La cuestión del azúcar
A pesar de que la idea de que el consumo excesivo de azúcares no es conveniente para todos, nuestra actitud y conciencia social sobre el consumo de alimentos azucarados tiene poco que ver con lo que tenemos sobre el consumo de alcohol, y lo mismo ocurre con las normativas sobre ambos. Por el contrario, los tres autores del artículo "Verdad tóxica sobre el azúcar" (Nature, 2 de febrero de 2012) defienden --y no son solos - que el alcohol y el azúcar son muy similares en cuanto a su afección a la salud.
Según ellos, las enfermedades que entran dentro del síndrome metabólico (enfermedades cardiovasculares, hipertensión, diabetes, trastornos lipídicos) tienen una responsabilidad clara, el azúcar, que llega a los consumidores recogido en refrescos y alimentos procesados. De hecho, el consumo mundial de azúcar se ha triplicado en los últimos 50 años, a medida que se expande la dieta occidental y se incrementa el consumo de alimentos procesados.
En el citado artículo, los autores presentan pruebas de los daños producidos por el abuso de azúcares y reivindican que es hora de abordar la cuestión del azúcar mediante medidas que fomenten la reducción del consumo: la imposición del azúcar añadido a los alimentos procesados, limitando su venta, y otras medidas en este sentido, como ya se ha hecho antes con el tabaco y el alcohol, ya que "las campañas de educación individual no tienen éxito".
La verdad publicada el año pasado en la revista Nature sobre la toxicidad del azúcar suscitó un debate y la tesis de los autores no ha reunido tanta consenso como la toxicidad del alcohol. Pero la cuestión es interesante y, como el azúcar forma parte de la dieta, algo que nos afecta a todos. Por ello, y dado que consideramos que parte del éxito --sin renunciar a otras medidas- está en una sociedad de individuos informados, en este número de noviembre hemos recogido la cuestión de la toxicidad del azúcar.
Zu idazle
Zientzia aldizkaria
