Nuevos análisis genéticos de los primeros sapiens vividos en Europa y Asia han determinado que los neandertales y los sapiens se hibridaron hace unos 50.500 años, periodo de hibridación que duró unos 7.000 años, hasta que los neandertales comenzaron a desaparecer. Los artículos sobre estos análisis han sido publicados simultáneamente por las revistas Science y Nature. En ambos casos han participado investigadores del Instituto de Antropología Evolutiva Max Planck, junto a otros investigadores internacionales, y los resultados y conclusiones son complementarios.
Los neandertales y los sapiens se separaron hace unos 500.000 años. Más tarde, durante 300.000 años, los neandertales vivieron en Eurasia. Y, entre los años 40-60.000, los sapiens abandonaron África y se extendieron por Europa. Al expandirse, se encontraron con los neandertales y ambos grupos se hibridaron entre sí. A pesar de todo ello, los científicos desconocían la dinámica de las hibridaciones y la evolución de la herencia genética heredada de los neandertales. Así lo han explicado los dos artículos que ahora publican.
En el artículo de la revista Nature, por ejemplo, se han analizado los genomas de siete individuos que vivieron hace 42.000-49.000 años en Ranis (Alemania) y en Zlatký kfrutas (Chequia) y han comprobado que estaban estrechamente relacionados con un grupo que había salido de África hace 50.000 años y que, como todos los sapiens de fuera de África, tenían un rastro dejado por una hibridación con neandertales. También han precisado que esa hibridación se produjo hace unos 45.000-49.000 años, mucho más tarde de lo que se había supuesto hasta ahora.
En el estudio publicado en Science también se han analizado los genomas actuales, además de los hallazgos de 59 sapiens viejos hallados en Eurasia (entre 2.000 y 45.000 años). Así se ha visto que este periodo de hibridación de hace 50.500 años dejó numerosos genes en los genomas de los eurasiáticos: entre el 1 y el 2% de los genomas actuales. Y también han llegado a una conclusión muy clara: La primera migración de sapiens de África a Eurasia tuvo lugar hace más de 43.500 años.
Además, han subrayado que los datos genéticos están en consonancia con lo que sugieren los restos arqueológicos. De hecho, las evidencias arqueológicas también ponen de manifiesto que entre 6.000 y 7.000 años el sapiens y el neandertal convivieron en Eurasia. Además, la duración del flujo génico ayuda a explicar por qué los asiáticos orientales tienen un 20% más de genes neandertales que los europeos y los occidentales asiáticos.
Los investigadores también han analizado cómo ha cambiado la herencia de los neandertales en el genoma de Sapiens a lo largo del tiempo. Según han explicado, en el genoma existen algunas zonas sin la generación de neandertales, que se denominan desiertos. Estos desiertos surgieron poco después de la hibridación de ambos grupos humanos. De ahí se deduce que los genes neandertales presentes en aquellas partes eran probablemente letales para los sapiens.
La mayoría de los genes heredados de los neandertales están relacionados con la inmunidad, la pigmentación de la piel y el metabolismo, según se ha visto en otras investigaciones anteriores. Un ejemplo de ello es una variante genética que protege del COVID-19.
Asimismo, han recordado que los asiáticos orientales, además de tener una mayor huella de los neandertales, también tienen la de los denisov. El análisis de cómo han cambiado estos restos a lo largo del tiempo es útil para comprender las hibridaciones entre grupos humanos y las dinámicas migratorias.