Sin embargo, hay dos cosas que son imprescindibles para ello: tu esfuerzo y constancia, y el apoyo de un buen profesional.
De hecho, el número de personas afectadas ha aumentado considerablemente en los últimos años, como en la mayoría de sociedades industrializadas como la nuestra. Así, en la actualidad se puede afirmar que más del 50% de la población española pesa más de lo que sería apropiado para ella.
Claro que hay que dar un paso de obeso a no ser obeso, y eso no es nada fácil, igual que cuesta superar otras enfermedades, pero no es nada imposible. A diferencia de otras enfermedades, la voluntad, la constancia y el no desánimo pueden ser factores que pueden contribuir a prevenir la enfermedad.
Hoy en día hay más obesos que nunca y algunos expertos han publicado el XXI. Consideran la obesidad como una de las principales plagas del siglo XX. ¿Y por qué? El Dr. Marius Diaz, presidente de la Asociación Española para la Investigación de la Obesidad, afirma que dos son las razones que justifican esta situación:
Sin embargo, sin perjuicio de estos dos factores, la mayoría de expertos reconoce que en el origen de la obesidad hay que tener en cuenta muchos factores, entre los que se encuentran:
A la vista de todos estos factores, tal vez te venga la tentación de desesperarte. Pero tranquilo, si comes adecuadamente, sin excesos, dando tu cuerpo solo lo que necesita, no hay razón para preocuparse. Sin embargo, los riesgos derivados del sobrepeso deberían estar siempre muy presentes. Las personas obesas tienen una esperanza de vida más corta que las personas no obesas, desde hace muchos años se sabe.
Los primeros que se dieron cuenta de ello fueron los responsables de las compañías de seguros norteamericanas y desde entonces comenzaron a cobrar más a sus asegurados en función de su sobrepeso.
Sin embargo, no todos los tipos de obesidad presentan el mismo riesgo. Cuando la grasa se acumula en la zona lumbar, alrededor de las caderas, las complicaciones son menores y más ligeras que cuando la grasa se acumula en la mitad del cuerpo.
Según el Dr. Javier Aranceta, director de varios trabajos presentados por la Asociación Española para la Investigación de la Obesidad, lo ideal sería no llegar a poner en peligro la salud. En otras palabras, "la prevención de la obesidad no es siempre comer menos. Se trata, sobre todo, de una dieta o de una dieta equilibrada, en la que predominan los alimentos de origen vegetal, evitando grasas o grasas, salsas y platos muy elaborados. Y hacer ejercicio, cómo no."
La prevención debería centrarse en épocas o épocas concretas: durante el embarazo, durante el parto, en la infancia y en la adolescencia, a partir de los 40 años y cuando se quiere dejar de fumar.
Una vez que se comprueba que una persona tiene obesidad y se quiere iniciar su tratamiento, pueden ser muchos y muy diferentes los programas específicamente diseñados para reducir peso, pero ¡ojo! !, desconfía de los métodos que te aseguran perder varios kilos en poco tiempo. Lo ideal es ponerlo en manos de un especialista (endocrinólogo o médico nutricionista) para que éste te haga una medida de comida a tu medida. Normalmente los tratamientos contra la obesidad se basan en:
Dieta o medida de comer
No basta con una tabla de alimentos o la propuesta de menús ya formulada. Antes de que el médico implante la dieta, el especialista deberá valorar su obesidad, controlando también sus alteraciones metabólicas (si las hubiera) e historia nutricional.
Ejercicio físico
Para la prevención y tratamiento de la obesidad es conveniente realizar ejercicio físico con moderación pero de forma continuada. Muchas amas de casa, por ejemplo, creen que es suficiente con hacer las tareas domésticas, pero está demostrado que las calorías que se queman de este modo son mínimas.
Apoyo psicológico
Es necesario siempre y cuando el paciente no tenga la fuerza suficiente para seguir el tratamiento marcado o existan problemas psicológicos en profundidad que puedan dificultar el proceso.
Medicamentos o fármacos
En los últimos años se han creado medicamentos que, junto con la dieta y el ejercicio, evitan la absorción de la grasa para combatir la enfermedad.
En algunos casos será necesario adoptar medidas más drásticas, como la cirugía, en casos graves (cuando el índice de masa corporal sea superior a 40).
Los niños, cada vez más obesos
Al igual que en el caso de los adultos, en los últimos 10 años se ha producido un aumento preocupante de la obesidad infantil. Según algunos estudios, entre el 3 y el 6% de la población infantil y juvenil es obesa.
Y los niños y niñas que no desayunan son, según parece, los más vulnerables al obeso.
Antes del inicio del régimen
Hasta régimen
Una vez finalizado el régimen