Variantes para animales

Kortabitarte Egiguren, Irati

Elhuyar Zientzia

Un incendio forestal provocado por un rayo puede provocar la fragmentación de los hábitats. Sin duda. Pero, desgraciadamente, la transformación del paisaje causado por el ser humano es, en gran medida, la principal responsable de la distribución de los hábitats naturales y de las poblaciones de los seres vivos.
Variantes animales
01/01/2006 | Kortabitarte Egiguren, Irati | Elhuyar Zientzia Komunikazioa
(Foto: M. Gurrutxaga (TIC)

Los científicos consideran los procesos de fragmentación de las poblaciones de hábitats naturales y vivos como el primer factor de pérdida de biodiversidad en los países industrializados. Afortunadamente, poco a poco se extiende la conciencia de la necesidad de mantener o restaurar las conexiones ecológicas de los espacios naturales. El objetivo de estas conexiones es permitir el intercambio genético entre seres vivos y evitar el aislamiento.

Mediante corredores ecológicos se pretende garantizar el contacto físico entre hábitats y limitar la fragmentación de ecosistemas para facilitar la migración de plantas y animales. De hecho, la fragmentación reduce la población de hábitats y seres vivos, entre otros. Además, hay estudios que demuestran que una quinta parte de las mayores reservas naturales del mundo pueden tener un paisaje totalmente diferente dentro de 30 años debido al cambio climático y que esta transformación del lugar de residencia puede poner en peligro ciertas especies. Desde este punto de vista, los corredores ecológicos también pueden ser una solución.

¿Qué son los corredores ecológicos?

El concepto de corredor ha estado en boca de muchos expertos a lo largo de los años, y en esa confusión, a menudo, no se ha fijado su significado y función. Con el objetivo de solucionarlo, Rosenberg aclaró algo en 1997 y definió que los corredores son elementos lineales del paisaje que permiten el movimiento entre hábitats, pero que no tienen por qué ser áreas de reproducción de los seres vivos. Por tanto, no todos los requerimientos ecológicos del ciclo de vida de las especies pueden ser cumplidos por el corredor.

En definitiva, los corredores permiten la dispersión de los seres vivos y el intercambio genético. Este mismo concepto se puede expresar de diversas formas: corredores ecológicos, corredores verdes, corredores biológicos, corredores de fauna, corredores de dispersión, etc.

La conservación de bosquetes y vegetación es fundamental para garantizar la conexión entre paisajes.
(Foto: M. Gurrutxaga (TIC)

Además, un mismo elemento del paisaje puede actuar simultáneamente como corredor o como barrera. Es decir, puede ser un buen corredor ecológico para una especie y a la vez convertirse en un límite insuperable para otra. Por ello, el territorio debería organizarse teniendo en cuenta la población de especies y los hábitats que se pretenden agrupar.

Las especies silvestres, en general, utilizan los corredores ecológicos para buscar alimento. Las aves, por ejemplo, abandonan los nidos y se dirigen a los hábitats cercanos en busca de alimento para la cría en época de cría. Las especies migratorias se adaptan a diferentes lugares a lo largo del ciclo anual. Estos movimientos migratorios son muy variables, ya que pueden migrar estas especies tanto a un kilómetro como a miles de kilómetros. Por ello, las áreas de esparcimiento y refugio son muy importantes para estas especies.

Las especies silvestres jóvenes también abandonan el lugar de nacimiento y se dispersan. Así, entre otras cosas, se evita la endogamia. También se favorecen los procesos de colonización y el intercambio genético.

Sin embargo, los corredores ecológicos también presentan algunas desventajas: por un lado, contribuyen a aumentar la dispersión de las especies introducidas por el ser humano -aunque es cierto que algunas especies invasoras no necesitan de corredores ecológicos, ya que su capacidad de adaptación y colonización es enorme -; y por otro, los corredores ecológicos pueden contribuir a la extensión de plagas, parásitos y enfermedades. Es el caso del visón americano ( Mustela vison ) y del cangrejo rojo americano ( Procambarus clarkii ) al entrar en Europa.

Red de corredores ecológicos de la CAPV.
Gobierno Vasco. Departamento de Ordenación del Territorio y Medio Ambiente

Red Vasca

Por lo tanto, los corredores ecológicos tienen sus ventajas e inconvenientes, pero los científicos actuales consideran que su mantenimiento es una tarea imprescindible. Y los estudios locales deben seguir adelante. En este sentido, las TIC (Investigación Agraria y Tecnología) han diseñado una red de corredores ecológicos de la Comunidad Autónoma del País Vasco a instancias del Gobierno Vasco.

Para ello, en primer lugar, es necesario conocer qué hábitats se encuentran en la CAPV afectados por la fragmentación y cuáles de ellos pueden asociarse a través de corredores ecológicos. Estos hábitats se caracterizan principalmente por tener especies muy sensibles a la fragmentación. Es imprescindible una buena combinación de pasillos y siempre que los costes económicos sean mínimos, mejor.

Una vez realizado el diseño de los corredores ecológicos, es necesario identificar los puntos críticos, las redes de carreteras, etc. existentes en la actualidad en estos corredores ecológicos, así como las zonas negras. La funcionalidad de estas áreas es de gran incertidumbre. Estas zonas se denominan tensiones.

Por pasos humanos

Una pequeña presa con escala para peces.
(Foto: M. Gurrutxaga (TIC)

En zonas de tensión de la CAPV se han identificado 168 pasos, viaductos, túneles y travesías bajas y altas. Es necesario preservar las características estructurales, dimensionales y ambientales de todos estos pasos. En función de todo ello, la fauna circulará en menor o mayor medida. Por ejemplo, para el paso de corzos y jabalíes por una travesía inferior, ésta deberá tener una anchura mínima de siete metros. El ciervo necesita una anchura mínima de doce metros. Y así en cada caso.

Por ello, los pasos existentes en las autopistas deben ser objeto de un estudio cuidadoso y de valoración de las especies que pasarán por ellos. De esta forma se deberán proponer medidas para la mejora de varios pasos. También se deberá estudiar la posibilidad o no de construir nuevos pasos. Desgraciadamente, la orografía no ayuda mucho a este trabajo. Algo así ocurre en el caso de las infraestructuras del Tren de Alta Velocidad. Una buena parte de esta infraestructura es que cuenta con varios túneles en los que al menos afecta menos a corredores ecológicos.

Corzos y jabalíes, por ejemplo, provocan accidentes graves y muertos al atravesar las infraestructuras. Hasta llegar a la A-68 se puede decir que en la zona de Álava hay numerosos corzos. Desde el otro lado, esta autopista ha ralentizado notablemente la expansión del corzo hacia el este. Y eso mismo está sucediendo con los corzos que penetran por el lado de Navarra. La capacidad del jabalí para atravesar estas infraestructuras es relativamente pequeña, aunque parezca mentira.

En la actualidad, antes de la construcción de cualquier carretera, los expertos saben que esta red de carreteras debe disponer de varios pasos para la fauna, y lo diseñan cuidadosamente. Sin embargo, antes no se tenía en cuenta en la CAPV.

Viaducto de Andagoia.
(Foto: M. Gurrutxaga (TIC)

Pero las carreteras no son las únicas zonas que rompen los corredores ecológicos. En el agua, las presas también son un obstáculo para los peces. Y el problema puede mitigarse mediante la construcción de escalas de dimensiones adecuadas o la eliminación de infraestructuras fuera de uso. Además, varias escalas ayudan a que los peces suban por el río. En el diseño de estas escalas hay que tener en cuenta factores como el comportamiento de la especie, su tamaño y su capacidad de salto. También es imprescindible que los peces encuentren la entrada inmediata de estas escalas.

En Gipuzkoa, por ejemplo, el salmón ( Salmon salar ) desapareció en 1870 en el río Deba, en 1938 en el Urola y en 1940 en los ríos Urumea y Oria. En la actualidad, la especie está recolonizando estos medios. De hecho, se han eliminado varias presas y se ha mejorado notablemente la calidad de las aguas de los ríos de Gipuzkoa.

Por tanto, a pesar de que en la sociedad industrializada actual el ser humano está deteriorando el medio ambiente, parece que la idea de revitalizar los corredores ecológicos se está extendiendo poco a poco y que los desplazamientos de las especies van a tener continuidad. los desplazamientos de las especies tendrán continuidad.

Gestión
Naturaleza 2000
La Red Natura 2000 es una red ecológica europea creada por la Directiva 43/92 sobre conservación de los hábitats naturales y de la fauna y flora silvestres. El objetivo es mantener hábitats de diferentes especies de interés y, en caso de desaparición, regenerarlos siempre en un estado de conservación favorable.
Para ello, Europa se ha dividido en ocho regiones climáticas: mediterránea, atlántica, centroeuropea, alpino, boreal, panónica, esteparia y macaronésica (islas atlánticas). Estas regiones climáticas abarcan a todos los países de la Unión Europea.
Rosalía alpina.
(Foto: Arana de hechoko)
En la Comunidad Autónoma del País Vasco confluyen dos regiones biogeográficas, la atlántica y la mediterránea. En consecuencia, hay una gran diversidad de hábitats naturales y una gran riqueza en flora y fauna. En el País Vasco existen diversas especies de plantas y animales de interés para la Unión Europea. Rosalia es el alpina la única prioridad.
Respecto a la superficie incluida en Natura 2000, no existen limitaciones numéricas. En la actualidad existen 146.788 ha incluidas en Natura 2000. La superficie total de la Comunidad Autónoma del País Vasco asciende a 723.480 ha, lo que supone aproximadamente el 20% de la superficie de la CAPV.
En este sentido, los expertos detectan carencias como la falta de nuevas propuestas para completar la red y de corredores ecológicos y la creencia de que se puede hacer cualquier cosa fuera de los espacios protegidos.
¿Son también caminos para plantas?
Las plantas se dispersan a través del aire, el agua o los animales, siendo los corredores ecológicos utilizados mayoritariamente por los animales que transportan semillas de un lado a otro.
Los organismos vivos que se alimentan del polen de las flores juegan un papel importante en la reproducción de las plantas. De hecho, varios insectos que transportan polen utilizan corredores ecológicos para estos desplazamientos, facilitando la polinización y la fecundación de óvulos.
Por otro lado, muchos animales comen muchos frutos. Las semillas de estos frutos son transportadas de un lado a otro, llegando finalmente al suelo por medio de los excrementos.
Por tanto, indirectamente, los corredores ecológicos también contribuyen a la expansión de las plantas. Sin embargo, se han realizado pocos estudios sobre la influencia de los corredores ecológicos en el proceso de revegetación.
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