Zoologia eta Animalia Zelulen Biologia Saila, Zientzia eta Teknologia Fakultatea (EHU)
El hocico pirenaico o topo acuático, Galemys pyrenaicus, es un mamífero intectivo semiacuático, de la familia del topo. Animal de vida nocturna que habita en regatas de montaña de agua limpia bien oxigenada, al norte de la Península Ibérica y a ambos lados del Pirineo. El principal factor clave para la vida es el flujo regular de agua durante todo el año, por lo que prefiere los oceánicos a los climas mediterráneos. En las últimas décadas se ha reducido en más de un 50% el área de distribución del desmán, lo que ha propiciado su inclusión como Vulnerable en el catálogo y lista roja de especies amenazadas de la IUCN. Lo preocupante es que también en los ríos que van mejorando su estado ecológico se ha reducido la población del desmán. Entre las posibles causas se encuentran la fragmentación de las metapopulaciones, la degradación del hábitat y la escasez de pastos. Sin embargo, no existe un diagnóstico claro de declive que impida diseñar planes de gestión eficaces.
En el hábitat del desmán predominan los sustratos gruesos (especialmente los arrecifes y rocas), difícilmente observables en zonas arcillosas. En un reciente estudio hemos visto que el desplome opta por una corriente de agua frente a aguas tranquilas y charcas. En cuanto a la ecología espacial, podemos decir, por tanto, que es una especie reófila especialista. Esta selección a nivel de hábitat es, además, mayor a medida que el estado ecológico del río se deteriora, ya que las aguas inertes, aparentemente no favorecidas por el desmán, se ven agravadas por los cambios de caudal provocados por las centrales hidroeléctricas y por los finos sedimentos que llegan al río como consecuencia de la actividad forestal. Lo que no sabemos es por qué pasan más tiempo en las corrientes de agua: ¿es el propio hábitat o la forraje que tiene? Esto lo podemos conocer con la ayuda de un profundo estudio de dieta.
El objetivo general de este estudio es analizar las necesidades ecológicas del medio acuático para poner en marcha un plan de gestión eficaz. Para ello, el primer objetivo ha sido determinar la dieta de esta especie. Se cree que el desmán tendrá una dieta generalista, pastando con numerosos grupos de invertebrados.
Para analizar la dieta del desplome utilizamos técnicas moleculares ya refinadas. Mediante estas técnicas moleculares se analiza el ADN de las heces, cuya principal ventaja es poder identificar restos de presas que no se pueden separar visualmente en las heces, como los invertebrados blandos en forma de lombrices. Sin embargo, esta novedosa metodología también presenta desventajas como la necesidad de afinar herramientas y protocolos de trabajo, la falta de estandarización hasta la fecha, el error de considerar a las presas de las presas (restos del aparato digestivo) como parte de la dieta del depredador y el riesgo de contagio de muestras, entre otros.
Para llevar a cabo el estudio de las deyecciones, se diseñaron unos depósitos especiales para el topo acuático y se recogieron los excrementos, en septiembre y octubre de 2016, en los ríos Leitzaran (cuenca del río Oria, Gipuzkoa) y Elama (cuenca del río Urumea, Navarra). El río Leitzaran se encuentra en buen estado ecológico, pero se ve afectado por numerosas centrales hidroeléctricas, con estiajes mucho más largos que los naturales. El río Elama, por su parte, se encuentra entre los mejor conservados del País Vasco, ya que apenas ha habido actividad humana en su cuenca en los últimos cien años. Se recogieron 94 excrementos frescos en cada río (188 en total). Además de identificar las presas del desmán, identificamos el desmán en todas las heces, confirmando que era el propio fabricante de las heces.
Los resultados mostraron que los efemerópteros, dipteros, anfípodos y tricópteros eran las presas que aparecían en la mayoría de las heces de los hocicos largos, por lo que eran las más consumidas. Las familias más habituales fueron heptagénidos, gamáridos, baetidos y simulidos. Sin embargo, analizando los resultados por ríos, se observaban diferencias significativas. Las diferencias más significativas eran los odontoceridos, los perlidos, los leptofledos y los cangrejos de río (los tres primeros comieron habitualmente en Elama y el último en Leitzaran).
El segundo objetivo de nuestro estudio ha sido analizar la selección de presas respecto a la disponibilidad de dietas invertebradas, es decir, si la disponibilidad de invertebrados preferidos explica la afición por las corrientes. Se cree que los invertebrados que aparecen en las corrientes explican la afición del desmán pirenaico a la corriente. Para ello se prevé la existencia de diferencias entre hábitats en la disponibilidad de pastos.
Para analizar la elección de dietas, en primer lugar, caracterizamos la disponibilidad de pastos en cada río. Para ello, recogimos diez muestras de invertebrados por hábitat (10 en cursos de agua, 10 en aguas tranquilas y 10 en pozos) en Elama y otras en Leitzaran. Además de identificar los invertebrados mayores de 2 mm, los cuantificamos y medimos para calcular la diversidad, densidad y biomasa. En contra de lo que podíamos esperar, la forraje disponible no variaba significativamente de un hábitat a otro. De este resultado podemos concluir, por tanto, que si el desnivel prefiere las corrientes, no será por el forraje. Quizá podríamos encontrar la selección en flotabilidad, ya que en aguas profundas e inertes el animal tiene que trabajar más para llegar al fondo y mantenerse en busca de alimento.
El segundo paso para conocer la elección de forraje del hocico fue comparar la dieta con la comida disponible. Algunas capturas (selección positiva) fueron consumidas en mayor proporción que las disponibles y otras en menor proporción (selección negativa). Entre las seleccionadas positivamente se pueden clasificar los invertebrados acuáticos que habitan sobre las piedras (simulidos, baetidos y heptagénidos) y los asociados a la materia orgánica gruesa (gamáridos, odontocéridos, leptofledos, limnefílidos y leutridos). Entre las seleccionadas negativamente se encuentran las que habitan dentro de sustratos finos (aterícidos, limónidos, naididos y lumbricidas), los caparazones con dureza (goéridos y planorbidos) y otras que son depredadores (perlidos, policentropoditos y riacófilos). Creemos que la selección negativa con este último grupo podría estar relacionada con algún mecanismo de defensa de los invertebrados (por ejemplo, la huida). No obstante, para una mejor comprensión de la selección será necesario realizar una investigación más profunda en función de las características de las capturas.
En general, en cuanto a la dieta, el hocico es una especie generalista, pues se alimenta de numerosos taxones de presa. Sin embargo, selecciona a las presas, ya que algunas las explota por encima de la disponibilidad (selección positiva) y otras por debajo (selección negativa). Sin embargo, la elección de la dieta fue diferente en cada río. En Elama, a diferencia de Leitzaran, los topónimos de agua optaron por los invertebrados (principalmente divisores) asociados a la materia orgánica gruesa. Para entenderlo podríamos buscar una explicación posible en la capacidad del río para retener la materia orgánica. Elama es un arroyo en mejor estado de salud, donde abundan las reservas de materia orgánica. En la acumulación de hojas, ramas y troncos aparecen más invertebrados divisores que parecen gustar del desmán. En Leitzaran, sin embargo, es más difícil encontrar acumulación de materia orgánica. En él, los cambios continuos de caudal que se producen como consecuencia de la actividad hidroeléctrica no respetan la dinámica natural del río, lo que dificulta el mantenimiento de la heterogeneidad del mismo. Podríamos decir que en Elama los contrafuertes mostraban una actitud más selectiva, ya que en la dieta tenían un gran peso estos invertebrados asociados a la materia orgánica. En Leitzaran, sin embargo, al no existir la presencia de estas familias, los desmán se dirigían a seleccionar otras presas. La actitud de los contrafuertes allí era más oportunista. Los resultados sugieren que en los casos en los que la retención de materia orgánica gruesa es mayor, los punturones son más finos.
La extracción de agua de los ríos por los embalses y las centrales hidroeléctricas es uno de los principales factores de amenaza para este animal. Se desconoce cómo los cambios de caudal afectan a la ecología del desmán. Podríamos predecir que el número de corrientes aumentará con el aumento del caudal, pero no está claro cómo las extracciones afectan a la abundancia de corrientes. Tampoco sabemos qué caudal mínimo deberíamos establecer en las regatas en las que se encuentra este animal. Es imprescindible profundizar en el conocimiento de todo ello para poder llevar a cabo una adecuada gestión de la especie. Por tanto, el tercer objetivo de este estudio ha sido analizar cómo los cambios de caudal afectan a la disponibilidad de corrientes. Esto propiciará la reflexión sobre los caudales ecológicos necesarios para llevar a cabo proyectos de gestión para la conservación de la especie.
Al analizar la relación de la disponibilidad de corrientes con el caudal se espera que aparezca algún punto de rotura. Este punto marcará el caudal ecológico, es decir, se podrá encontrar un punto por debajo de un caudal que suponga una disminución desproporcionada de la abundancia de corrientes de agua. En este estudio se caracterizó un tramo de río bajo la influencia de la central hidroeléctrica de Ameraun en Leitzaran, durante tres días de diferente caudal, para ver cómo cambia la superficie del hábitat más utilizado por los desbordes con cambios de caudal. En los resultados se observó un aumento significativo de las superficies de corrientes con el aumento del caudal. Como se puede observar en el gráfico anterior, por debajo del punto de 1.123 m3/s la superficie de las corrientes baja considerablemente, por lo que en este punto hemos determinado nuestro hipotético caudal ecológico.
Analizando los datos de los caudales naturales diarios de la estación de aforos de Andoain en los últimos 15 años, se observa que el 41% de los días es inferior al caudal natural. Por encima de nuestro punto sale el canal de derivación de la central hidroeléctrica de Ameraun, con permiso de extracción de 3.000 L/día. Por ello, analizamos cómo los cambios de caudal, en el nivel más alto, podrían afectar a la disponibilidad de las corrientes de nuestro punto si la central estuviera operativa todos los días. Se comprobó que en el 84% de los días el caudal de nuestro punto sería inferior a 1.123 m3/s, es decir, el doble del obtenido de forma natural. Esto nos demuestra que el funcionamiento de la central puede reducir a la mitad el número de días que sobrepasan este hipotético caudal ecológico establecido por nosotros. Si bien estos resultados se han realizado únicamente con datos de tres días, queda de manifiesto la posible afección de las extracciones.
El hocico es un mamífero semiacuático adaptado a pastar en las corrientes de agua, especialista en hábitat pero con dieta generalista. La selección de dietas, por el contrario, varía en función del estado ecológico de los ríos: presenta una actitud más selectiva en un río con mayor capacidad de acumulación de materia orgánica gruesa, ya que selecciona los invertebrados que aparecen en él, y más oportunista en situaciones más adversas. En Leitzaran, la alteración artificial del caudal debida a la actividad humana de las centrales hidroeléctricas supone una alteración del régimen natural del río y unas condiciones de hábitat muy variables que dificultan su vida.
La elección de las corrientes de agua por parte de los topónimos hace imprescindible favorecer la abundancia de corrientes fluviales y garantizar su dinámica natural. Para ello, es fundamental poner en marcha buenas prácticas de gestión y regular el caudal ecológico en función de las necesidades de los hidrantes.