Nuevos aditivos alimentarios a partir de restos de tomate

En Europa se producen 8,5 millones de toneladas de tomate. De ellas, 7 millones de toneladas se procesan para elaborar ketchup, salsas u otros productos.

Cuando se procesa el tomate, el 40% de la materia prima se vierte como residuo, principalmente corteza y semillas. Estos residuos, sin valor para la industria, son una excelente fuente de carotenos, proteínas, azúcares, fibras, ceras y aceites.

La recuperación y valorización de estos componentes a partir de los residuos de tomate permite la producción de nuevos aditivos alimentarios. Es lo que el centro tecnológico AZTI va a desarrollar dentro del proyecto europeo TOM.

Se espera que los productos a fabricar sean inferiores a los productos similares existentes en el mercado debido al bajo precio de las materias primas y a las peculiaridades del proceso. De este modo, se reducirá notablemente los residuos de la industria de procesado del tomate.

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