Fotografía en color (I): película de colores

Nogeras, Itziar

Elhuyar Fundazioa

Ya hemos hablado de la película, concretamente en el número 88, sin empezar a repetir lo local de arriba abajo, sobre su base, analizaremos las peculiaridades de la película de colores.

Antes de avanzar hay dos particularidades principales: una es la presencia de películas de dos formas (convertible o con diapositivas y negativa) y otra es la adaptación de las películas a fuentes de luz (a la luz natural o artificial).

Película negativa. En la película negativa, una vez iluminada y revelada en la cámara, se obtiene una imagen formada por tonos negativos y colores complementarios. Para obtener una imagen positiva es necesario realizar copias en papel. Las películas negativas presentan un color naranja oscuro debido al tinte naranja que llevan a reducir el contraste y a conseguir una mayor precisión de color.
I. Nogeras

La imagen positiva es revelada y formada directamente por una emulsión colocada a la luz de la cámara con una película convertible que produce diapositivas (o transparencias). Las diapositivas se pueden ver mediante una fuente de luz proyectándola en una pantalla o en una superficie o mediante un visor. La mayoría de este tipo de películas se pueden revegetar en casa, como la de Ektachrome, Fujichrome y Agfacrome, mientras que la de Kodachrome, debido al complejo y secreto proceso de revelado que necesita, debe ser revelada por el propio fabricante.

Las principales ventajas de la película para diapositivas son poder revelar sin herramientas especiales, obtener una intensidad de color y precisión única y ser más barato.

Con la película negativa se revela la emulsión a la luz de la cámara y se obtiene una imagen formada por tonos negativos y colores complementarios. Esto es un paso intermedio y para obtener una imagen positiva es necesario hacer copias en papel. Todas las películas negativas de colores pueden ser revisadas en casa. Al igual que en blanco y negro, se pueden hacer positivas en el papel, pero para ello es necesario un laboratorio. A diferencia de las diapositivas, al positivar se pueden oscurecer o aclarar las copias y también se pueden corregir o cambiar los colores mediante filtros. Las copias en papel de colores no requieren ningún tipo de herramienta y se pueden realizar tantas copias como se desee de los negativos. Para el fotógrafo que desea muchas copias, la película negativa es una buena opción.

Tanto desde las diapositivas como desde las negativas se pueden hacer copias en blanco y negro y desde las negativas se pueden hacer tanto diapositivas como copias de las diapositivas (cuando hablamos de revelado estaremos más tiempo). La elección de una película no cierra el camino hacia otras formas, pero los mejores resultados los conseguiremos con una película preparada para ello.

Imagen positiva o copia de la película negativa de arriba. En la película negativa, una vez iluminada y revelada en la cámara, se obtiene una imagen formada por tonos negativos y colores complementarios. Para obtener una imagen positiva es necesario realizar copias en papel. Las películas negativas presentan un color naranja oscuro debido al tinte naranja que llevan a reducir el contraste y a conseguir una mayor precisión de color.
I. Nogeras

En cuanto a la sensibilidad, al igual que en blanco y negro, cuanto más rápida es la película, más evidente (y menor definición), y más definición se consigue utilizando la película más lenta que dejan las condiciones de luz.

Por otra parte, de una marca a otra, debido a los diferentes tipos de tintes, los colores no se reproducen de la misma manera y cada uno deberá elegir en función de los resultados que desee obtener. Algunas películas reproducen mejor los colores “calientes” (rojo-amarillos) y otras los colores “fríos” (azules verdes).

Recordando el error de la reciprocidad (véase fotografía en el VIII; número 87), es mucho más evidente en las fotografías de colores, ya que al mismo tiempo que las películas pierden sensibilidad, se pierde contraste y densidad y se deforma el color. Por lo tanto, no es recomendable utilizar velocidades de obturación superiores a 1 s e inferiores a 1/1000 s.

A la hora de medir la exposición (ver fotografía en X y XI; números 89 y 90) hay que tener en cuenta que las diapositivas tienen una latitud de exposición o contraste menor que las películas. En general, y sobre todo en las diapositivas, el cálculo de la exposición debe ser muy preciso si no queremos que el color se distinga. La exposición excesiva y insuficiente tiene un efecto diferente con diapositivas o negativas. En general, las diapositivas aceptan mejor la exposición insuficiente que la exagerada. En los negativos da igual. Por su mayor latitud, la adecuada densidad del color se puede obtener al positivar. Sin embargo, se recomienda evitar una exposición insuficiente.

Estructura de la película de colores

La película de colores está compuesta por tres capas de emulsión en blanco y negro, colocadas una sobre otra con gran precisión. Cada uno de ellos es sensible a un color primario (azul, verde y rojo), de los que se sintetizan los demás colores. La capa superior responde al azul, la central al verde y la inferior al rojo.

Bajo el azul se encuentra el filtro amarillo, cuya función es impedir que los rayos azules de la luz pasen a los otros dos y desaparece en el revelado. La base y la espalda son iguales a las del blanco y negro (ver fotografía en el nº 88). Las cuatro capas tienen un espesor inferior a 0,001 mm y tienen la capacidad de reproducir todos los colores. Todas las capas de blanco y gris neutro tienen la misma respuesta. Las películas negativas presentan un color naranja oscuro debido al tinte naranja que llevan a reducir el contraste y a conseguir una mayor precisión de color.

Por otra parte, como se ha indicado en la introducción, las películas deben estar adaptadas a la fuente de luz o, lo que es lo mismo, a la temperatura de color de la luz del día claro (a la temperatura de color de la luz del día claro o a las luces artificiosas). La denominada “luz blanca” es una mezcla de ondas que abarca todos los colores del espectro. La composición de esta mezcla varía según la fuente de luz. Por ejemplo, la luz de la vela tiene más rojo que el azul, en las sombras del día limpio, debido a la luz que llega desde el cielo azul, predomina el azul... Cada una de ellas tiene su propia temperatura de color expresada en grados Kelvin.

Si se utiliza la película con una fuente de luz ajena, se producen desviaciones de color (al igual que en interiores, al amanecer y al atardecer, predomina el rojo y en exteriores el azul). Una de sus soluciones (si no se desea un resultado así), tal y como se mencionó en el artículo de filtros (fotografía XIII; nº 92), es la utilización de filtros correctores. Sin tener en cuenta a la hora de sacar la foto, también se pueden hacer zuecos en el laboratorio con filtros. Pero sin olvidar que esto sirve para negativos, pasando las diapositivas por este proceso.

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