En materia medioambiental, al igual que en medicina, la prevención es mejor y más económica que la curación. Desde la década de los 70 se han realizado numerosos esfuerzos para prevenir la contaminación en la industria vasca, pero hasta la fecha no se han arraigado con firmeza estos intentos. Son muchas las experiencias en marcha que se están dando en Goierri y Alto Urola, entre otras. De hecho, las Agencias de Desarrollo Comercial UGASSA y GOIEKI de ambas comarcas, la Sociedad Pública de Gestión Ambiental IHOBE y la Mancomunidad de Basuras de Sasieta se han unido para impulsar una línea de producción limpia en las empresas de estas comarcas. Para ello, han elaborado un Programa y han conseguido reunir en su paraguas a 18 empresas de ambas regiones.
Al igual que en el Goierri, empresas de otras comarcas se han sumado al Programa de Producción Limpia. Tenemos, por un lado, a 27 empresas del Alto Deba y otras 17 de Urdaibai y, por otro, a un grupo de empresas agrupadas por sectores productivos, que suman un buen número de 118 empresas. No es una cifra rara si se compara con la situación precaria de otros territorios del Estado. A continuación explicamos las experiencias llevadas a cabo en algunas de estas empresas.
La empresa Bellota Herramientas S.A. de Legazpi ha reducido drásticamente la generación de residuos mediante un simple cambio de hornos: salpicaduras de plomo y membranas de horno con arena, residuos de crisol perforados, aceites usados, emisiones tóxicas de baño de plomo, gases de combustión de fuel y vapores de aceite, pero con el nuevo horno de gas natural se reducen las emisiones de 10 toneladas de plomo, 8 toneladas de aceite y 280 de fuel co2.También se ahorran 12 toneladas de residuos. Sin embargo, el consumo energético se mantiene.
Ampo, S. Zumarraga Koop hasta hace poco arrojaba sus aguas sucias a los ríos superando los límites legales. Actualmente separan las aguas industriales y urbanas antes de ser tratadas. Las aguas urbanas son vertidas al colector y las aguas industriales son tratadas mediante un sistema fisicoquímico y posteriormente reutilizadas. Finalmente, los lodos generados son gestionados como residuos. De esta forma se ha conseguido reducir el consumo de agua y los vertidos en un 44% y 56% respectivamente, y reducir el coste de uso, vertido y depuración en un 40%.
El aceite usado en el proceso de la GSB Forja, S.A. de Legazpi antes se convertía en residuo. Además, los residuos de corteza y granalla se llevaban a vertido a la Mancomunidad de Sasieta. Ahora separan los residuos y los convierten en subproductos para venderlos en el mercado. De esta forma, además de ahorrar dinero que se gastaba en el primer tratamiento, han conseguido otro ingreso. El balance general sería que el reciclaje de una parte del aceite supone una reducción del 41% en el consumo de aceite virgen, una reducción del 100% en los residuos de corteza y granalla y una reducción del 42% en los gastos anuales de compra de material, gestión y transporte.
Estos ejemplos demuestran que la mejora de la tecnología supone una mejora del estado del medio ambiente y que, a su vez, se puede revitalizar la economía de las empresas, ya que se ahorra un montón de dinero a pesar de las inversiones iniciales relativamente importantes.
Sin embargo, para asegurar la competitividad y la buena calidad del medio ambiente a largo plazo, las mejoras empresariales en el medio ambiente deben ser consideradas como una actividad continua, como un círculo que se cierra sin necesidad de planificar primero, ejecutar después, verificar después, corregir los errores y volver a empezar sin dejar nunca el camino. Y es que esa es la apuesta real por la mejora ambiental.