Farmazian doktorea. Biofarmazia, Farmakozinetika eta Farmazia-teknologiako irakasle kolaboratzailea
Farmazia Fakultatea UPV-EHU, Vitoria-Gasteiz
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La cantidad de resveratrol superficial de la uva depende de varios factores, entre los que destacan la variedad de uva, el origen geográfico y las infecciones fúngicas. Además, el tiempo de contacto del vino con la piel de la uva durante la fermentación limita la concentración de resveratrol del vino, por lo que los vinos blancos y rosados presentan una concentración menor que los tintos.
En cualquier caso, para discutir la capacidad terapéutica del resveratrol, conocer su concentración en los alimentos no sirve de nada. Lo importante es conocer las concentraciones que se obtienen en sangre tras la ingesta de estos alimentos. En relación a esta última, en un estudio realizado con voluntarios sanos, se analizó la absorción de 25 miligramos de resveratroles orales. Y los resultados indican que, aunque la cantidad absorbida es relativamente pequeña, el resveratrol fue capaz de atravesar la membrana de absorción y pasar del intestino a la sangre, lo que en el futuro abre la posibilidad de aplicar el resveratrol por vía oral.
En 1992 surge entre los científicos el interés por investigar los beneficios del resberatrol en la salud. Entonces, Siemann y Creasy determinaron por primera vez el grado de resberatrol del vino negro mediante cromatografía de alta resolución (HPLC) y vieron que podía explicar la "paradoja francesa" ( French Paradox ). Según la paradoja francesa, el hecho de que en Francia la tasa de mortalidad por enfermedades coronarias sea menor que en otros países se debe a un mayor consumo de vino negro, a pesar de que los franceses tienen una dieta abundante en grasas saturadas y se queman mucho.
Desde entonces, diversos estudios han demostrado que el resveratrol participa en mecanismos relacionados con enfermedades cardiovasculares y sugieren que puede tener una función protectora en el sistema cardiovascular. Además, durante los ensayos realizados en células culturales y animales se ha observado la participación en otros procesos como la inhibición del desarrollo del cáncer, la prevención o tratamiento de enfermedades inflamatorias y neurodegenerativas y la longevidad.
Está claro, por tanto, que el nombre de este polifenol se puede leer o se podrá leer en los informes de los proyectos científicos de más de un científico de todo el mundo. El objetivo de este artículo es presentar pruebas científicas indicadoras de la capacidad terapéutica para que cada una de ellas extraiga sus propias conclusiones.
Además, han demostrado que el resveratrol es capaz de inhibir la agregación plaquetaria y provocar vasodilatación, por lo que consideran que puede ser eficaz en la prevención de la oclusión de las arterias coronarias y las arterias centrales del cerebro y en la disminución de la tensión arterial.
La capacidad carcinógena de muchos compuestos aparece tras su metabolización, es decir, para que estas sustancias sean carcinógenas es necesario que alguna enzima del grupo Citocromo P450 las active. Pues el resveratrol, reduciendo la expresión y la actividad de estas enzimas, impide la formación de compuestos carcinógenos.
Además, el resveratrol participa en la regulación del ciclo de vida de las células, evitando mutaciones que pueden causar muerte o cáncer en células normales e inhibiendo la muerte, crecimiento, angiogénesis y metástasis de las células cancerígenas. Asimismo, el efecto antiinflamatorio del resveratrol inhibe la invasión tumoral.
Los experimentos in vitro han demostrado que es eficaz inhibir la proliferación de células tumorales como el cáncer linfoide y el mieloide, el mieloma múltiple, el cáncer de mama, próstata, estómago, colon, areko y tiroides, el melanoma, el carcinoma epidermoide de cabeza y garganta, el carcinoma del ovario y el carcinoma del cuello del útero.
Parece que el resveratrol puede ayudar no sólo a prevenir cánceres, sino también a vivir más. De hecho, se ha demostrado que el consumo de resveratrol prolonga la vida de la lombriz C. elegans y de la mosca de frutas D. melanogaster. Este efecto parece deberse al aumento de la actividad enzimática denominada sirtruina. Además, según trabajos publicados en prestigiosas revistas Nature y Cell, el resveratrol, activando sirtruinas, incrementa el gasto energético y protege a los ratones alimentados con dieta rica en grasas del riesgo de diabetes, obesidad y degeneración hepática. Finalmente, se ha detectado que los activadores de sirtruinas pueden ser útiles para prevenir enfermedades neurodegenerativas como el alzheimer (no olvidemos que en la actualidad la incidencia de enfermedades neurodegenerativas es muy elevada).
A la luz de lo visto hasta ahora, la capacidad terapéutica del resveratrol puede ser evidente en el futuro. Sin embargo, no hay que olvidar que en las investigaciones citadas --en las culturas celulares y en las especies de menor rango que el humano- se han utilizado concentraciones mucho mayores de las que se pueden obtener en el ser humano por vía oral, por lo que todavía estamos en el inicio de un largo camino.
Sin embargo, con la concentración de resveratrol en sangre tras la ingestión de un vaso de vino, los científicos han sido capaces de conseguir efectos terapéuticos, aunque in vitro. Por ejemplo, se ha conseguido incrementar la actividad de la enzima eNOS, encargada de la síntesis de óxido nitroso, provocando una disminución de la tensión arterial, lo que es muy beneficioso para el sistema cardiovascular.
Es evidente, por tanto, que los datos nos dan razones para ser optimistas. En este sentido, David Sinclair, investigador de la Universidad de Harvard que ha participado en los trabajos publicados en las revistas Nature y Cell y que tiene fe ciega en el poder del resveratrol, ha creado la empresa biofarmacéutica Sirtris Pharmaceuticals. El objetivo de la empresa es sintetizar nuevas formulaciones que pueden ser tomadas por medio de activadores de sirtruinas, como el resberatrol, y por vía oral.
Entre sus patentes destaca la formulación del resberatrol SRT501. El SRT501 presenta un grado de estabilidad y absorción muy superior a la formulación hasta el momento, lo que permite mayores concentraciones de fármaco en sangre. Para medir la eficacia y seguridad del SRT501 se ha realizado un ensayo clínico con 85 voluntarios sanos e iniciado otro con 90 diabéticos. De hecho, los resultados de estos ensayos clínicos nos muestran si los datos obtenidos hasta el momento en in vitro y animales de laboratorio pueden extrapolarse al ser humano.