Hidrógeno en la unión soviética

Los ingenieros soviéticos están probando un avión que utiliza hidrógeno líquido como combustible. El avión es UA-155, que durante 20 años ha sido el avión oficial de pasajeros de la Unión Soviética, al ser el siguiente al UA-154.

Los ingenieros soviéticos dirigidos por Aleksei Tupolev creen que el hidrógeno puede ser el combustible del futuro de los aviones.

El hidrógeno tiene ventajas notables. Se puede crear con relativa facilidad, aunque actualmente es caro y no produce contaminación. La quema de hidrógeno sólo produce agua y poca cantidad de ozono. Las desventajas son: ocupar mucho espacio en depósitos o depósitos y mantenerlos en frío debido a su volatilidad.

El avión UA-155 se ha completado con las técnicas necesarias para la construcción de cohetes. Las zonas con el hidrógeno concentrado para reducir el riesgo de explosión están rodeadas de compartimentos presurizados. El depósito de combustible está situado en la parte trasera del avión y las líneas eléctricas que conducen al mismo discurren por el exterior del fuselaje, guardándose en tuberías ventiladas especiales. Hay muchos sensores dispersos por el avión para detectar las emisiones de gases y los tripulantes sólo tienen que pulsar un botón para que el lugar donde se produce el derrame sea bien ventilado.

El llenado de hidrógeno del avión UA-155 se realiza mediante un control remoto. Por otro lado, el actual depósito ocupa el espacio necesario para el transporte de pasajeros, pero Tupolev ha afirmado que las investigaciones que se están llevando a cabo podrán superar esta barrera. Se están diseñando motores que quemen menos combustible sin perder la “performance” del avión.

Babesleak
Eusko Jaurlaritzako Industria, Merkataritza eta Turismo Saila