Hace entre 3.000 y 3.500 años ya se utilizaba el cacao en Honduras. Su uso, sin embargo, no era el que se le da en la actualidad: en lugar de chocolate, preparaban una bebida con licor, fermentando la cuajada del fruto de cacao junto con otros ingredientes. Varias ollas de un yacimiento arqueológico han encontrado restos de esta bebida --el cacao es detectado mediante teobromina, ya que puede ser considerada una “huella dactilar” del cacao en Centroamérica.