Los datos obtenidos por satélite no se corresponden con los modelos estándar
En épocas en las que la actividad del Sol ha sido menor, es en las que más luz visible ha llegado a la Tierra, por lo que es entonces cuando más se ha calentado la superficie terrestre. A esta inesperada conclusión han llegado investigadores del Imperial College London al analizar los datos recogidos por el satélite SORCE de la NASA entre 2004 y 2007. Los datos sobre la composición espectral de la luz solar son los que recoge el satélite SORCE.
Tras analizar los datos de 2004 a 2007 se observa lo sucedido en la fase de amortiguación de la actividad del ciclo actual del Sol. De hecho, en el año 2001 fue el año de mayor actividad, alcanzándose en 2009 el mínimo.
Al comparar las cantidades de luz medidas por el satélite con las predicciones de modelos estándar, se han encontrado diferencias significativas. Los modelos se basan en las manchas solares para predecir la influencia del Sol en el calentamiento de la Tierra. Y en la investigación actual se observa que es precisamente en los tiempos de ausencia de manchas o de menor presencia de manchas, es decir, cuando la actividad del Sol es menor, cuando llega más luz visible. La luz ultravioleta medida, por su parte, ha sido entre 4 y 6 veces inferior a la anunciada por los modelos.
Informan que la cantidad de energía observada durante los tres años de estudio ha calentado la superficie terrestre como el aumento de las emisiones de dióxido de carbono. Sin embargo, los investigadores han querido dejar claro que este efecto del Sol es cíclico y, por tanto, no puede afectar a largo plazo al clima. "La influencia del Sol es, como mucho, un pequeño suplemento en el cambio climático que se está produciendo en la actualidad por la acción humana", ha afirmado Martin Dameris, un científico atmosférico del Centro Aeroespacial Alemán, en la web de Nature.