Teniendo en cuenta estos cinco puntos, podemos mejorar el posicionamiento STEM de los jóvenes:
Participación temprana: Fomentar la educación STEAM desde la infancia con enfoque de género y disciplina.
Promoción de la identidad STEM: Potenciar la imagen positiva de los profesionales STEM para una mejor identificación con los stems. Facilitar el intercambio entre jóvenes y profesionales STEM similares en género, intereses de vida, etnia, etc. Visibilizar la contribución de las personas que se alejan de los estereotipos al STEM, pero evitando destacar sólo aquellos casos en los que el STEM ha sido un éxito.
Promoción de prácticas STEM en el ámbito familiar: ofrecer a los jóvenes la oportunidad de demostrar sus capacidades o éxitos en la práctica STEM para que los padres y/o tutores los valoren y los valoren.
Mejorar la percepción de la autoeficacia del STEM: Promover experiencias exitosas en la práctica del STEM, utilizando diferentes estrategias en el aula.
Informar sobre el valor y la diversidad del STEM: Informar sobre el valor añadido y la diversidad de los estudios STEM. Definir las aportaciones del stem para mejorar la calidad de vida de las personas.