C.G. REUMES

Kaltzada, Pili

Elhuyar Zientziaren Komunikazioa

“¡Merreum me deja que no soy capaz de dar dos pasos seguidos!” ¿Cuántas veces has oído eso, lector? Es más, ¿cuántas veces ha tenido que quedarse tumbado en la cama, lumbago o jota? Con la denominación genérica, el médico te dirá que todos ellos son manifestaciones diferentes del reumatismo. En la calle, la culpa de todo se atribuye al reúno de ditxos.

Lluvias, cambios de tiempo, tormentas de invierno... cualquier razón es suficiente para hablar del reyno. Sin embargo, decir “reumiendo estoy afectado” no tiene ni pie ni cabeza; el reuma, de hecho, no es nada y a la vez puede ser mucho. Eso es lo que en primer lugar intentan aclarar en las Secciones de Reumatología. Cuando se habla entre amigos, porque el reuma se considera una sola enfermedad, pero si se pregunta a un reumatólogo, te dirá que esa denominación genérica contiene más de 200 enfermedades.

¿Qué es el reumatismo?

En el Departamento de Reumatología del Hospital Nuestra Señora de Arantzazu de Donostia hemos encontrado a nuestros dos interlocutores, los médicos Isaac Plazaola y Olga Maiz. De su consulta, de sus manos, muchas máquinas pasan a diario enfermas y enfermas. “Cuando la gente te dice que está devastada, en general, quiere decirte que ha notado algún problema, síntoma, en el aparato locomotor, pero los problemas que la gente considera como una sola resaca pueden ser muy variados” Hemos hablado con estos dos jóvenes médicos al hilo de los datos que acaba de publicar la Sociedad Española de Reumatología. Según estos datos, entre los mayores de 16 años, alrededor del 33% de la población reconoce padecer alguna enfermedad reumática, el 80% sabe bien qué es estar lumbado, el 1% padece artritis reumatoide y, finalmente, entre las mujeres mayores de 60 años, el 20% ha sufrido alguna fractura por osteoporosis. Es el grupo de enfermedades más visible de la medicina general y el primer agente de la discapacidad.

Según los últimos datos, las enfermedades reumatismos son cada vez más frecuentes. El más común es el lumbago (según la Sociedad Española de Reumatología, el 80% de la población sabe bien qué es estar afectado por un lumbago.

Según nuestros interlocutores, “ estos datos nos indican que las enfermedades reumáticas son muy importantes. Aunque sean normales, no deben tomarse en bromas. De hecho, el género de denominaciones reumatismo engloba alrededor de 200 enfermedades. Estas patologías pueden ser, además, infecciosas –causadas por algún germen–, autoinmunes –nuestras defensas internas, por causas desconocidas, como consecuencia de nuestra lucha contra nosotros-, degenerativas e incluso psicológicas en algunos casos.”

En general, el reumatismo es la designación genérica de un amplio conjunto de enfermedades que afectan al aparato locomotor (huesos y articulaciones) y a los músculos, tendones y otros elementos próximos, y que, según nos han aclarado Plazaola e Maizek, en la actualidad alberga alrededor de 200 enfermedades. Producen dolor agudo, inflamación y problemas funcionales; pueden ser manifestaciones de otra enfermedad o bien señales de mal funcionamiento de otro aparato. ¿Son incurables?

“ Es una pregunta que nos hacen muchas veces –nos han dicho nuestros interlocutores-. La gente ha escuchado el lema que dice: ‘el niño no te matará, pero es de toda la vida’. Como se ha comentado anteriormente, el reuma no es una enfermedad, sino un gran número de enfermedades, por lo que no se puede poner en el mismo saco el desarrollo y diagnóstico de todas las patologías. A la hora de responder a esta pregunta, por lo tanto, no podemos ayudar a lo que nos ha pasado preocupado: a veces se curan y a veces no”. Sin embargo, Plazaola y Maiza han querido aclarar que todas las enfermedades, medicinales o incurables, deben ser tratadas por todas: “Hasta ahora sabemos que la diabetes es una enfermedad incurable; sin embargo, al paciente no se le pasa por la cabeza la negativa al tratamiento, la no inyección de insulina, que es lo que debe hacer toda la vida.”

¿Dónde ir?

Las radiografías son muy útiles para el diagnóstico de algunas enfermedades. Sin embargo, hay enfermedades reumáticas que no se “ven” en las radiografías.

La falta de definición y la abundancia de enfermedades provocan más de un quebradero de cabeza. Isaac y Olga nos dicen que “ la gente no sabe bien a dónde tiene que ir y a veces los médicos no les ayudamos nada. Por un lado, hay profesionales de la medicina general; el paciente, en primer lugar, debe acudir al médico de la localidad y analizará estos síntomas. A veces el problema termina ahí, porque el tratamiento de algunas enfermedades es muy sencillo y rápido. En otras ocasiones, el paciente necesitará un diagnóstico y tratamiento más preciso y el médico le enviará al reumatólogo. Se pondrá a disposición del reumatólogo y será éste quien realice el seguimiento de su enfermedad. En aquellos casos en los que el reumatólogo lo considere oportuno, recomendará un tratamiento ortopédico o quirúrgico, en cuyo caso se derivarán estas consultas al traumatólogo.”

Artrosis

La artrosis es una enfermedad degenerativa que afecta a una o varias articulaciones. Ataca el cartílago que facilita el movimiento de las articulaciones: pierde flexibilidad y consistencia, lo que le impide desempeñar sus funciones. Aunque se piensa lo contrario, la artrosis no está asociada a la vejez, no todas las personas mayores tienen artrosis y, por el contrario, también se da entre los jóvenes. Según algunos médicos, esta patología está directamente relacionada con nuestra vida sedentaria, ya que se han observado menos casos en grupos humanos que no tienen una vida cómoda.

Hoy por hoy, la artrosis es una enfermedad crónica e incurable. No existen remedios que hagan frente a su origen, ya que no se conoce el principal factor que activa el proceso degenerativo. Sin embargo, hay artrosis que se forman completamente por tratamiento inicial.

Actualmente los reumatólogos estudian dos tipos de artrosis. La artrosis primaria es la más conocida entre las mujeres de entre 40 y 50 años, es decir, se da en la fase premenopáusica; aparece en los cultivos, rodillas y zona lumbar en la mayoría de los casos. La artrosis secundaria es más común que la anterior; se han mencionado los defectos del metabolismo o de la composición sanguínea como factores desencadenantes de la artrosis secundaria y se ha observado que, además de los anteriores, pueden ser causadas por lesiones locales articulares.

En general, el dolor agudo y las disfunciones motoras son los síntomas principales de esta enfermedad, ya que las molestias que sufre el paciente dependen del elemento afectado. Los reumatólogos suelen decir que produce un “dolor de tres fases”: en reposo el dolor es menor y vuelve a aparecer con el inicio de la actividad; después, el movimiento articular puesto puede acortar los síntomas, pero reaparece a corto plazo.

En épocas en las que la presión atmosférica, la humedad y la temperatura cambian a menudo, los pacientes suelen decir que el dolor es mayor. A su vez, los enfermos más obesos tienden más a la presión que ejerce el propio peso del cuerpo sobre el cartílago articular.

Como ya se ha mencionado anteriormente, afecta principalmente a las mujeres y en general se dice que no tiene nada que ver con la herencia, aunque en el caso de la artrosis primaria se considera que este factor puede influir directamente.

Reumatismo en aspectos blandos

Son enfermedades que se producen en el aparato locomotor y que afectan a estructuras próximas a las articulaciones, principalmente tendones y bolsas serosas que facilitan sus movimientos. Pueden producirse por traumatismos, golpes u otras enfermedades reumáticas. Su ausencia en las radiografías es totalmente normal, por lo que para el diagnóstico de tendinitis, por ejemplo, la información facilitada por el paciente suele ser la fuente más fiable del reumatólogo.

Osteoporosis

Para muchos será una enfermedad de nuevo siglo. Asociada a la vejez, es cada vez más frecuente debido principalmente al aumento de la esperanza de vida.

Por definición, la osteoporosis es la desmineralización general del esqueleto, ya que las alteraciones metabólicas provocan que los huesos pierdan densidad y sustancia y, en consecuencia, la consistencia. Como decíamos, esta enfermedad es cada vez más frecuente en nuestra sociedad. También está relacionado con los cambios que se producen en la menopausia y según los últimos datos, el 20% de las mujeres mayores de 60 años están afectadas.

Algunos expertos consideran que la osteoporosis también puede ser considerada una enfermedad hereditaria. Aunque no existe una relación total, se observa que los hijos de mujeres afectadas por la osteoporosis tienen una mayor propensión a la enfermedad, ya que nuestro contenido mineral óseo, al igual que el color de los ojos, forma parte de nuestro código genético. Aunque el factor genético es importante, es posible combatir la enfermedad. No aparece necesariamente, aunque existe una tendencia en la familia.

La alimentación adecuada, la energía solar que ayuda a sintetizar la vitamina D o incluso el ejercicio físico son las medidas preventivas más eficaces que se pueden tomar ante la enfermedad.

Artritis

Es una enfermedad reumática que produce enrojecimiento, dolor, calor e incluso inflamación de la articulación. A modo de defensa, los tejidos responden por inflamación, aumentando la circulación sanguínea. El objetivo final de la inflamación es, pues, aumentar la afectación articular.

En cuanto a los síntomas de la artritis, lo primero que se nota es el enrojecimiento, que produce un enrojecimiento de la piel alrededor de la articulación afectada, con el consiguiente aporte de calor e inflamación. El dolor no desaparece en reposo, lo que dificulta los movimientos de la articulación. El origen de esta incapacidad puede ser el propio dolor o la inflamación.

Estos son síntomas generales de origen, aparición de la artritis. Tomando como criterio el factor que da lugar al proceso inflamatorio, se pueden distinguir varios tipos de artritis:

  • Artritis inflamatorias: es una denominación genérica, ya que contiene muchas patologías diferentes. En general, afecta a varias articulaciones a la vez que a la inflamación le acompañan fiebre u otros mecanismos de defensa. En este grupo se encuentran, por ejemplo, la artritis reumatoide, la espondiloartritis anquilosante, la artritis psoriásica, etc. Según los últimos datos aportados por la Sociedad Española de Reumatología, cerca del 1% de la población padece artritis reumatoide. Es una enfermedad autoinmune: las defensas internas chocan contra nuestro organismo y, en general, afecta simétricamente a las articulaciones de manos y pies. Las fases de su desarrollo son bastante conocidas en la actualidad, pero a día de hoy no hay ningún dato fiable sobre el origen de la artritis reumatoide; los investigadores consideran que es multifactorial, es decir, que puede estar influenciado por factores genéticos, inmunológicos o ambientales.
  • artritis infecciosas: enfermedades producidas por bacterias, virus o parásitos. El agente infeccioso actúa desde el interior de la articulación, dando lugar a una funda o absceso.
  • artritis metabólicas o microcristalinas: enfermedad causada por alteraciones del metabolismo. El más conocido de este grupo es el gota o gota. La acumulación de cristales de ácido úrico en las articulaciones produce los síntomas de la artritis. Estos cristales para diagnosticar la gota deben ser observados en el líquido de la articulación, por lo que no es suficiente que el nivel del ácido úrico sea por encima de lo normal para predecir necesariamente la aparición de la gota.
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