Han pasado veinticinco años desde que se creó el grupo Elhuyar y digo que todavía no estaba legalizado como asociación. Entonces los vascófilos que estaban en la Escuela Superior de Ingenieros de San Sebastián comenzaron a reunirse semanalmente porque querían trabajar sus temas en euskera. El lugar de encuentro era el “Círculo San Ignacio” de los jesuitas de la calle San Marcial de Donostia y el sábado por la tarde, día de la reunión ordinaria.
No se convocaba expresamente a la reunión del sábado, ya que la llamada estaba siempre realizada. Pero no asistir a la reunión podría ser peligroso. Y es que los asistentes, por unanimidad, decidían qué trabajo le tocó a quien no acudió.
El objetivo inicial era trabajar en euskara los temas aprendidos en castellano en la ingeniería y para ello se prepararon unos libros de texto. Matemáticas, Física, Química, etc. temas tratados en los inicios del grupo. Se trataba de normalizar el euskera en el ámbito de la ciencia y la técnica y para ello se trabajó la terminología. Reunir lo que ya se había publicado en estos temas en euskera y adaptarlo a los primeros pasos dados por el euskara batua fue un biapunto imprescindible.
La revista “Elhuyar”, que comenzó a publicarse más tarde, fue editada como una rama de esta asociación. Es de agradecer la colaboración de la Real Sociedad Bascongada de Amigos del País al grupo Elhuyar en aquella época bajo la presidencia del señor Alvaro del Valle Lersundi.
Los hermanos Fausto Fermin y Juan José Elhuyar, en el laboratorio del Real Seminario de la Real Sociedad Bascongada de Amigos del País, llamaron a la revista “Elhuyar” el wolframio porque aislaron por primera vez en el mundo el elemento químico.
Por ser una de las principales aportaciones de Euskal Herria en el campo de la ciencia y la técnica, además de la revista y la revista, el grupo, y luego las asociaciones, desde entonces tienen ese nombre.