¿Comes sano? Sigue las señales de tu cuerpo

Agirre, Jabier

Medikua eta OEEko kidea

Los granos de piel, piel seca, pelo débil y frágil, orificios profundos, mal aliento bucal... son síntomas muy comunes y frecuentes. En nuestro cuerpo hay algo que no va bien. Y la razón, en la mayoría de los casos, suele ser inadecuada. Según estas señales que te envía tu cuerpo podrás saber lo que falta o lo que sobra de tu dieta.

La cara, espejo del estado de salud

Ponte delante del espejo y revisa tu cara. Encontrarás señales que te ayudarán a valorar tu estado de salud.

Ojeras profundas

En muchos casos, los orificios son señales de la presencia de toxinas en el cuerpo o de la escasez de hierro y vitaminas. El hábito de tomar comidas grasas para cenar también produce orificios oculares, ya que la digestión de estas comidas, al ser más lenta, provoca que no descansen correctamente durante la noche. El exceso de sal en la dieta también produce retención de líquidos y la aparición de bolsas bajo los ojos.

¿Qué hacer? Revisa tu dieta y evita que falten músculos cárnicos y verduras de hoja verde (ya que son alimentos ricos en hierro). Reduce las grasas saturadas (carne roja, embutidos, tocino), los alimentos precocinados y los alimentos salados, sobre todo durante la cena.

Granos y corteza aceitosa

Puede ser una señal de que el hígado y el intestino deben hacer un esfuerzo excesivo por exceso de grasa. Al no poder limpiar totalmente el cuerpo, las toxinas se acumulan en la piel. De lo contrario, pueden indicar la ausencia de vitamina B6, que regula la secreción de grasa superficial.

¿Qué hacer? Reducir la cantidad de grasa ingerida y añadir las que son ricas en vitamina B6 (cereales, legumbres...).

El hábito de tomar alimentos grasos para cenar provoca ojeras, ya que la digestión más lenta de estos alimentos provoca que no descansen.

Piel seca, piel de labios descamada

Son señales claras de la falta de hidratación de tu piel, probablemente porque tomas poco líquido en tu dieta. La escasez de vitamina B2, encargada de mantener la piel y las mucosas en buen estado, también puede provocar el secado de la piel.

¿Qué hacer? Beber al menos dos litros de agua al día. Comer más alimentos ricos en B2 vitaminas

verduras, queso, huevos y leche

Tu pelo nos cuenta

No es sólo un problema estético. Los problemas capilares nos proporcionan información válida para conocer nuestro estado de salud.

Salvado y descamado

Por un lado, una alimentación inadecuada y por otro, el exceso de estrés puede provocar un aumento en el proceso de queratinización de la piel, con la consiguiente aparición de la caspa. Pero también puede deberse al consumo excesivo de lácteos, sobre todo de leche entera y queso.

¿Qué hacer? Comer fruta fresca y cereales, mejor si son integrales. Reduce temporalmente el consumo de leche entera y quesos curados. En su lugar puedes comer yogures.

Conviene reducir el consumo de café y alcohol para evitar el dolor de cabeza en personas sensibles.

Uñas y pelos débiles

Pueden ser síntoma de la carencia de vitaminas y minerales (principalmente calcio y hierro). Estos síntomas aparecen cuando se realizan dietas excesivamente estrictas de adelgazamiento o medidas alimenticias desequilibradas.

¿Qué hacer? Enriquece tu dieta con alimentos ricos en calcio (lácteos, soja, sardinas, espinacas o espinacas) y en hierro (carne, yema de huevo, lentejas, acelgas, espinacas, tomate, etc.). ).

Y cuando la salud falla...

Otras señales corporales también pueden ser de interés para valorar nuestra alimentación y analizar los posibles efectos de esta alimentación en nuestra salud.

Mal aliento en boca

Alimentos de difícil y difícil digestión (carne roja, embutidos, mantequilla, etc.) El mal aliento en la boca puede deberse a un consumo excesivo.

¿Qué hacer? Tomar alimentos refrescantes (lechuga, perejil, infusiones de menta, etc.). ). Si tiene problemas de acetona, hay que tomar dulces.

Las comidas picantes o picantes aumentan las venas marcadas o varices.

Venas marcadas (rojas) y varices

Pueden aparecer en la cara, pero sobre todo en las piernas. Indican circulación lenta y pérdida de elasticidad de los vasos sanguíneos. El estreñimiento, las bebidas alcohólicas y las comidas picantes o picantes agravan el problema.

¿Qué hacer? Conviene tomar alimentos ricos en fibra para aliviar el estreñimiento, como cereales integrales, legumbres y ciruelas. La cebolla y el ajo mejoran la circulación de la sangre. Y los alimentos ricos en vitamina C (cítricos, pimiento, coliflor, etc.) refuerzan las paredes de los vasos sanguíneos.

Dolor de cabeza

En algunos casos, el origen de los cefaleas puede ser una sustancia determinada (como el glutamato, la tiramina o los nitratos, por ejemplo), que pueden causar dolor de cabeza en personas sensibles. No olvides que estos productos abundan en comida china, queso curado, frutos secos y vino tinto.

¿Qué hacer? Comer con moderación. Reduce el consumo de café y alcohol.

Dientes amarillentos

Las bebidas con tés, cafés y colorantes envejecen la superficie del diente y cambian de color.

Es conveniente tomar verduras y fruta para afrontar el problema.

¿Qué hacer? Si toma alguna de estas bebidas, lava los dientes lo antes posible y utiliza pasta blanqueadora.

Color de la lengua

Si la lengua es blanquecina, el hígado o el estómago nos indica sobrecarga. Aligera tu dieta y sustituye los alimentos calóricos por fruta y verdura.

Si es rojizo y está aumentada indica deficiencia de vitaminas. La lengua amarillenta es la lengua habitual de los grandes fumadores.

La lengua seca puede indicar el consumo excesivo de medicamentos, sobre todo el de sedantes. También puede ser señal de problemas respiratorios (ronquidos, inspiración con la boca abierta, etc.). ). Por último, la lengüeta azulada indica la falta de oxígeno en la sangre y podemos pensar que hay algún problema del corazón.

¿Realmente comes bien?

Hay algunos errores que cometemos casi inconscientemente y que pueden deberse a problemas de salud. Veamos las más comunes:

Comer a menudo fuera de casa No es un hábito saludable, ya que los platos de los restaurantes son más calóricos y con más especies que los que se cocinan en casa. Si no tienes otro remedio, intenta pedir platos ligeros: ensaladas, verdura, pescado.

Los platos de los restaurantes tienen más calorías y especies que los que se preparan en casa.

Comer entre comidas No habría problema si tomáramos alimentos ligeros y saludables (yogur, fruta, zumos caseros, infusiones). Deberíamos descartar el odé, el chocolate, las patatas fritas, los embutidos, los dulces, etc.

Desayunar poco o nada es la comida principal del día. El desayuno debería incluir hidratos de carbono (pan, cereales...), proteínas (leche, yogur, queso...) y vitaminas (fruta o zumos). Si no desayunamos lo suficiente, no tendremos suficiente energía para afrontar el día y entre las comidas tendremos más ganas de comer.

Comer demasiado rápido ¿Cuánto tiempo necesitas para comer? Si son menos de 20 minutos comes demasiado rápido. Y comer demasiado rápido genera vientos y dificulta las digestiones.

Comer demasiadas comidas grasas Demasiadas carnes, fritos y embutidos... por lo que el hígado tiene que actuar a tope para asimilarlas. Esto puede causar muchos problemas de salud.

No comer fruta Deberíamos comer al menos tres piezas o unidades al día. Y hoy tenemos una gran oportunidad. Si no lo hace, es muy fácil encontrar la escasez de vitaminas y minerales.

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