Expectativas excesivas de la ciencia

Alberto Ansuategi Cobo

Ingurumen-ekonomiako ikertzailea

EHU

Agirre Escobal, Ana

Genetika, Antropologia Fisikoa eta Animalien Fisiologia Saila

EHU

Los medios de comunicación y los científicos deberían analizar constantemente cómo comunicamos los avances científicos y tecnológicos. A veces, con el objetivo de dar visibilidad, podemos generar expectativas excesivas en la sociedad y, en consecuencia, causar un daño enorme, tanto social como científico.

Hemos traído dos campos de actualidad, la técnica CRISPR utilizada en la edición genética y la de los tecnólogos para solucionar la crisis climática, y hemos preguntado a Ana Agirre y a Alberto Ansuategi, expertos en ello, si las expectativas generadas son excesivas.

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Ed. Pixabay

Resolviendo el clima

Alberto Ansuategi Cobo

Investigador en Economía Ambiental (UPV)

El Panel Intergubernamental para el Cambio Climático (ONU), IPCC, ha advertido recientemente que el planeta tiene una década, no más, para mantener el calentamiento global por debajo de los 1,5ºC.Por otro lado, el reto de no superar el umbral de 1,5 ºC no es menor: las emisiones de carbono deberán reducirse en un 50% en la próxima década y llegar a ser cero para 2050. Esto supondrá una profunda transformación del sistema económico y energético de los países industrializados, por lo que no es de extrañar que las tecnologías para la resolución del cambio climático hayan generado muchas expectativas en los últimos años.

A la hora de socializar el debate sobre estas tecnologías se han utilizado tres líneas argumentativas. Por un lado, se considera que algunas de estas tecnologías pueden ser una herramienta imprescindible para el cumplimiento de los ambiciosos objetivos de reducción de emisiones de carbono en París. En la práctica totalidad de los escenarios utilizados por los expertos climáticos para alcanzar el objetivo de 1,5ºC se tiene en cuenta el uso de tecnologías de captura y almacenamiento de carbono. Otros, por su parte, consideran que la transición a una economía baja en carbono no se alcanzará con la máxima celeridad, por lo que defienden todo tipo de soluciones de geoingeniería como el “Plan B” para evitar la crisis climática, como la fertilización del mar con hierro, agua y otros alimentos (con la convicción de que el fitoplancton, que aumentaría, absorbería el CO2 de la atmósfera) o la gestión de la radiación solar (hasta las tropiezos). Por último, la apuesta por la geoingeniería puede ser también una decisión estratégica de los países y multinacionales que obtienen grandes beneficios de la explotación de combustibles fósiles para no agotar su fuente de riqueza.

Se equivocan quienes creen que la geoingeniería es la clave para alargar la era de los combustibles fósiles o para evitar la crisis climática. Que sean bienvenidas las tecnologías de captura y almacenamiento de carbono que nos ayuden en la transición para no superar los 1,5 ºC, pero no soñemos que el mando del termostato del planeta esté en nuestras manos porque el sueño se convierte en una pesadilla.

 

CRISPR como medida terapéutica

Ana Agirre Escobal

Investigador en Biología Molecular del Cáncer (UPV)

El CRISPR es la técnica de mayor proyección en biología molecular.Similar a un kit de coser, permite transformar los genes de forma relativamente sencilla y económica. Está compuesto por una tijera (una proteína que rompe el ADN, unida a una molécula de ARN que conducirá a un punto concreto del genoma), una aguja y un hilo (enzimas que resuelven las fracturas del ADN) y un fragmento corto de ADN que permite unir los extremos generados con las tijeras (con una pequeña diferencia respecto a la secuencia de ADN en la zona cortada, previamente preparada en el laboratorio), que sustituye en el segmento de reparación.

Para las personas con patología genética causada por un gen alterado, tiene un potencial terapéutico muy atractivo y esperanzador. Sin embargo, el CRISPR no está exento de riesgos ni de conflictos éticos, por lo que sólo se utiliza en la investigación o ensayos clínicos.

A lo largo de los últimos meses, varias noticias relacionadas con el CRISPR han generado debate: El científico chino Jiankui He ha revolucionado a científicos, políticos y sociedad en general la transformación genética que ha afectado a dos bebés. Por otro lado, los investigadores más importantes del CRISPR se han comprometido a no realizar una transformación hereditaria del ADN y se espera que este compromiso se prolongue durante cinco años hasta que la técnica sea más segura.

Por otra parte, hemos sabido que ya se ha aplicado a modelos de ratones de patologías humanas muy duras (como la progeria), así como a ensayos clínicos para otras enfermedades como el síndrome de Hunter, la anemia falciforme y la beta-talasemia. Las informaciones filtradas a los medios de comunicación revelan resultados muy satisfactorios.

Sin duda, seguiremos hablando de la técnica del CRISPR durante mucho tiempo y creo que vamos a terminar de utilizarla como medida terapéutica, ya que hay millones de personas en el mundo con patologías genéticas que podrían aprovecharse de esta técnica.

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