La cimera, un hermoso amante del arbolado

El pico (Pyrrhula pyrrhula) es uno de los pájaros más bellos que habitan en los árboles, y debido a los vivos y llamativos colores que tiene el macho, quien lo ha visto difícilmente olvidará la pinta de este fringílido gorra.

El pico (Pyrrhula pyrrhula) es un ave del mismo tamaño que el del pinzón común (Fringila coelebs), con una longitud de 16-18 cm y un peso de 21-27 g. Y al igual que el resto de fringílidos, es fitófago, sobre todo el de semillas. Su aspecto no es tan esbelto como el de muchos miembros de esta familia. Por el contrario, la cumbrera es un pájaro poquito, redondeado, collar y cabezudo, y la brevedad de su pico cónico y robusto le da un aspecto aún más grueso.

Debido a la forma de vida arbolada y a la alimentación del ave, el sotobosque habita en las orillas de los bosques, donde se alternan prados y grupos arbóreos, y sobre todo en setos vestidos con escaños.

En cuanto al color, los ejemplares adultos tienen la cabeza, el pico y las plumas remeras negras y el obispillo blanco. Al igual que ocurre en muchas aves que viven en el bosque o en las orillas de los bosques, en el caso del sotobosque el dimorfismo sexual también es evidente en cuanto a su color. Mientras la espalda de la hembra es gris parda, y la papa y el vientre gris claro, el macho tiene llamativas zonas dorsales grises azuladas y paparos y vientre rojizo.

Este precioso pájaro es un pájaro de carácter muy tranquilo, desconfiado e irreverente, por lo que su contemplación es bastante sencilla. En cuanto a su modo de vida es totalmente arbórea y siempre sube y baja en árboles y arboledas, sin apenas descender al suelo. En cuanto a la alimentación, se trata de una especie de fitófago, por lo que su dieta varía en función de la época del año: en primavera vomita los brotes y las flores, pero con el paso de los años se va alimentando de frutos y semillas para obtener un mayor valor energético que éstos le ofrecen. Al igual que en el resto de los fringílidos, en el caso de la cumbrera, el pico es un instrumento perfecto para triturar y comer las semillas: la semilla se adapta a la cavidad situada en el techo de la boca y rompe cuando sube la mandíbula inferior con el músculo maxilar sen-doimento, eliminando la corteza de la semilla la lengua y tragando el resto inmediatamente.

Debido a la forma de vida arbolada y a la alimentación del ave, el sotobosque habita en las orillas de los bosques, donde se alternan prados y grupos arbóreos, y sobre todo en setos vestidos con escaños.

La primavera también es una época de crecimiento para el aparato, por lo que aunque a lo largo del año viven en pequeños grupos, en esa época se separan parejas y tienen una gran territorialidad. El nido suele ser una estructura sencilla en forma de recipiente de palillos y raicillas a baja altura, y cuando está acabado la hembra se queda en ella durante 12-14 días, durante cuatro o cinco huevos azules que se ponen en días sucesivos.

En el caso del sotobosque el dimorfismo sexual es muy notorio en cuanto al color.

Durante este tiempo el macho se dedica a defender el pequeño territorio del nido y a alimentar a la hembra. Y ese es el gran dimorfismo sexual de estos pájaros: la hembra tiene que estar larga en el nido, por lo que tiene colores bajos para que los enemigos no lo vean. El macho, por su parte, se encarga de la defensa del territorio y ayuda a los llamativos colores vivos.

Por otra parte, los txitos pasan entre 16 y 18 días antes de ser capaces de volar en el nido, y dado que el territorio de estos pájaros suele ser pequeño, la alimentación de las crías suele ser un trabajo a realizar entre el macho y la hembra. La mayoría de los productores de semillas alimentan a sus pollos de insectos, pero también la chupa y los demás carduelinos (karnabes, txokos, etc.) les dan semillas junto a los insectos. En el paparo se recogen todos los pañuelos para después llegar al nido y entregarlos a los txi-toes. De este modo, la capilla puede formar 2 o 3 chitazos al año y a partir del verano todos viven en familias pequeñas hasta la primavera siguiente.

Pero con el otoño también se puede llegar a la nieve y los dispositivos pueden hacer migraciones parciales, aunque normalmente los residentes en nuestra comarca sean sedentarios. Al igual que algunas especies de árboles y matorrales que obtienen alimento, en las zonas septentrionales la cimera tampoco puede forrarse en invierno y puede desplazarse hacia el sur o hacia los lugares donde se encuentran los alimentos. De la misma manera, cuando se recolectan numerosas cosechas, la población autóctona puede incrementarse espectacularmente debido a la inmigración, lo que puede acarrear graves consecuencias en algunas regiones, que ocasionalmente llegan a convertirse en plaga en territorios con abundancia de frutales.

El que lo ha visto difícilmente olvidará el aspecto curioso de este fringílido gorra.

En cuanto a su distribución, la subsistencia es una especie eurosiberiana, por lo que podríamos encontrarla en casi toda Europa, aunque más rara en la región mediterránea. Muy escasa en la península Ibérica, nidificante exclusivo del norte y en las proximidades de los Pirineos. En Euskal Herria, por su parte, se trata de una especie que se reproduce normalmente en la región eurosiberiana, tanto en hayedos, robledales, marojales o bosques mixtos. En el centro y sur de Álava y Navarra, podemos encontrarla en los entresijos de las zonas montañosas, especialmente en las marojales y quejigales, y también en los encinares.

Ficha técnica PARQUE MÓVIL

Especie: Pyrrhula pyrrhulaFamilia:

Orden:

PaseriformesClase:

Aves

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