Sin embargo, el componente principal de las carreteras es la piedra, que utiliza el betún asfáltico en un porcentaje muy reducido.
Para mejorar las propiedades mecánicas de las carreteras se incorporan diferentes polímeros al betún asfáltico. Estos polímeros pueden ser tanto vírgenes como reciclados. La adición de polímero mejora, entre otras cosas, la respuesta del betún asfáltico a estos cambios de temperatura. Así, no se producen grietas en el asfalto a bajas temperaturas, y el tráfico de vehículos pesados no genera surcos o estrías a altas temperaturas. No obstante, es imprescindible una adecuada mezcla de betún asfáltico y polímero. Esta mezcla debe ser estable para evitar la separación en fases del betún de asfalto y del polímero durante su almacenamiento.
Se pueden utilizar diferentes polímeros para mezclar con los betunes asfálticos, siendo uno de ellos los plásticos de invernaderos. Estos plásticos de invernaderos son reciclados y tienen varias aplicaciones, entre las que se encuentran las bolsas de basura. Sin embargo, estos polímeros no pueden ser reutilizados para la fabricación de plásticos de invernaderos, ya que pierden propiedades mecánicas en su uso y reciclaje.
En este sentido, el equipo de investigadores de la UPV/EHU quiere ver si estos polímeros pueden ser utilizados para el asfaltado de carreteras. Para ello se ha mezclado mecánicamente el betún comercial asfáltico con el polímero reciclado mediante una hélice. Todo ello a altas temperaturas, es decir, con ambos materiales fundidos. Si el polímero es compatible con el betún asfáltico, se esparce en gotas homogéneas de pequeño tamaño en el relleno asfáltico, lo que permite que esta mezcla tenga mejores propiedades viscoelásticas que el betún asfáltico original. De hecho, los investigadores han descubierto que el polímero se esparce en pequeñas gotas y homogéneamente en el betún asfáltico, con la ayuda del microscopio óptico.
Por tanto, los investigadores de la UPV/EHU consideran que los plásticos de los invernaderos son adecuados para el asfaltado de las carreteras. De hecho, los investigadores han descubierto que estos plásticos, en general, contienen polímeros que se mezclan con el betún de asfalto. Además, la principal ventaja de estos plásticos es que no es necesario limpiarlos para mezclarlos con el betún asfáltico y aplicarlos en carreteras. Es decir, aunque sean restos de tierra, funcionan igual.
Por otra parte, la propia mezcla de betún de asfalto y plástico de invernaderos presenta propiedades mecánicas y viscoelásticas similares a las de algunos polímeros vírgenes. Es decir, que el producto final no se ve afectado por la utilización de un polímero reciclado en su producción.
Todo ello ha sido llevado a cabo por investigadores de la UPV. Posteriormente se deberá ampliar a la escala industrial. Para ello, estas mezclas deberán cumplir los requisitos que establece la normativa de carreteras. Sin embargo, si las carreteras se pueden utilizar para el asfaltado, se darán solución a un montón de toneladas de plástico. 800 kg de polímero por kilómetro de carretera. De ahí sacar las cuentas.