En el siglo V prenatal de Jesucristo surgió la Medicina Hipocrática a través de la escuela Kos. Kos, ciudad natal de Hipócrates, es una pequeña isla cercana a la actual Turquía. Los alumnos de esta escuela escribieron el libro “Corpus Hipocraticum”, en el que recogieron los conocimientos de su Maestro. Su principal mérito fue aprender sistemáticamente las peculiaridades y consecuencias de las enfermedades. Hasta entonces la Medicina tenía una explicación mítica, ya que las enfermedades eran consideradas como un castigo divino, pero entonces se inició la Medicina científica.
En aquellos tiempos la enfermedad era un castigo de los dioses superiores, por lo que la capacidad de transformarla en salud era de brujas y brujas. Como éstos se consideraban superseres, realizaban tareas rituales para eliminar las astucia de los dioses. Por lo tanto, lo que hoy conocemos del diagnóstico era que ellos lo consideraban un adivino, nuestro anuncio era una señal y los actuales medicamentos o tratamientos eran venenos o conjurios de aquella época.
Al nacer la filosofía, comenzaron a estudiar racionalmente la Naturaleza. Los filósofos buscaron las causas de la vida y las leyes en la Naturaleza. Cuando descubrieron algunas normas de la naturaleza, comenzó a romper la mítica explicación del mundo. Los principales filósofos de esta época (Aristóteles, Pitágoras y Platón) empezaron a explicar la naturaleza desde el punto de vista de la razón. Entonces Empécoles de Agrigento explicó la teoría de que la Naturaleza tenía cuatro elementos básicos.
En esta teoría todos los seres vivos tenían 4 componentes: agua, tierra, fuego y aire. Esta teoría fue aceptada por Aristóteles. Polirio, el yerno de Hipócrates, quiso explicar el carácter de los vivos a través de la Teoría del Humor, relacionada con la teoría de los elementos anteriores. A cada humor le corresponde un elemento base: la tierra al humor físico, el agua al humor líquido, el fuego al humor energético y el aire al humor gaseoso. En cada humor predomina un elemento, incluyendo otros.
Aprovechando la teoría anterior, Hipócrates ideó su teoría tipobiológica. Aplicó esta teoría a la Medicina, su teoría de 4 humores. Cada humor se compone de una mezcla de elementos, en la que predomina un elemento. De esta manera, en la bilis negra el elemento principal es el suelo, y se refiere a la tipología melancólica. En la bilis amarilla el fuego es dominante y corresponde a la tipología biliar. En sangre manda el viento y se refiere a los sanguinarios. Aguas en la glándula pituitaria, correspondientes a los pacíficos. La superioridad de un humor generará una serie de peculiaridades constructivas tanto en lo físico como en lo psíquico.
De la misma manera, tendrían la facilidad de sufrir algunas enfermedades especiales. Los calmantes, por ejemplo, serían delgados y depresivos y podrían sufrir neumonía. Hiprokrates cree que la enfermedad se debe al desequilibrio de los humores, tanto por exceso como por defecto. La falta de proporción de los humores les lleva a su descomposición por un proceso de putrefacción. Curar las enfermedades es volver al equilibrio, dando lo que falta o eliminando lo que está demasiado.
El proceso de recuperación del ser humano o su capacidad de retorno al equilibrio fue conocido como Phisis. El phisis puede volver como autorregulación o homeostasis. Cuando esta phisis o fortaleza no es suficiente para completar la enfermedad, Hipócrates afirmó que había que aplicar medidas de vida saludable, es decir, Dietética. Los hábitos de vida saludable o Dietética se dividen en cinco grandes apartados: alimentación, vida activa, profesión, situación económica y particularidades de cada municipio.
El desequilibrio alimentario puede causar enfermedad, tanto por exceso (por ejemplo, obesidad) como por deficiencia (por ejemplo, abitaminosis). En este apartado el trabajo del médico puede ser evidente, por ejemplo, con fines teraupéticos, mediante dietas especiales.
Complementos de vida activa, gimnasia, deportes, paseos, competiciones de fuerza, etc. son. Los hipocráticos consideraban el ámbito social de la salud, aunque parezca un concepto moderno. En el componente final de la dietética (particularidades de cada país), Hipócrates tenía en cuenta el tiempo, la geografía, la religión y la cultura.
Si la phisis o fortaleza de un paciente y las medidas dietéticas prescritas por el médico no fueran suficientes, deberemos utilizar la Terapéutica. La teraupética es un tratamiento de enfermedades que puede ser de tres tipos: Terapéutica mental, física y química.
La terapia mental o educación para la salud es la educación del paciente. Se dice que antes de formar el cuerpo hay que formar el alma. Hipócrates dijo que el enfermo puede ayudar al médico de tres maneras: con su fortaleza, su obediencia y su inteligencia. Tratamientos psicológicos, psicoanálisis, hipnosis, etc. entrarían.
La terapéutica física incluye tratamientos mediante elementos físicos: magnetoterapia, hidroterapia, helioterapia, ...
La terapéutica química se refiere a los tratamientos farmacéuticos y ésta es la principal referencia en la actualidad en Medicina. Los medicamentos provienen de diferentes fuentes: plantas, animales o minerales. Los medicamentos pueden utilizarse con cuatro fines.
Estos cuatro objetivos delimitan cuatro tipos de terapéuticas:
Todos estos tipos de terapias anteriores pueden ser de uso individual o conjunto. Si no se consigue curar la enfermedad hay que pensar en cirugía (se dice que es un fracaso de la Medicina Quirúrgica). La cirugía tiene un gran número de técnicas de intervención: extirpación, reparación, trasplante, etc.
Por último, Hipócrates afirmaba que si la cirugía no alcanzase su objetivo, obtendría el “fuego”. Este concepto de fuego de entonces se puede cambiar de la radioterapia actual y en muchos cánceres se utiliza ahora como última terapia.
A modo de resumen, sobre la terapia de Hipocrates podemos decir que: Lo que no cura Phisis, Dietética, Terapéutica, Cirugía y Fuegos no lo curará nada. Es el final de la phisis y al paciente le llega la muerte.