¿Gasoil o sin plomo?

Carton Virto, Eider

Elhuyar Zientzia

La Unión Europea decidió retirarse de los mercados super gasolina a partir del 1 de enero de 2000, pero Italia, España y Grecia consiguieron el derecho de posponer la prohibición hasta el 31 de diciembre de 2001. Finalmente entrará en vigor este verano. A partir del primer día de agosto la súper gasolina desaparece del mercado y en su lugar estará a la venta otra sin plomo. De este modo, los coches evitan la emisión de plomo a la atmósfera.

El plomo es uno de los compuestos más peligrosos conocidos por su acumulación corporal y por sus graves problemas de salud. Interfiere en la síntesis de hemoglobina, provoca anemia, perturba el funcionamiento de riñones, hígado y arena, y afecta al sistema nervioso. La intoxicación por plomo siempre es grave y más en los niños. Y es que a largo plazo pueden causar daños neurológicos irreversibles, como disminución de la inteligencia, retrasos en el desarrollo motor, deterioro de la memoria y problemas auditivos y de equilibrio. Además, tanto durante el embarazo como durante la lactancia, el niño puede recibir plomo a través de su madre, por lo que las mujeres deben tener especial cuidado.

Los seres vivos recogemos el plomo a través de tres vías: la ingestión de bebidas con plomo y alimentos, la inhalación de aire con plomo o incluso a través de la piel si el plomo se encuentra en estado orgánico. Una vez dentro del cuerpo el plomo se extiende a todos los órganos donde se almacena. En los huesos, por ejemplo, se acumula el 95% del plomo que llega y se necesitan años para eliminar el metal.

Hace unos 25 años que los científicos se dieron cuenta de la nocividad del plomo y poco a poco vamos retirando el plomo del medio ambiente. En ese camino, la prohibición de la super gasolina ha sido un paso importante. El 90% del plomo contenido en el aire es emitido por vehículos.

¿Por qué gasolina con plomo?

El plomo es tan nocivo, ¿cómo se ha utilizado durante tantos años en las gasolinas? Las razones pueden ser varias, pero sobre todo dos, porque el plomo cumple dos funciones muy interesantes al mismo tiempo y es barato.

En el motor de la mayoría de los vehículos, el aire y el combustible se introducen en el cilindro y se comprimen para que una chispa explote y obtenga la potencia que mueve el vehículo. En la década de 1930, con el fin de dar más potencia al motor, se comenzó a fabricar motores que aprovechaban una mayor compresión y a incorporar plomo a la gasolina. El plomo es un aditivo anti-explosión muy bueno, protege el motor y aumenta el número de octano de la gasolina.

El número de octano está relacionado con la calidad de la gasolina. La gasolina es una mezcla de hidrocarburos compuesta principalmente por octano, hidrocarburo de 8 carbono. Por lo tanto, el número de octano indica el número de octano presente en la mezcla. Pero, ¿por qué es tan interesante el octano? Cuando la compresión del cilindro es elevada, los hidrocarburos pequeños se explotan espontáneamente sin chispas y no dan potencia al coche, mientras que el octano sujeta bien la compresión. Pero en refinerías no se produce octano puro, entre otras cosas porque es muy caro, y suele ser una mezcla de gasolina octano y heptano.

La prohibición de la super gasolina ha sido un paso importante a favor del medio ambiente. El 90% del plomo contenido en el aire es emitido por vehículos.

La incorporación de compuestos de plomo y manganeso hace 70 años era la forma más económica de incrementar el número de octano de las gasolinas y, en la actualidad, lo es. Los aditivos habituales son el plomo tetraetil (TEP) y el plomo tetrametil (TMP). Aumentan considerablemente el número de octano de la gasolina y lubrican las partes del motor. Sin embargo, a partir de la década de 1970, por conciencia ambiental, las gasolinas comenzaron a reducir sus cantidades de plomo y se lanzó la gasolina sin plomo. Al mismo tiempo aparecieron coches con catalizador.

Un coche ideal sólo debería emitir vapor de agua, dióxido de carbono y nitrógeno, pero nuestros coches están muy lejos del modelo ideal y emiten a la atmósfera monóxido de carbono, óxidos de nitrógeno e hidrocarburos inquemados. Estas últimas son más nocivas que las primeras, por lo que en el interior del tubo de escape se coloca un catalizador que hace que estas moléculas reaccionen con el oxígeno para convertirlas en dióxido de carbono, nitrógeno y vapor de agua. El catalizador, sin embargo, tiene paladio y platino y el plomo se deteriora si se cubren. Llenar dos veces el depósito de combustible con gasolina de plomo es suficiente para destruir completamente el catalizador. Por ello, los coches con catalizador para controlar la contaminación no pueden utilizar gasolina con plomo.

La instalación de catalizadores en los coches en Europa comenzó en los años 80 y las compañías petrolíferas no tuvieron más remedio que empezar a producir combustible sin plomo, pero pasaron 10 años hasta producir gasolina sin plomo de un número relativamente grande de octano. Mientras tanto, la tecnología de los motores de los coches también mejoró y ahora se fabrican coches que no necesitan la función protectora del plomo desde los 10-11 años. Sin embargo, por motivos económicos y políticos, la super gasolina no se ha retirado de los mercados hasta ahora.

Consideraciones

A partir de ahora y durante dos años en las gasolineras sustituye a la súper gasolina. La gasolina sustitutiva tendrá la misma composición y propiedades que el superr (incluso el precio), pero la función del plomo la desempeñarán otros aditivos, sales de sodio, potasio y fósforo. Sólo los coches que ahora usan el súper y tienen más de 10-11 años necesitarán gasolina de repuesto y, además de la gasolina, no será necesario añadir un aditivo especial al coche. A los dos años, la gasolina de repuesto desaparecerá de las estaciones de servicio y, en ese caso, sí habrá que tomarla sin plomo y añadir los aditivos.

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