Las galaxias se dividen en grupos en el universo, formando Grupos Locales, Conjuntos y Superconjuntos. Las galaxias de los Grupos Locales y de los conjuntos forman una red de filamentos conectados entre sí. Estos filamentos se cruzan entre sí formando unas estructuras llamadas superconjuntos, formadas por miles de galaxias.
El equipo de trabajo dirigido por astrónomos de la Universidad de Hawai ha desarrollado y aplicado un método basado en la trayectoria de las galaxias para determinar dónde empiezan y terminan los superconjuntos. Para ello han utilizado los datos de 8.000 galaxias incluidas en el catálogo de galaxias Cosmicflows-2. Los astrónomos han eliminado de la velocidad de alejamiento de estas galaxias respecto a la Tierra y de la distancia la influencia de la expansión cósmica, obteniendo una cierta “velocidad neta” de cada galaxia. Sabiendo esto, han sido capaces de determinar el recorrido de cada galaxia y las galaxias que se encuentran dentro del mismo área de atracción, es decir, dentro del mismo superconjunto. En el siguiente vídeo elaborado por la revista Nature se puede ver cómo:
En Laniakea, en nuestro superconjunto, el movimiento de las galaxias se dirige hacia el interior, hacia la zona denominada “Gran Atrayente”, donde se unen los filamentos de las galaxias que forman el Laniakea. La Vía Láctea, sin embargo, no está cerca de ese “centro”. Al contrario, se encuentra en un extremo, en ese punto pintado de azul en la imagen.
Según los cálculos de los astrónomos hawaianos, Lancama tiene un diámetro total de 500 millones de años luz (por ejemplo, la Vía Láctea tiene una extensión de 100.000x10.000 años luz) y una masa de 1017 soles distribuidos en 100.000 galaxias. Los resultados del estudio han sido publicados en la revista Nature.