de forma separada para poder reciclarlos al máximo, pero hay que tener claro que no se puede reciclar todo (lo que no se separa, papel de mala calidad, algunos tipos de plásticos…). Además, con los residuos domésticos es muy difícil realizar un compostaje de buena calidad.

Por tanto, el plan de Bizkaia tiene como objetivo minimizar el vertido al vertedero y complementar las diferentes fases: prevención, reciclaje y valorización.

Nota: Para ver bien este esquema accede al pdf.

Fidel Vicandi. Responsable de prensa de Zabalgarbi.

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