Patxi Ormazabal: “El medio ambiente no es sólo responsabilidad de las instituciones”
ZETIAZ- Elhuyar : Recientemente el Gobierno Vasco ha dado a conocer las Directrices de Ordenación del Territorio. ¿Qué han aportado a la ordenación del territorio de la CAPV? ¿Cuáles son sus principales objetivos? ¿Cómo se relacionan los SDC con la protección del medio ambiente?
Patxi Ormazabal : En primer lugar quisiera recordar lo establecido en el Convenio Europeo para la Ordenación del Territorio, que define la ordenación del territorio como expresión de la política económica, social, cultural y ecológica de la sociedad. Esto significa que, con otras palabras, el territorio se concibe en su totalidad, es decir, dentro de la ubicación espacial y de la propia sociedad. En este sentido, a través del SDC se realiza un diagnóstico de la situación actual, se detectan los problemas existentes y se proponen medidas para incrementarlos, clarificando en todo momento la protección del medio ambiente en los diferentes usos del territorio.
En concreto, los SVDC afirman claramente que el diseño del territorio debe realizarse siempre valorando y teniendo en cuenta los recursos naturales, lo que, por supuesto, contribuirá a nuestra calidad de vida. Además, se considera que las conductas a favor del medio natural deben ser más activas, es decir, que para que el medio vuelva a su estado original hay que trabajar activamente. De esta manera podremos apostar por el desarrollo sostenible, asegurando la participación de la ciudadanía en todos los procesos de desarrollo y planificación.
C.D. : En cuanto a la estructura interna y externa de las ciudades, ¿cómo ve el futuro de nuestro tejido urbano?
P. O. : La verdad es que soy optimista desde el punto de vista de la planificación, ya que el SVDC supone un avance importante en la ordenación del territorio de una manera global. En este momento estamos en una fase intermedia, a través de los denominados Planes Territoriales Parciales y Sectoriales, que luego se van a vincular con los planteamientos municipales. Creo que están concienciados de la importancia del urbanismo en todos los municipios de nuestra Asociación, por lo que en mi opinión, se va a interiorizar la necesidad de tener en cuenta todas estas planificaciones y su posterior alineación con el planteamiento general realizado.
C.D. : ¿Hasta qué punto se basa el desarrollo de nuestras ciudades en el respeto al medio ambiente? Nuestras estructuras urbanas y de transporte son altamente dependientes del automóvil y no parece que sea, al menos desde el punto de vista ambiental, la situación más adecuada, ¿tiene el Departamento conciencia de ello? ¿Cómo ve la evolución de esta situación?
P. O. : Eso es lo que sabemos! De hecho, a la hora de redactar los SDC hemos tenido que analizar en detalle la situación de las ciudades para detectar los problemas que afectan a nuestra calidad de vida. De acuerdo con este diagnóstico se define cómo se realiza la ordenación, para lo que se realizan instrumentos de planificación y evaluación de impacto ambiental que, como es sabido, son instrumentos de prevención.
C.D. : El desarrollo urbanístico y económico de las ciudades y pueblos de nuestro país parece a menudo dependiente de los tiempos o formas. Hace unos años vino la moda de los polideportivos, todos los pueblos necesitaban un polideportivo, a continuación se encendía la fiebre de las zonas industriales y hoy en día son puertos deportivos de moda. Al menos algunos de estos proyectos afectan a entornos naturales ricos: Puerto deportivo de Zumaia y zona industrial de Motondo en Orio. Se mencionan las razones económicas como fundamento de estos proyectos. ¿Cuál es la actitud de su Departamento ante estos casos? ¿El desarrollo económico debe afectar a la protección de la naturaleza?
P. O. : No. En cualquier caso, yo no lo relacionaría con la moda; las necesidades que tiene una sociedad desarrollada como la nuestra son las que inciden en ello, ya que en ocasiones las infraestructuras clave para el desarrollo se sitúan en áreas bastante sensibles desde el punto de vista ambiental. Por eso he dicho antes que debemos apostar por el desarrollo sostenible, un modelo de desarrollo que garantice el equilibrio entre las necesidades de la sociedad y el patrimonio natural. En Zumaia, por ejemplo, se han tenido en cuenta muchos factores y se han tenido que ver las prioridades tomando medidas correctoras. No cabe duda de que los humedales son especialmente importantes y valiosos, por lo que las medidas de protección de los mismos se recogerán en el Plan Territorial Sectorial que estamos elaborando, así como en la comarca costera tras la transferencia de la Gestión de la Costa. Si todos nos esforzamos en ello, el desarrollo económico será compatible con la protección de la naturaleza.
C.D. : Las responsabilidades medioambientales en la CAPV se distribuyen en al menos tres niveles administrativos: Ayuntamientos, Diputaciones y Gobierno. ¿Cómo afecta esto a la política ambiental y a su organización y seguimiento? ¿Estás de acuerdo con este reparto? Si no estás de acuerdo, ¿cómo verías una distribución adecuada de responsabilidades y responsabilidades medioambientales?
P. O. : La estructura de la Administración, por supuesto, no corresponde al Departamento sino a la ley aprobada por el Parlamento Vasco. El impacto más importante es la necesidad de coordinar el trabajo de todas las instituciones. Hay que ver claramente cuál es el ámbito del medio ambiente dentro de la Asociación y para ello estamos trabajando en el marco legal, según el cual la potestad legislativa será otorgada al Gobierno Vasco en los casos en los que estas competencias estén en nuestras manos y tanto las Diputaciones como los Ayuntamientos tendrán la capacidad de hacer cumplir estas leyes. En cualquier caso, quiero subrayar la importancia de la coordinación de esfuerzos y la participación de todas las instituciones y agentes sociales, ya que el medio ambiente no es responsabilidad del Gobierno o del Departamento, sino de todos los ciudadanos.
C.D. : Al hilo de la pregunta anterior, el reparto de responsabilidades ha generado al menos dos problemas al Departamento: Urdaibai y Txingudi. ¿Cómo se encuentra en ese momento la situación de estos dos humedales?
P. O. : En Urdaibai estamos cumpliendo con las decisiones del Parlamento Vasco; está elaborado el Plan General de Uso y Gestión, el Patronato, la Comisión Permanente y el Director cumplen sus funciones y en este momento estamos trabajando en el Plan de Armonización y Desarrollo de las Actividades Socioeconómicas. Esto significa que estamos consolidando modelos de desarrollo económico respetuosos con el medio ambiente, es decir, proponemos un modelo de desarrollo sostenible para Urdaibai. En cuanto al humedal de Txingudi, se han dado pasos para la creación de una Mesa de Topagunea que ponga remedio a la situación que ha generado algunos problemas. Todos los agentes implicados de alguna manera en este tema saben cuál es su objetivo y en la Mesa se ha avanzado notablemente en la cohesión y coordinación social de la comarca. Estamos expropiando terrenos de Plaiaundi para su reutilización y, en definitiva, para proteger los ecosistemas que acogerán adecuadamente a las aves que migran. Esto, además, sólo redundará en beneficio ambiental para Hondarribia, Irun y la comarca en general.
C.D. : Después de dos años y medio de dedicación al Departamento, ¿qué balance harías del trabajo realizado? ¿Cuáles han sido los puntos claros y los oscuros? ¿Los ves en condiciones de cumplir con los objetivos que marcaron inicialmente?
P. O. : Nosotros fijamos los objetivos en la V Comisión Europea. Son las que se prevén en el proyecto, ya que, dada la amplitud de las mismas, yo valoro positivamente lo que venía haciendo hasta ahora. Se han aclarado y desbloqueado asuntos que son bastante conflictivos: Urdaibai, Txingudi, DOT, lindane, etc., y en este momento estamos elaborando una nueva Ley Marco Ambiental que supondrá un paso más. En cuanto a los residuos tóxicos, se ha puesto en marcha el Centro Avanzado de Reciclaje de Zamudio, se están introduciendo la minimización y las tecnologías limpias en los procesos productivos, se han comenzado a recuperar las zonas totalmente deterioradas y se están dando todos los pasos necesarios para solucionar el problema del lindane y sus tierras contaminadas. Yo creo que la valoración, en lo que se ha hecho, es positiva y debemos ser optimistas, aunque todavía haya mucho por hacer.
C.D. : ¿Cuál es el principal reto de la política ambiental de nuestro país?
P. O. : En mi opinión, gestión adecuada de todos los residuos y del agua. Por un lado, la recuperación de la calidad del agua mediante el impulso de programas de saneamiento y, por otro, la adecuada planificación del tratamiento de todo tipo de residuos.
C.D. : En Bizkaia se ha recurrido a las incineradoras para el tratamiento de basuras urbanas. En Gipuzkoa se desestima. ¿Cuál es la política del Departamento en relación a las medidas de tratamiento de basuras urbanas?
P. O. : Nosotros buscamos fundamentalmente la reducción, la reutilización y el reciclaje, a lo que se dirige nuestra política, pero los últimos residuos deberán recogerse o quemarse en vertederos, siempre de acuerdo con lo que diga la Comisión Europea y previendo la contaminación de las soluciones. Agotados todos los demás, la incineración es la solución final.
C.D. : IHOBE es la sociedad ambiental del Gobierno Vasco. ¿Cuáles son exactamente las funciones y recursos de IHOBE?
P. O. : Las áreas de trabajo más propias de IHOBE son los residuos y el suelo contaminado sobre los que trabaja para la caracterización del suelo, la minimización de residuos en la industria o la implantación de nuevas infraestructuras ambientales, planificando actividades y proponiendo nuevas iniciativas. Las funciones de IHOBE están dirigidas a incrementar la competitividad de la industria vasca a través de la incorporación del factor ambiental. Además, trata de aumentar las carencias tecnológicas y/o de procesos de la industria. Por lo tanto, IHOBE propone estrategias nuevas e innovadoras para la resolución de los problemas medioambientales que tenemos.
C.D. : ¿Existe colaboración ambiental con las otras dos partes administrativas del País Vasco, Navarra e Iparralde?
P. O. : Existe un acuerdo entre Aquitania, Euskadi y Navarra, en el que se integra la Comisión de Medio Ambiente. Fruto de esta colaboración es el catálogo de humedales elaborado, entre otros estudios. También denominamos Ayudas Ambientales y analizamos conjuntamente las demandas.
C.D. : Quizá una pregunta comprometida: ¿es partidario de intentar reintroducir en nuestras montañas animales emblemáticos como el lobo y el oso?
P. O. : El lobo, por ejemplo, está entrando de forma espontánea entre nosotros, siempre ha estado aquí y ahora, por ejemplo, entra en Álava desde Burgos y León. Nosotros apostamos por la diversidad biológica, por el mantenimiento de todas las especies y creemos que hay que hacerlo de forma controlada, sin causar daños. En el caso del Artza habría que hacer estudios de viabilidad o no de la reintroducción, pero no estoy de acuerdo con el pequeño tamaño de nuestro territorio y las estructuras de carreteras que me parecen difíciles.
Garoña : amenaza Gorbea : interiorización Lindano : compromiso para la solución Lobo : mito Piñua : mercantilismo Salmón : elegancia, rapidez Humedal : biodiversidad Reciclaje : futuro Horno de incineración : último recurso IHOBE : ayuda Itoiz : cabezonería |
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