La seguridad de las centrales nucleares es un tema muy debatido. En la Unión Soviética y en Estados Unidos, han conocido muy bien qué es la fuga de una central nuclear. La mayoría de las centrales nucleares existentes en el estado español han tenido las llamadas paradas técnicas. Pero muchas veces no se sabe el porqué de las paradas técnicas. En Francia la parada técnica se puso en el camino de ser definitiva, pero finalmente el monstruo ha resurgido.
En este depósito cilíndrico se produjo la fuga.Superphenix es un modelo experimental de gran potencia (1200 MW). El reactor es de neutrón rápido. El resto de centrales nucleares fabricadas hasta la fecha en Francia han sido de neutro amortiguado con agua. La diferencia entre estos dos tipos de centrales radica en la configuración del sitio. Las centrales convencionales consumen uranio, pero sólo en una pequeña parte del uranio se produce la fisión. En la zona del superphenix se encuentra el plutonio, que está cubierto de uranio. El uranio se fía convirtiéndolo en plutonio. Por tanto, el beneficio que se obtiene del uranio es mejor en este caso que en el anterior.
La escasez de petróleo y uranio provocó la aparición de estas nuevas centrales nucleares. Tras conectarse a la red eléctrica Superphenix (enero de 1986) ha producido la electricidad más cara de Francia; kilowatio. el coste de la hora ha sido el doble que el de la central nuclear convencional. Según los investigadores, los costes se reducirán en un 30% en el futuro, pero durante las paradas técnicas será difícil conseguir un producto más barato.
Por otro lado, la fuga de sodio detectada ha añadido grandes incertidumbres a este proyecto. Pero empecemos a contar desde el principio.
El 3 de abril de 1987 un anuncio oficial decía así: La central nuclear de Creys-Malville, situada en Isère, pierde el sodio por goteo.
El sodio líquido se utiliza en circuito cerrado para refrigerar la zona. Arde por contacto con el aire y explota en contacto con el agua. Unas gotas de sodio pueden eliminar todo el agua de un baño mediante una explosión. Los circuitos con sodio por este motivo se cubren con gas inerte.
La fuga no se produjo en la zona del reactor, sino en el depósito cilíndrico contiguo. La fuga de sodio era de casi 40 litros por hora. Depósito cilíndrico de 13 m de altura, de 9,5 m de diámetro, utilizado como depósito de combustible de la zona. La carga y descarga del combustible se realiza cada 14 meses. El combustible radiactivo permanece aproximadamente un año en este depósito hasta que la temperatura y la tasa de radiactividad disminuye ligeramente.
En el interior de este cilindro se coloca el combustible en un dispositivo con forma de tiovivo. El cilindro tiene 700 toneladas de sodio en su interior y una doble tapa de acero. La distancia entre ambas cubiertas es de aproximadamente diez centímetros y en ese intervalo hay nitrógeno.
Cuando se hizo la medición de la cantidad de sodio, se le notó que faltaban entre 15 y 20 m3. Este sodio se encontró en el tramo antes mencionado. Tras estudios más exhaustivos se determinó que la fuga se produjo a lo largo del mes. La posición de la fisura, por su parte, dificultaba mucho el acceso a una posible reparación. También se hizo endoscopia, pero no se consiguió solucionar el error.
Ante este suceso hubo muchas voces en contra de las centrales nucleares. Además, en este caso concreto se han hecho muchas preguntas y en la mayoría de los casos las respuestas no han sido muy claras.
Superphenix.La primera preocupación surge del tiempo transcurrido entre la detección del error y su predicción, que transcurrió casi un mes. Según la empresa la alarma funcionó correctamente, pero el operador no le dio importancia, ya que este último pensó que la alarma fue la misma que funcionó mal.
Sin embargo, hay otra preocupación más grave, es decir, ¿fue peligroso que funcionara el reactor durante la fuga?
Es cierto que el sodio no salió del cilindro. Por lo tanto, el funcionamiento normal de la central no sufrió modificaciones. Sin embargo, las dos paredes del cilindro eran del mismo material, concretamente de acero al carbono, y si una de ellas presenta defectos de fabricación, la otra, al ser del mismo material, puede mantenerlos exactamente igual. En este caso el sodio se vería expulsado fuera del cilindro y el contacto con el agua y el aire aseguraría la masacre. Si la zona está rodeada de acero inoxidable, se ha comprobado que si el cilindro defectuoso estuviera realizado en el mismo acero que la zona, sería mejor.
Este problema no sólo se ha producido en el Superphenix sino también en Bensberg (Alemania) y Almería (España).
Las preguntas relativas al contenido del cilindro no tuvieron una respuesta clara. Si el sodio estuviera radiactivo, su condición de explosivo se convertiría en una fuente de contaminación radiactiva.
Dos años después de este suceso, Superphenix vuelve a funcionar. El 12 de enero el ministro francés de Industria, Roger Fauroux, afirmó que se han cumplido los requisitos de seguridad para su funcionamiento y dos días después se eliminaron dos barras de boro que impedían la reacción nuclear y se puso en marcha la central. Su potencia actual es de 130 MW, lo que supone un máximo del 10% de lo que puede aportar.
La explicación dada sobre la fisuración detectada de 46 cm ha sido la siguiente: las microfibras iniciales han aumentado con la usada.
No, no pasará nada, lector. Mantén la calma. Pero si mañana se pone en marcha una alarma que indica otra microfibra y...