La casa japonesa Mitsubishi ha preparado un nuevo motor de inyección directa (GDI). El consumo de combustible es un 25% menor y la potencia del motor un 10% mayor. A diferencia de los motores convencionales, la gasolina y el aire se inyectan separadamente al cilindro, por lo que en el motor GDI se controla mejor la combustión.
Los coches que llevan este motor sólo funcionan por el momento en Japón, pero se espera que los Carisma 1.800 coches de gasolina de Mitsubishi también lleguen a Europa a finales de 1997.