La Unión Europea se ha fijado el objetivo 20-20-20 para 2020: reducir un 20% el consumo de energía, reducir un 20% las emisiones de gases de efecto invernadero y aumentar las energías renovables hasta un 20% del total. Y una de las líneas para cumplir este objetivo son los edificios y construcciones. De hecho, según la directiva publicada en 2010, los nuevos edificios habrán de disponer ya de energía casi cero. Es decir, el propio edificio debe ser capaz de generar la mayor parte de la energía que consume utilizando energías renovables.
Este es el objetivo y filosofía del edificio principal de la ciudad de la innovación de Orona Ideo: Espectaculares Orona Cero. Precisamente es uno de los protagonistas del reportaje principal de este número, de la mano de su arquitecto Xabier Barrutia. Orona Ideo es el primer conjunto de edificios de Europa que ha alcanzado el máximo nivel de certificación de sostenibilidad y es ya un símbolo.
Sin embargo, el objetivo 20-20-20 pasa por extender la edificación sostenible más allá de los símbolos del edificio, entre los que se encuentran las viviendas comunes. Y en este campo, la energía cero sigue estando en el campo de la utopía, según Iñigo Lizundia, profesor de la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de la UPV. Desde el punto de vista de la eficiencia energética, en el mejor de los casos, las nuevas edificaciones se encuentran alejadas del nivel más alto y muy alejadas de las antiguas.
“Hacia cero: En el reportaje “Construcción sostenible”, dos arquitectos han analizado las claves para combinar edificios modélicos y corrientes: urbanismo clásico vs urbanismo que tenga en cuenta la eficiencia energética, la importancia de una buena restauración vs la capacidad económica de una buena restauración, las exigencias de la ley vs los límites de la realidad... Camino al cielo para simbolizar los símbolos en la cabeza y los pies en el suelo.