Las superficies estables son muy apreciadas en el mar, sobre todo si están a poca profundidad. Pon una superficie en el mar, como un ladrillo, y en poco tiempo tendrás todo un ecosistema: microorganismos, algas, briozoos, cirrípedos, poliquetos...
Eso es lo que ocurre, a falta de medidas, en los cascos de los barcos. Pero al dueño del barco no le interesa tener un ecosistema en el casco, no así. Por un lado, porque no beneficia al material, y por otro, porque el transporte de toda esa fauna y flora aumenta considerablemente la fricción, lo que redundará en un mayor consumo de combustibles.
Por ello, se utilizan pinturas especiales para mantener limpias y lisas las partes inferiores de los barcos. Estas pinturas contienen biocidas, sustancias tóxicas para matar a los seres vivos. Pues bien, el biocida más utilizado en pinturas para barcos en las últimas décadas es el tributilo estaño o TBT.
El problema es que la influencia de la TVD no se limita al casco del envase. Las conclusiones pueden ser más amplias de lo deseado. Precisamente por los efectos de la TVD sobre los cultivos bivalvos y los ecosistemas marinos, a partir de la década de los 80, en varios países se ha ido restringiendo progresivamente su uso, quedando prohibido en Europa desde el 1 de enero de 2008.
Sin embargo, este tipo de sustancias no desaparecen de la noche a la mañana, ni por supuesto su efecto sobre el medio ambiente. AZTI-Tecnalia ha realizado un estudio para conocer la situación actual de Gipuzkoa, financiado por el Departamento de Innovación y Sociedad del Conocimiento de la Diputación Foral de Gipuzkoa y la Dirección de Aguas del Gobierno Vasco.
Hay antecedentes. En Gipuzkoa, el primer estudio sobre la contaminación por TBT fue realizado por el equipo de la profesora Esmeralda Millán del Departamento de Química Aplicada de la Universidad del País Vasco en el año 2000. En este estudio se encontraron concentraciones muy elevadas de TBT en los sedimentos de algunos estuarios de Gipuzkoa.
A partir de este estudio, los investigadores de AZTI-Tecnalia han querido conocer la evolución de esta contaminación. Los nuevos resultados muestran una disminución generalizada de la concentración de TVD en los sedimentos respecto al año 2000. Sin embargo, según los investigadores, el nivel actual sigue siendo ambientalmente sensible.
Para analizar su impacto en el medio ambiente, además de la medición de la contaminación por TVD en los sedimentos, AZTI-Tecnalia ha utilizado también seres biomonitores. Se ha medido el grado de imposex en dos especies de gasteropodos, es decir, se ha comprobado si en las hembras aparece alguna característica anatómica de los machos.
Blakeman S. El investigador Smith (Universidad de Rochester, EEUU) descubrió en 1971 este fenómeno: descubrió que algunas hembras de gasterópodos desarrollaban el pene y el tubo deferente, fenómeno que denominó imposex. Posteriormente, varios investigadores han visto que esta anormalidad en las hembras se debe precisamente a la TVD. Por ello, en la actualidad, diversas instituciones y acuerdos internacionales recomiendan evaluar el fenómeno imposex al analizar la contaminación causada por la TVD.
Las poblaciones de los gasterópodos Nassarius reticulatus y Nassarius nitidus han medido el grado de imposex en Gipuzkoa, encontrándose el nivel más alto en la zona de Lezo, en el estuario del río Oiartzun. Todas las hembras analizadas en esta zona tenían muy desarrollado el pene y el tubo deferente. Por el contrario, en las hembras situadas en zonas alejadas del tráfico marítimo no se han encontrado restos de imposex.
Para continuar con el estudio, se ha querido medir la biodisponibilidad de la TVD actualmente presente en el medio, es decir, el grado de disponibilidad de esta sustancia para los seres vivos o su asimilación. Para ello cogieron los gasterópodos de las zonas sin imposex y los metieron en el puerto de Pasaia durante 75 días. Este experimento puso de manifiesto la influencia de la TVD: Durante estos 75 días, el 39% de las hembras desarrollaron un pene o conducto deferente.
Por otro lado, los investigadores aseguran que el uso de estos gasteropodos como biomonitores es eficaz para evaluar la biodisponibilidad de la TV. De este modo, este procedimiento será de gran utilidad para el seguimiento de la mejora que el medio marino debería tener como consecuencia de la prohibición europea. En los próximos años se podrá comprobar esta mejora mediante el seguimiento de riesgos.