Retrato puntual de la pérdida de los neandertales en Aranbalza

Galarraga Aiestaran, Ana

Elhuyar Zientzia

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Arqueólogos trabajando en el yacimiento de Aranbaltza II. Ed. Joseba Ríos Garaizar et al.

Los arqueólogos continúan investigando la pérdida de los neandertales. Saben que este proceso, que tuvo lugar hace 50.000-40.000 años, fue complejo y fue causado por muchos factores, pero no es fácil bajar de lo general a lo detallado, encontrando evidencias de un momento concreto del proceso. Pero esto es lo que ha conseguido el equipo dirigido por Joseba Ríos Garaizar en el yacimiento de Aranbaltza II en Barrika (Bizkaia).

Aranbaltza II es singular ya que la mayoría de los yacimientos paleolíticos del Cantábrico se encuentran en cuevas y Aranbaltza se encuentra al aire libre. Su investigación tiene, por tanto, un gran interés, ya que aporta otra información sobre la vida de los neandertales. Aranbaltza II cuenta, además, con herramientas de otra cultura, de cultura chapelterrónica, ajenas a la tradicional aparamenta pétrea del Paleolítico Medio (Musteriano) del entorno. Pues bien, el estudio cronológico realizado por los investigadores revela que hay al menos un corte de mil años entre las dos culturas.

Los resultados de la investigación han sido publicados en la revista PLOS ONE y ofrecen una explicación del cambio tecnológico, proponiendo que los grupos de neandalismo que estaban en Aranbalza desaparecieron y que luego ocuparon los equipos procedentes de Aquitania. La investigación de Aranbaltza complementa, por tanto, la visión de la pérdida de los neandertales.

Según Ríos, se sabe que en el Paleolítico Medio hay neandertales de diferentes culturas y que, en épocas diferentes, hay grupos separados en lugares determinados. Sin embargo, es difícil diferenciar las industrias, ya que son muy similares entre sí. En Aranbaltza II la diferencia es muy notable. “Se ve muy claro que la tecnología anterior no tiene continuidad y que hasta la llegada de los instrumentos de la cultura chapelterrónica transcurrieron al menos mil años. Por lo tanto, los neandertales que había antes desaparecieron o se fueron, y los que luego vivieron en ese lugar vinieron de otro sitio con los que traían otra cultura”.

Deficiencias en la red social

Uno de los instrumentos hallados en el yacimiento de Aranbaltza II. Ed. Joseba Ríos et al

Así, en el contexto de la pérdida de los neandertales, Aranbalza II, en palabras de Ríos, ofrece una “fotografía puntual”: “En la pérdida de los neandertales había muchos factores: climáticos, demográficos, enfermedades, culturas, la llegada del hombre moderno… En Aranbal hemos tenido la oportunidad de analizar parte de este proceso. Hemos visto que tenían problemas demográficos y que se crean lagunas en la red que forman los diferentes grupos. Así, otro grupo de foráneos cubre, en un corto espacio, uno de los huecos. Pero se necesita una amplia población y una red densa para intercambiar genes, conocimientos y materiales. Si se forman en el vacío en la red y los grupos quedan aislados, llega el fracaso”.

Un claro ejemplo de ello es lo ocurrido en el yacimiento de Aranbaltza II, y de ahí la importancia de esta investigación. Asimismo, Ríos cree que su trabajo puede servir para investigar otros yacimientos similares con esta perspectiva y comprender mejor la pérdida de los neandertales.

 
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