“Me gustaría ver cómo evitar el dolor que supone ser capaz de organizar los átomos”

Galarraga Aiestaran, Ana

Elhuyar Zientzia

Txema Pitark no ha respondido inmediatamente a las preguntas, ha tomado tiempo para pensar y reflexionar, recordar y mirar hacia delante. Pero eso sí, ha disfrutado de su invitación a estrenar apartado. Estas son las palabras del primer testigo.
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Ed. © Jon Urbe/PRESS FOTOGRÁFICO
¿Qué es lo que más te ha sorprendido, alterado o fascinado desde que empezaste a trabajar?

Mis dioses pequeños fueron Niels Bohr y Richard Feynman. Bohr, dios de la mecánica cuántica, y Feynman fue una persona muy especial, original y diferente. Yo tuve mucha suerte. Y es que terminé mis estudios en la década de los 80, que fue muy importante. En aquella época conocíamos el contenido de la conferencia "There is plenty of room at the bottom, an invitation to enter a new field of physics" de Feynman en 1959. Las cosas que Feynman dijo en aquella conferencia sobre la visualización y manipulación de los átomos eran entonces impensables. Dijo: "The principles of physics do not speak against the possibility of maneuvering things atom by atom. Es algo que pasa: but in practice, it has not been done because we are too big". Es decir, la manipulación atómica de las cosas no está en contra de los principios de la física, pero no podemos hacerlo porque somos demasiado grandes.

Pero en 1981, cuando cursaba estudios universitarios de física, Binnig y Rohrer construyeron el microscopio de túneles, siguiendo los principios de la mecánica cuántica, y por eso se llevaron el Premio Nobel de 1986. Ese mismo año empecé a hacer la tesis bajo la dirección de Pedro Etxenike. Y en eso empecé a estudiar el microscopio de túneles. De hecho, fue quien abrió las puertas de la nanotecnología, que permitió ver, tocar y trasladar por primera vez los átomos.

Según Feynman, somos demasiado grandes para ver a los átomos con nuestros ojos y tocarlos con nuestras manos, pero Binnig y Rohrer inventaron una nanoaguja (palo ciego) que formaría parte del microscopio de túneles para poder ver y tocar los átomos. Esto fue conceptualmente muy importante y tuvo una gran influencia en el trabajo de investigación de mi época.

¿Qué le gustaría ser testigo de la revolución o el descubrimiento a lo largo de su trayectoria?

No creo que esto ocurra antes de que termine mi carrera; quizás antes de morir, si llego a cien años... Quiero ser testigo del poder de la nanomedicina.

Lo cierto es que hoy en día tenemos la capacidad de organizar átomos y moléculas a nuestro gusto. A través de este uso y a partir de este hecho, se están desarrollando nuevas técnicas médicas, con aplicaciones en diagnóstico y nuevas terapias. Pero para mí sería especialmente importante ver que eso permite evitar el dolor por enfermedades.

¿Por qué debemos sufrir dolorosos efectos de las enfermedades? Siempre tendremos enfermedades, pero ¿por qué sufrir tanto en vano? ¿Será capaz de organizar átomos y moléculas para evitar este dolor? No creo que lo veamos nosotros, pero estamos en el buen camino.

Txema Pitarke
Txema Pitarke nació en Bilbao en 1960. Es doctor en Ciencias Físicas. Obtuvo el doctorado en la UPV/EHU en 1990 bajo la dirección de Pedro Miguel Etxenike. Al mismo tiempo fue la primera tesis presentada en euskera e inglés. Desde el año 2000 es catedrático de Física de la Materia Condensada de la UPV/EHU. En 2006 fue nombrado Director General del Centro de Investigación nanoGUNE, cargo que ocupa desde entonces. La relación con Euskalgintza es muy antigua: Ha tenido una estrecha vinculación con la UEU, ha sido galardonado con el Premio Azkue de investigación en euskera y con la beca de investigación Agustín Zumalabe de Eusko Ikaskuntza... Presidente de Elhuyar desde 2013.

 

“Esta entrada es #Cultura Científica I. Participa en el festival”

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