Saioa Alvarez Sabatel está investigando en AZTI-Tecnalia cómo reducir la grasa de las emulsiones. Además de investigar, trata de difundir su trabajo y lo hace con gran éxito. Prueba de ello es el premio recibido en el concurso Dance your PhD (Baila tu tesis) del año pasado. El concurso está organizado por la revista Science, donde los doctorandos deben explicar el tema de la tesis a través de la danza. Álvarez puso a los componentes del grupo a bailar y cantar y entre todos explicaron cómo hacer una mayonesa baja en grasa. Reduced-fat mayonaise: Gracias al vídeo Can’t maintain it’s stability, Álvarez ganó el premio en Química.
Este premio supuso además otro. De hecho, en los premios para estudiantes que han colaborado en la difusión de la imagen de la UPV/EHU se le otorgó el segundo premio por el concurso Dance your PhD. “En medio juego se me ocurrió hacer un vídeo y me han sorprendido los premios. Por lo tanto, estoy muy contento”, ha afirmado Álvarez. En su opinión, lo mejor de los premios es haber despertado el interés por la tesis que se está realizando: “Si no hubiera sido por los premios, presentaría la tesis en la universidad y se acabó, pocos sabrían de los Premios. Ahora la gente sabe lo que estoy haciendo”.
El propio Álvarez ha explicado en pocas palabras el fondo de la investigación: “Normalmente, para reducir la grasa de emulsiones como la mayonesa se basan en la formulación de ingredientes. Nosotros intentamos hacer lo mismo, pero con la tecnología”.
El camino para llegar a él es fácil: “Siempre he tenido ganas de investigar. En la Universidad [en la UPV/EHU] comencé a estudiar Nutrición y Dietética y luego decidí hacer Ciencia y Tecnología de los Alimentos. En ese momento hice mis prácticas en el departamento de Tecnología de los Alimentos de Neiker, y entonces vi claramente que quería hacer la tesis”.
Antes de su tesis doctoral, sin embargo, realizó el Máster en Seguridad y Calidad Alimentaria. “Hice la tesis del máster en AZTI y un pequeño proyecto de investigación. Luego vi que había becas para investigar y así empecé con esto”. Por lo tanto, no se queja: “Creo que he tenido suerte”.
Aunque uno puede pensar lo contrario, ha reconocido que no investiga en este tema por el deseo de conseguir alimentos más saludables o por un punto de vista comercial. “Había una beca para esa investigación, la vi y la tomé”, explica. “Pero me hubiera parecido que el objetivo hubiera sido otro, por ejemplo, conseguir una textura especial. Lo que a mí me gusta es conocer emulsiones y utilizar tecnología, y por eso investiga, no porque busque algo más”.
En el futuro desearía seguir investigando en el mismo campo. A pesar de que la ciencia de la cocina está ahora en Bogie, y que AZTI está bastante ligada a la ciencia de la cocina, Álvarez se ha mostrado más favorito por la industria alimentaria industrial. “En la industria hay muy poco margen de investigación a la aplicación, a mí me gusta mucho”. Para llevar a cabo este tipo de investigación, cree que tendrá que viajar al extranjero, ya que en nuestro entorno este sector no es muy fuerte y tampoco se fomenta especialmente la investigación.
Preguntado por esta opción, Álvarez ha hablado con optimismo: “La verdad es que ir fuera no me importa. Me gustaría ir a Inglaterra porque están haciendo cosas muy interesantes en la tecnología de los alimentos.”