El elefante africano puede ser una vía efectiva de salvación de la bola artificial de cerámica. A diferencia del sustituto de plástico, el de cerámica es poroso y se parece más a la bola.
La boli natural es muy similar a la dentina, que es el componente de los dientes humanos. La boli al tacto es fría, a la vez blanda, pudiendo ser trabajada y pulida hasta conseguir una superficie lisa. Por ejemplo, los pianeros gustan porque la estructura porosa absorbe el sudor.
Las actuales bolis artificiales tienen su base en los plásticos. Pero sus pequeñas erosiones y su incapacidad para absorber el sudor las hacen deseables del contacto.
La universidad de Nottingahm está desarrollando un nuevo material basado en la cerámica que simulará la conductividad y la porosidad del boli.
Según los conservacionistas, ser un buen sustituto de la bola puede eliminar la vida de muchos elefantes de las garras de los furtibos.