La explosión de Big Bang provocó el hidrógeno y el helio, mientras que las reacciones nucleares de las estrellas provocaron la aparición de todos los átomos menores que el hierro y el hierro. Por el contrario, no está claro cómo se forman átomos mayores que el hierro. Eso sí, un isótopo del níquel participa en este proceso y su investigación ayuda mucho a la hora de probar hipótesis.
Para los físicos, muchos átomos pesados se forman en supernovas, es decir, en explosiones de estrellas de gran masa, mediante un proceso denominado captura rápida de neutrones. En este proceso es muy importante el isotópico niquel 78, que se forma y deshace muy rápido y que dependiendo de la velocidad de este proceso es diferente. El proceso rápido genera unos átomos y otros lentos. Según las últimas mediciones, la vida media del isótopo Niquel 78 es de 110 milisegundos, más corta de lo esperado.
La corta duración del proceso produce, entre otros, oro, platino o uranio. Y, por tanto, el resultado de esta medida indica que estos tres átomos son más abundantes de lo esperado en las supernovas.