Los gliomas cerebrales malignos tienen a menudo un mal pronóstico, aunque se utilizan combinando cirugía, radioterapia y quimioterapia. De hecho, muchas veces no se consigue la extirpación total del tumor, lo que es muy importante para poder curar la enfermedad. Según el Dr. Ricardo Díez Valle, especialista en el Departamento de Neurocirugía de la Clínica Universitaria de Navarra, la experiencia demuestra que en los pacientes en los que se ha logrado la extirpación total del tumor existen mayores posibilidades de eliminación de restos de células tumorales paradas mediante quimioterapia y radioterapia.
Uno de los principales problemas para la extracción de gliomas es la dificultad para separar el tumor del tejido cerebral sano, es decir, saber dónde hay que cortarlo. Pero un grupo de neurocirujanos alemanes dirigidos por Walter Stummer desarrolló una nueva técnica que soluciona este problema. Según el trabajo publicado por este grupo en la revista científica Lancet Oncology, la utilización de un microscopio en quirófano con un módulo de luz fluorescente permite obtener una completa extracción de tumores cerebrales malignos en un 67% de los casos. En este trabajo se afirma que con las técnicas quirúrgicas convencionales se consigue la extirpación total en un 30% de los casos y que, transcurridos seis meses, el 41% de los pacientes tratados con la nueva técnica siguen sin rastro del tumor, mientras que con las técnicas convencionales lo consigue un 20%.
Pues bien, la Clínica Universitaria de Navarra es uno de los primeros hospitales del Estado en conseguir un microscopio de este tipo. El microscopio Pentero de última generación es el equipamiento más alto en tecnología quirúrgica, óptica y digitalización de imágenes.
Según Miguel Manrique, director del Departamento de Neurocirugía de la Clínica Universitaria de Navarra, el nuevo microscopio sirve para la extracción de todo tipo de tumores cerebrales y malformaciones vasculares cerebrales, así como para la cirugía de la epilepsia en lo que se refiere a las lesiones mentales.
El nuevo microscopio ofrece además importantes ventajas para la intervención de artrodesis cervicales y hernias discales cervicales, dorsales y lumbares. De hecho, "ofrece mayor rapidez y claridad, con lo que se reducen las heridas y la intervención es más leve para el paciente", afirma el doctor Manrique.
Según el Dr. Díez Valle, la dificultad de extraer gliomas cerebrales con métodos convencionales está especialmente en los bordes del tumor, ya que está en contacto o embebido con tejido cerebral sano. Y con vistas o microscopios quirúrgicos convencionales es muy difícil separar el tumor del resto del tejido sano. Con el nuevo equipamiento, y gracias a la técnica desarrollada por el equipo de Stummer, el cirujano puede separar sin problemas el tumor del tejido cerebral, extrayendo completamente el tumor, sin causar daño cerebral, en su lugar y tamaño.
Los límites del tumor se separan mediante la administración oral de un contraste, ácido 5 aminolebulínico. Esta sustancia es un aminoácido modificado que permite que al iluminarse con luz fluorescente se vean en rosa las células en fase reproductiva, es decir, las células tumorales, y en azul las restantes. Esta sustancia no tiene efectos secundarios y no se comercializa en España para este uso, pero puede obtenerse con la autorización del Ministerio de Sanidad.
Gracias al módulo de fluorescencia que incorpora el microscopio, basta pulsar un botón en cualquier momento para pasar de la luz blanca normal a una visión fluorescente del cerebro. Así, el cirujano puede extraer lo que ve en rosa sin tocar el tejido cerebral sano azul.
En el quirófano, los neurocirujanos cuentan con el apoyo de un sistema de navegación inicial para localizar el tumor y conocer exactamente el lugar del cerebro desde el que deben comenzar la intervención. El navegador proporciona un mapa del cerebro del paciente gracias a la información obtenida en una resonancia magnética antes de la operación.
El equipamiento utiliza tecnología de base biológica. De hecho, distingue las células en función de su estado de reproducción o de su ausencia. La sustancia de contraste marca las células en reproducción. Lo han confirmado en el departamento de Anatomía Patológica de la Clínica Universitaria de Navarra. Allí se han analizado muestras de tumores extraídos durante las intervenciones y se ha confirmado que son células tumorales en la frontera con tejido cerebral sano.
Por todo ello, consideran que la técnica de luz fluorescente es la más adecuada para esta aplicación y que contribuirá a mejorar notablemente el pronóstico de los pacientes con gliomas malignos. "Gracias a la nueva técnica hemos conseguido realizar una extirpación completa de los tumores que antes habríamos considerado casi inexpugnables", explica el doctor Díez Valle.