Todos pasamos muchos minutos delante del espejo. ¿Pero alguna vez nos hemos dado cuenta de que el espejo nos puede dar muchas pistas sobre nuestro estado de salud? La propia apariencia, como veremos a continuación, nos irá informando de muchas alteraciones. Por eso te recomiendo que sigas leyendo este artículo, ya que encontrarás los principales SIGNOS que te indican que estás sano. Si así fuera, ¡enhorabuena!. Si no, no te preocupes, pero en cualquier caso acude a tu médico.
Empezamos por el PMMS. Aunque sea de mala educación, salga y mira en el espejo. Si es rosa estás bien. La lengua muy roja puede ser representativa de algún tipo de infección; por ejemplo, la lengua con capa blanca (lengua saburral) indica alteración o alimentación inadecuada de la digestión. Sin embargo, los hábitos occidentales, los alimentos ricos en grasas y los restos de comida hacen que la mayoría de nosotros tengamos una lengua bastante blanca. ¡No te preocupes!
En algunos casos notarás arrugas o irregularidades en la lengua. Este tipo de lenguajes se denomina geográfico y no tiene relación con ninguna enfermedad concreta.
Has visto cuántos datos se pueden recoger solo al mirar la lengua. Observa los DIENTES que te rodean. Presencia aparente (sucios, por falta de higiene) de colores amarillentos (por muchos motivos), de manchas verdes (por exceso de flúor) o de bromas.
También tienes las ENANAS alrededor de los dientes. Si al tocarse con el cepillo se ponen en sangre o están aumentados (hasta notar cierta interrupción en su unión con el diente), tiene lo que se conoce como enfermedad periodontal o enfermedad de la dentición y conviene acudir a un odontólogo.
Si abres algo más la boca, verás que por dentro tapiza un tejido conocido como MUCOSA. Esta mucosa también puede cambiar. En primer lugar, la mucosa bucal (como la piel y otras mucosas) puede ser un signo de anemia. El color normal de la mucosa bucal es rosa. Otras enfermedades pueden producir lesiones en esta mucosa (escarlata, sarampión, rubéola). La fiebre tifoidea lleva úlceras por dentro de la boca. Muchas veces la mucosa está irritada, enrojecida de color por el tabaco. Etc.
Si hasta ahora no has encontrado nada extraño, sigue mirando al interior de la boca. Allí, en su interior, veremos una bovedilla central y dos columnas laterales, carnes llamadas pilares delanteros y traseros. Un poco más abajo, entre ellas, si aún no te han arrancado, verás dos órganos llamados AMIGDALA. También pueden aparecer aumentadas, irritadas y con pequeños puntitos de pus. En este caso se trata de una infección, la llamada amigdalitis (anginas ditxosas), que probablemente habrías sufrido varias veces.
Si has tenido alguna paciencia para llegar hasta aquí, tienes permiso para cerrar la boca, lector. Si miras un poco más arriba, te encontrarás con tus propios ojos y en ellos hay mucho que ver. Primero verás los PÁRPADOS. Si tienes ampliaciones puedes tener alguna enfermedad del riñón o de los nervios, o lo que es mucho más común, hace tiempo que estás poco dormido por las noches. Por el contrario, si tienes grandes ojales (y eso no es tu aspecto habitual) puede que tengas algún problema grave. A veces se puede ver que un párpado está más caído que el otro. La causa puede ser congénita o bien una lesión (que puede afectar simultáneamente a los nervios, músculos o ambos).
Siguiendo alrededor del ojo, nunca habrás hecho mucho caso de la membrana que cubre el ojo y los párpados, excepto cuando está hinchado. Se llama CONJUNTIVITIS al suceso, en el que el conjuntivo se enrojece, aumenta y en algunos casos también se desmaya. Sin embargo, en el conjuntivo se pueden ver más cosas: la pigmentación, cuando el color es amarillento, nos da la sensación de que es minoritaria (una alteración hepática o biliar), mientras que el color gris es más raro.
Por último, en cuanto al iris, comprueba si su aspecto es normal, es decir, si se aprecia alguna irregularidad o defecto. No podemos decir otra cosa, aunque los que tratan de diagnosticar a lo largo del Iris mencionarían los signos y marcas de un montón de enfermedades. Se puede añadir una cosa, si TUS BETSEIN o PUPILAS son iguales, es totalmente normal. Las lesiones cerebrales (o una luz, como la intoxicación por alcohol) disminuirán o aumentarán las pupilas.
Si sigues mirando al ROSTRO verás que tiene color rosa, si no hay ninguna alteración. El color más pálido es típico de enfermedades renales y/o anemias. Sin embargo, la viola o el morado (sobre todo en los labios) nos hace sospechar un problema de pulmón o corazón. Tono amarillento, se puede considerar sinónimo de lesión hepática, etc. Sin embargo, la variabilidad de color es muy grande dentro de la normalidad, por lo que la piel de los agricultores y de los que en general permanecen mucho tiempo al sol no es la misma que la de las personas que pasan todo el día en una oficina.
También hay que prestar atención a los OES, así que vete un cura y míralos. Si ves las orejas muy pálidas, es posible volver a tener alguna anemia. Sin embargo, si están muy congestionadas es posible que la presión arterial sea alta. Las orejas grandes se han identificado con un excelente estado de salud y las orejas pequeñas con un mismo carácter débil y enfermizo, pero esta identificación no tiene ninguna razón científica.
Respecto a los EZPAIN, ya hemos dicho que su color normal es rosa (si tú no los has pintado, claro! ). Si los tuyos son azules puede tener alguna lesión cardiopulmonar. Asimismo, la aparición de heridas en los labios puede ser algo irrelevante o la primera huella de un cáncer (ojo con fumadores, puros y sobre todo quemadores de pipa). Por lo tanto, si tienes alguna herida o lesión en los labios que no te haya curado durante la temporada normal, conviene acudir al médico. Las arrugas aparecidas en los alrededores del labio (e incluso en el rostro) tienen que ver con la naturaleza e identidad de la persona y con el stress de la vida.
Hasta ahora te hemos mencionado los rincones de la cara. A partir de ahora te pediremos que observes también otras partes del cuerpo. En primer lugar, ten en cuenta que debería ser casi SIMÉTRICO, es decir, que la parte izquierda de tu cuerpo debería ser muy parecida a la derecha. Si comparas ambas manos verás que tienen poca diferencia y las que hay las justifica la existencia de una izquierda o una derecha. Mira a ambos lados del cuerpo. Ese es el primer paso para encontrar anomalías.
Pueden aparecer bultos en la PIEL (quistes, granos, estupefacientes, etc.). ), sin cáncer. No obstante, es conveniente que cuando se encuentre uno se haga caso periódicamente. No lo olvides. Normalmente no van a desaparecer, pero no te preocupes. Acude al médico y éste te relaja.
Existen uniones óseas denominadas ARTICULACIONES. Si te parece que están aumentados y últimamente no has golpeado, puede ser reuma. Estad atentos a si tienes dolor o si has perdido movimiento en esa articulación a la altura del otro lado.
Podemos palpar o palpar nuestros pulsos arteriales para saber si tenemos problemas de tráfico. La toma más sencilla es el pulso radial que se toma en la muñeca en el borde correspondiente al pulgar. Si el pulso va rápido estamos nerviosos, pero si va lento, tranquilos. Normalmente tendremos 80 pulsaciones por minuto, pero la personalidad de la persona, el deporte, la constitución, etc. pueden cambiar esta cifra sin tener ninguna enfermedad.
En cuanto al SISTEMA BENOSO, los trombos, la obesidad y el sedentorismo provocan varices, generalmente varices en las piernas. En otras ocasiones, estas varices pueden destacarse en el vientre, y si aparecieran de repente sería mejor consultar al médico.
La distribución de LP es un signo de salud, si bien a muchas personas sanas se les cae el pelo (herencia, constitución, exceso de hormonas, etc.) y viceversa, las personas con mucho pelo pueden padecer enfermedades.
Normalmente, el ESTÓMAGO es capaz de reproducir lesiones internas. Por eso, bajo el esternón y si sentimos dolor en el centro, es posible tener problemas en el estómago. Los dolores más bajos indican intestinos y intestinales. El dolor de la derecha (debajo de las costillas), la alteración del hígado y la vesícula biliar, nos debe llevar a la cabeza. Sin embargo, los dolores abdominales son tan irradiados como los infartos, es decir, con bastante frecuencia el dolor no tiene nada que ver con el órgano interno de la zona.