Investigadores japoneses han propuesto postres como fuente de obtención de células madre en el Instituto Nacional de Ciencia y Tecnología Industrial Avanzada. De hecho, los investigadores han extraído un tipo de células madre de los postres y han conseguido reprogramarlas hasta convertirlas en células madre embrionarias.
Los últimos son una buena fuente de este tipo de células, ya que normalmente se quitan a la gente y son fáciles de conservar, tal y como han demostrado los investigadores japoneses; en sus experimentos, por ejemplo, se han utilizado los postres de una niña de diez años, tras tres años en el frigorífico.