Cuerpo, máquina que consume energía

A partir de una pregunta, lector, comprenderá mejor lo que queremos expresar a través de estas líneas. ¿Por qué nos ofrecemos alimentos tan a menudo? ¿Por qué alimentarse continuamente? Si el cuerpo humano quiere mantener su vida tiene que cumplir una serie de funciones básicas, y para ello, tal y como un molino harinero necesita agua, nuestro cuerpo necesita energía procedente de los alimentos. Esta es la respuesta a la pregunta. Por otra parte, para medir el valor energético de los alimentos, se utiliza la palabra tan de moda en la actualidad: la caloría.

También es sabido que consumimos mucha energía cuando hacemos ejercicio. Sin embargo, esta actividad no es la única con requerimientos energéticos, ni mucho menos. Te sorprenderá la espuma, pero también en las horas tumbadas o dormidas, el cuerpo humano consume energía: los latidos del corazón, la respiración, la circulación de la sangre... todas estas funciones las realizamos también en reposo y, por tanto, nos ofrecen consumo energético.

¿Y el consumo energético es el mismo en todos los casos? Ahí está la pregunta del millón. Si queremos calcular la energía que necesita cada uno de nosotros, tendremos que tener en cuenta factores como la composición corporal, la edad, el sexo, el peso, la altura y el ejercicio físico habitual. Como se puede observar en la siguiente tabla, el consumo de energía varía en función de estos factores, determinando las necesidades energéticas por edad, peso y sexo.

Como ya se ha comentado, uno de los factores que influyen en el consumo energético es igual. Vamos a verlo. En los primeros años de vida, el proceso de crecimiento es muy rápido, por lo que los niños tienen grandes necesidades energéticas. El crecimiento también es muy alto entre los 20 años y, en general, los requerimientos energéticos entre los dieciocho y los veinte años son muy elevados. A partir de esa edad, sin embargo, las necesidades disminuirán, hecho que se acentúa a partir de los 50 años, ya que disminuye la actividad física y biológica.

El segundo factor principal es la altura. Y es que, a medida que el peso y la altura son mayores, la superficie va aumentando, por lo que debemos quemar más.

La última variable que se detalla en la tabla es el sexo, ya que el hecho de ser mujer o hombre condiciona el consumo de calorías. Salvo excepciones, podemos decir que los hombres consumen más energía. Las causas son muy variadas, pero la composición corporal es el factor principal. En cualquier caso, este será el tema a tratar en el próximo mes.

Tipo Edad Peso (kg) Altura (cm) Necesidades energéticas (mínimo y máximo: kcal)

Recién nacidos

0.0-0.50.5-1.0 Otros 6071 kg x 115 (95-145)kg x 105 (80-135)

Niños

1-34-67-10 132028 90112132 1.300 (900-1.800) 1.700 (1.300-2.300)2.400 (1.650-3.300)

Hombres

11-1415-1819-2223-5051-7576 456670707070 15717617717817817817178178 2.700 (2.000-3.700)2.800 (2.100-3.900)2.900 (2.500-3.300)2.700 (2.300-3.100)2.400 (2.000-2.800)2.050 (1.650-2.450)

Mujeres

11-1415-1819-2223-5051-7576 46555555555555 157163163163163163163163 2.200 (1.500-3.000)2.100 (1.700-3.000)2.100 (1.700-2.500)2.000 (1.600-2.400)1.800 (1.400-2.200)1.600 (1.200-2.000)

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