Venus vuelve a estar en boca de todos. En los años 60-70 dio mucho que hablar, fue el objetivo de varias misiones y --recordad el barco soviético Venera y el norteamericano Mariner, por ejemplo-. Pero últimamente las agencias espaciales han olvidado algo parecido.
Ahora, sin embargo, la Agencia Espacial Europea se ha interesado y ha enviado la sonda Venus Express para que dé a conocer Venus.
¿Por qué han enviado una sonda a Venus? Pues es más fácil responder a esta pregunta que al contrario, es decir, no es fácil explicar por qué las sondas se han enviado a planetas más alejados y no a Venus. En cualquier caso, el motivo principal del envío de Venus Express no es que Venus esté cerca de la Tierra, sino que tiene mucho que enseñar --creen los expertos que lo que allí se aprende será aplicable a la Tierra -.
Se dice que Venus es la hermana de la Tierra, ya que son similares en algunas de sus características: son planetas terrestres y se cree que tienen una composición similar a la del lado sólido, tienen un tamaño similar... Además, cuando se formaron los dos planetas, aún más
dicen que tenían más. Por lo tanto, conocer mejor a Venus nos permite conocer la creación de estos planetas.
Sin embargo, las diferencias entre ambos sorprenden a los expertos y no a las semejanzas. Venus tiene varios misterios. Y, por supuesto, es un reto bonito resolver estos misterios. Al parecer, a pesar de que en su origen fueron similares, tuvieron vías de evolución muy diferentes. Muestra de ello es la atmósfera.
En la superficie de Venus la temperatura es altísima (unos 465 ºC de media), mientras que en la Tierra la temperatura es de unos 15 grados Celsius. Venus está más cerca del Sol, sí, pero no es la razón de la diferencia (la superficie de Venus llega menos energía solar que la superficie terrestre). La clave es el efecto invernadero.
El efecto invernadero es violento en Venus. Su atmósfera es muy compacta --la presión superficial de Venus es 90 veces mayor que la de la Tierra - y su componente principal es el dióxido de carbono. Se trata de una situación extrema y hasta ahora no se ha podido estudiar adecuadamente este efecto invernadero, ya que los modelos matemáticos aplicados a la Tierra no sirven.
Se trata, por tanto, de estudiar el efecto invernadero en Venus, con la esperanza de que contribuya a combatir el de la Tierra.
Otra cuestión que se solicita es la superrotación. Venus, a una altura de 50-65 kilómetros, tiene nubes formadas por gotas de ácido sulfúrico. La velocidad del viento es enorme a esta altura (unos 300 kilómetros por hora), lo que hace que las nubes se muevan muy rápido. Así, se produce el fenómeno denominado superrotación: La atmósfera de Venus gira mucho más rápido que el propio planeta. Las nubes sólo necesitan cuatro días para dar la vuelta al planeta, mientras que la rotación del planeta es muy lenta: Tarda 243 días en dar una vuelta alrededor de su eje y para entonces ha dado una vuelta al Sol. Por ello, en Venus se dice que el año es más corto que el día.
Para explicar estos y otros fenómenos, Venus Express analizará la atmósfera de Venus: composición de la atmósfera, estructura vertical (es decir, características de la atmósfera en función de la altura), dinámica de las nubes, meteorología, etc.
También analizará la superficie de Venus. Y es que los cráteres más antiguos sólo tienen quinientos millones de años. Según los expertos, esto significa que la superficie de Venus se renueva de vez en cuando. En la Tierra se libera constantemente la energía del interior del planeta, que son volcanes, que son terremotos... En cambio, en Venus creen que esta energía se acumula dentro del planeta. Un día se produce una erupción que abarca todo el planeta y la superficie se renueva, desapareciendo los cráteres preexistentes.
Parece ser que la superficie de Venus está muy relacionada con la atmósfera. Y Venus Express recogerá datos para aclarar esta relación.
Esta misión nació en marzo de 2001. La Agencia Espacial Europea (ESA) solicitó propuestas para la reutilización del diseño de la sonda Mars Express. Querían utilizar el mismo diseño y el mismo equipo industrial. Sin embargo, el tiempo era muy duro: tenían que preparar a la mayor brevedad posible la nueva misión, ya que debían ser lanzadas en 2005.
Piensa y hazlo. La sonda Venus Express fue lanzada el 8 de noviembre de 2005 desde el cosmódromo de Baiconur en Kazajstán. Para el lanzamiento utilizaron un Soyuz-Fregat, que en estos momentos se dirige a Venus.
La cámara VIRTIS es la herramienta más compleja de la sonda. Los datos recogidos por esta herramienta serán analizados por expertos de la Universidad del País Vasco, encabezados por el físico y astrónomo Agustín Sanchez-Lavega.
Han estudiado las atmósferas de los grandes planetas del Sistema Solar, Júpiter, Urano, Saturno y Neptuno, y en esta ocasión tendrán la oportunidad de participar en la investigación de la atmósfera de Venus.
Jesús Arregi forma parte de este equipo y considera que la cámara VIRTIS les traerá mucha información. "Con estos datos trataremos sobre todo de analizar la estructura de la atmósfera (qué capas contiene), las nubes y su movimiento, las ondas, la existencia de movimientos ondulatorios, etc.".
La sonda entra en la órbita de Venus en marzo. En el camino se irán probando las herramientas y por el momento los tests van bien. La puesta en marcha de las herramientas por parte de Venus Express se producirá inmediatamente después de la consolidación de la órbita y, según Jesús Arregi, "comenzaremos a recoger los datos para el mes de mayo, y a partir de ahí será una labor de análisis".
El equipo de sonda está preparado para trabajar 486 días. Sin embargo, si funciona bien, seguirán trabajando y los grupos de físicos y astrónomos europeos seguirán recogiendo datos que ayuden a completar la imagen de Venus. Nosotros esperamos los resultados.