Según el propio título, el libro está formado por criterios y normas para el uso del euskera correcto en la ciencia y la técnica y José Ramón tiene claro a quién va dirigido: “Hemos hecho el libro para los usuarios y no para las lenguas. Creemos que los usuarios son sobre todo físicos y matemáticos que trabajan en institutos, ikastolas, universidad…”.
Por tanto, con este libro se ha querido dar respuesta a los problemas concretos que los usuarios encuentran en su trabajo diario. “Por ejemplo, cómo leer una fórmula que aparece en la pizarra en euskera o qué tipo de redacción dar a un problema para que esté correctamente escrita. Hemos tratado de dar respuesta a estos problemas prácticos”.
Título: Euskera científico técnico. Algunos recursos lingüísticos Autores: Martxel Ensunza, José Ramón Etxebrria, Editorial Jazinto Iturbe: UEU Nº páginas: 458
En opinión de José Ramón, aunque es sobre todo un libro de consulta, en el primer capítulo hay una parte histórica que es agradable de leer. El otro es, sin duda, consultable cuando se tiene alguna duda.
El libro consta de dos apartados principales. En la primera, se analiza la lectura de expresiones matemático-físicas. Es decir, cómo leer la fórmula matemática que aparece en la pizarra. Según José Ramón, “tanto en castellano como en francés e inglés, XIX. Existe una larga tradición que se ha arraigado desde la creación de las escuelas de magisterio en el siglo XIX. Los maestros recibieron expresiones en la escuela normal, es decir, en la escuela normalizada. Es evidente que los vascos no hemos tenido una escuela normal de magisterio y hasta nuestra generación no se ha dado ningún paso hacia la normalización”.
El libro es un paso más en este camino y una de sus principales aportaciones son las tres normas que se dan para leer los símbolos. La primera regla se refiere a los símbolos simples, la segunda a los símbolos estructurados (cuando dentro del símbolo hay elementos como el lim) y la tercera a las cadenas de símbolos.
Además, han explicado cómo se deben leer y poner como modelo todas las fórmulas matemáticas que aparecen en el bachillerato y el primer año universitario.
En la segunda parte, los autores han trabajado casos más concretos por capítulos. Entre ellas, se han trabajado técnicas de creación léxica, lógica de unidades lexicales complejas, problemas que pueden causar los números en el lenguaje, magnitudes, unidades y abreviaturas, elementos de geometría, catálogo de símbolos y signos y problemas de química. No hay que decir que el libro trata el euskera de la ciencia y la técnica en su totalidad, analizando la oralidad, la escritura y la creación de nuevas palabras.
A la hora de preguntarse si el libro ha sido elaborado con la intención de cubrir un hueco, José Ramón ha tratado de la “prehistoria del libro”. En su opinión, “este esfuerzo no es sólo nuestro. Hace unos 35 años se puso en marcha el trabajo con la creación de las ikastolas”.
Por ello, en la primera parte del libro se han analizado los trabajos publicados desde aquel inicio hasta la actualidad. Los primeros frutos de este trabajo son unos libros de matemáticas que se publicaron hace unos 20 años. Por ejemplo, el libro de matemáticas fue elaborado por Mikel Zalbide y el bello trabajo realizado por UZEI.
Martxel Ensunza, uno de los autores de este libro, recogió el material cuando comenzó a impartir el euskera técnico como asignatura en la universidad. La UEU realizó tres publicaciones de esta obra, tan especializada y sorprendente, y hoy está agotada.
Tras un largo recorrido por la intención de publicar una nueva edición de este trabajo, los autores han realizado finalmente una labor de actualización y complementación del libro, recogiendo las últimas normas de Euskaltzaindia y las tendencias actuales.
En palabras de José Ramón, “nuestro trabajo se ha facilitado mucho en los últimos veinte años. En torno a la UEU hay dos grupos de trabajo principales, uno en el entorno de Elhuyar en Donostia y otro en el entorno de la Facultad de Ciencias en Leioa. Ambos publican bastantes veces, por lo que uno conoce el otro. Así, hacemos prácticamente las mismas opciones terminológicas y creo que las expresiones también están bastante estandarizadas. Creo que es bueno que el estilo científico esté bastante unificado para que los usuarios consideren los conceptos como normales”.
Sin embargo, además de los trabajos publicados anteriormente en euskera, también se han tenido en cuenta las lenguas de la zona. “Hemos analizado con mucho cuidado las lenguas internacionales de nuestro entorno, especialmente el inglés, el castellano y el francés”.