Cuerpo, máquina consumidora de energía (II)

Breves

Tal y como se explicó en el número anterior, en esta ocasión nos centraremos en el resto de factores que debemos tener en cuenta para calcular el consumo energético de cada uno de nosotros, analizando la composición corporal y el ejercicio físico.

El cuerpo humano en general es una máquina compuesta por agua, grasa y músculos, que son nuestros componentes. En cualquier caso, la proporción de estos componentes no es la misma en todos los casos y, por ejemplo, los hombres tienen una mayor cantidad de proteínas que las mujeres y una menor cantidad de grasa (15% del cuerpo en los hombres y 25% en las mujeres).

Así y como es lógico, las necesidades energéticas varían: las mujeres necesitamos menos energía porque el metabolismo de las grasas es más lento y, por el contrario, el metabolismo de las proteínas es más rápido, por lo que los hombres suelen tener mayores necesidades. En la siguiente tabla se refleja este aspecto que os comentamos: haciendo la misma actividad, se observa claramente que mujeres y hombres tienen diferentes consumos energéticos.

Como se ha mencionado anteriormente, entre los factores a tener en cuenta se encuentra la actividad diaria. El tipo de trabajo y el ejercicio físico tienen mucho que ver con nuestras necesidades. Como es sabido, una persona que trabaja en la oficina quema menos calorías que un albañil. La elección del ejercicio que requiere el trabajo individual es difícil, pero el ejercicio físico que podemos realizar fuera de él puede ser muy variable y, además, puede ser elegido.

Ya hemos dicho que las mujeres suelen quemar menos calorías, pero si es deportista, la mujer quemará más calorías que el chico que pasa todo el día tumbado. Hay, por tanto, leyes biológicas importantes, pero nuestro consumo energético, en una gran molienda, lo podemos elegir nosotros. Tomando como modelo la siguiente tabla, podéis calcular la actividad que realiza cada uno de vosotros y las necesidades energéticas diarias. Y a partir de ahí, ¡cuéntanos! Noticias

  • La toxicidad del aluminio es un material muy extendido. La lluvia ácida, los cosméticos o las depuradoras de aguas se han mencionado como la causa del aumento de la cantidad de aluminio en el suelo, por lo que puede considerarse directamente relacionada con el desarrollo. A pesar de que hasta la fecha sus efectos sobre el cuerpo humano eran desconocidos, las últimas investigaciones han confirmado su influencia directa sobre las enfermedades del sistema nervioso y algunas enfermedades renales.
  • La importancia del desayuno La temporada de verano es ideal para desayunos tranquilos. Si es una costumbre reforzada en meses anteriores, hay que mantenerla, ya que la primera comida del día sirve para reforzar nuestra máquina. Según el refrán viejo, el desayuno debe ser como el que hacen los reyes: zumo de naranja recién exprimido o sustituto, leche con cereales, café con leche y tostadas con mermelada, galletas… Claro que cada uno tendrá que hacerlo según sus gustos, pero la regla de oro es que no olvides desayunar cada día!
MUJER (60 kg)HOMBRE (70 kg)

Tumbado De pie Sentado (viendo la tele) Corriendo rápido Conduciendo en bicicleta

60 kcal/h 105 kcal/h 90 kcal/h 140 kcal/h 140 kcal/h 350 kcal/h 155 kcal/h 360 kcal/h 72 kcal/h 125 kcal/h 105 kcalh 160 kcal/h 410 kcal/h 180 kcal/h 420 kcal/h
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