Creación de la ciencia económica

XVIII. En los últimos años del siglo XIX y primeros del XIX, y especialmente en Inglaterra, se formaron las tres clases sociales que dieron lugar a la economía política moderna; el capitalismo industrial, los patronos de grandes plantaciones y el proletariado.
XVIII. En los últimos años del siglo XIX y primeros del XIX, y especialmente en Inglaterra, se formaron las tres clases sociales que dieron lugar a la economía política moderna; el capitalismo industrial, los patronos de grandes plantaciones y el proletariado.

En cuanto al capitalismo industrial, hay que tener en cuenta los avances técnicos, la agilidad y uniformidad en la obtención y difusión de los productos y la amplitud de sus usos. En este sentido y para hacer frente al problema de los excedentes, se planteó la necesidad de nuevos mercados y medios de transporte comerciales. La organización financiera cambió radicalmente. Por lo tanto, el cambio fue enorme. Tan grande que se puede decir que fue una revolución. En esta revolución las fuerzas de producción cada vez mayores pusieron de manifiesto los obstáculos del sistema de intercambio libre. Esto, junto con el excedente de producción, ayudaron a poner en marcha la protección estatal contra el desempleo de los trabajadores.

También en la agricultura el capitalismo tuvo sus consecuencias. En algunos países, como Inglaterra, este campo se industrializó. Así, la agricultura europea ligada tradicionalmente a las viejas formas evolucionó: la mejora de herramientas, nuevos fertilizantes, elección de semillas, nuevas máquinas, medios antirritantes, etc. Un largo etcétera supuso un avance real en este campo.

Respecto al tercer punto mencionado, la génesis del proletariado está ligada al crecimiento de la población en Europa, y es evidente que esta última y el desarrollo del gran capitalismo están plenamente relacionados. Proletariado (es decir, conjunto de trabajadores con dedicación exclusiva), XVIII. Conocido en el siglo XIX como clase social integrada en la vida de los pueblos. Se llevó a cabo en el siglo XX. Realización de un proletariado masivo e industrial. Mientras los bienes quedaron mayoritariamente en manos de unos pocos, a su lado había hambre de gentes que se agobiaba a los intereses de la producción industrial. En esta enorme desigualdad económica entre empresarios y trabajadores se dieron los primeros pasos de una teoría del razonamiento y la comprensión de la situación, la teoría de la economía.

Precursores de la economía política

A pesar de pertenecer a una época diferente, en los antepasados de la economía política actual debemos citar a William Petty.

A pesar de pertenecer a una época diferente, en los antepasados de la economía política actual debemos citar a William Petty (1632-1687). Escribió muchos libros diferentes, pero en este tema tenemos que citar los denominados “Treatise of taxes and contributions” y “Political arithmetics”. Petty era partidaria de las ciencias experimentales y con la ayuda de Locke y Hobbes trabajó duro en la creación de la “Royal Society”.

Los ensayos realizados en el campo económico muestran una afición por sus ensayos y se preocupó por la objetividad de las consecuencias de los fenómenos. Sin embargo, la modernidad de Petty se centra principalmente en la investigación de las fuentes de trabajo. Petty dijo que el concepto de valor podía ser considerado como el resultado abstracto de una acción humana.

Sin embargo, la equivalencia que puede establecerse entre el binomio trabajo/valor es el valor real de las mercancías. Según el pensamiento de Petty, el precio de mercado no indica una igualdad concreta, lo que puede suponer una acumulación de capital. En definitiva, Petty explicó que la diferencia entre el coste del trabajo arrendado y el valor del producto quedaba en beneficio del capitalista. Es cierto que todo lo que hizo Petty estaba relacionado con la agricultura, ella en el XVII. Vivía en el siglo XIX, pero publicó por primera vez los caminos de su teoría, que luego se utilizarían en el ámbito de la economía general.

Las áreas de investigación tratadas por Petty no fueron consideradas inmediatamente, pero las nuevas actividades económicas que venían provocaron un ambiente de racionalización. Petty quería imponer la capacidad de regular los fenómenos económicos mediante leyes objetivas y, aunque no lo consiguió, dejó claro que ese era el camino.

Petty explicó que la diferencia entre el coste del trabajo arrendado y el valor del producto quedaba en beneficio del capitalista. Todo el trabajo de Petty estaba relacionado con la agricultura.

Pero este nuevo campo de investigación era tan amplio como complicado. Sin embargo, las cosas avanzaron. Los primeros pasos de esta nueva ciencia, los cambios técnicos de la industria y la superioridad económica y política del capitalismo no fue casual que apareciera en el mismo tiempo y lugar. Después de que Smith asumiera las hipótesis de Petty sobre el valor de las empresas agrarias, las actualizó, resumió y adaptó, pero ahora se basaría en la sociedad industrial y no en la agraria.

Adam Smith

Adam Smith (1723-1790) tras estudiar en las universidades de Glasgow y Oxford hizo muchos viajes. Tras su estancia en París, regresó a Glasgow, donde obtuvo la cátedra de filosofía moral. En sus obras destaca el “Theory of moral sentiments”, publicado en 1759. En ella se opone al escepticismo de Hume. Según esto, se pensaba que el conocimiento no puede acceder a la verdad metafísica, es decir, que las creencias internas del ser humano no son ni verificables ni desmentibles, se levantó contra este Smith. Considerando que en todos los seres humanos existía una lógica, pensando y trabajando sobre los resultados obtenidos a través de las observaciones empíricas de la realidad, siguió adelante.

La imagen moral del mundo o las ideas de la filosofía moral optimista llevaron al pensamiento de Smith a los valores de la nueva situación económica. A esta nueva etapa de su vida le corresponde el trabajo titulado “An inquiry into the nature and causes of the wealth of nations”, publicado en 1776. Según un escritor, “Además de la investigación empírica de la realidad económica, la obra se basa en la siguiente consideración ético-teológica, y si no se tiene en cuenta el espíritu del escrito no se puede entender: las voluntades impulsan al hombre, pero cuando éste actúa “económicamente”, es decir, para su beneficio, una mano que no se ve empuja hacia un objetivo que no estaba inicialmente pensado, sino en beneficio de toda la sociedad”.

A pesar de que Smith no encontró la resolución del problema planteado, dejó clara la necesidad de indicar de dónde procede o cómo se realiza la acumulación de capital. Por otro lado, de alguna manera, publicó una sucesión de proletariado.

Por tanto, según Smith, la naturaleza y las causas de la riqueza se construyen sobre el libre intercambio. Este libro comienza con la investigación de la división del trabajo. Considera que la división del trabajo es una consecuencia natural del intercambio. Para algunos, Smith confunde causa y efecto por considerar naturales las relaciones del sistema capitalista. Sin embargo, y al margen de este debate, fue capaz de clarificar el resultado del producto del trabajo, clasificándolo como valor de uso y valor de intercambio. Por tanto, Smith se planteó por primera vez el problema del “natural” por un bien.

Las reflexiones sobre el precio natural de Smith son de gran importancia. Él sabía que los precios varían en función de las épocas y lugares, pero consideró oportuno poner una unidad de medida universal y objetiva. Cuando se lanzó a la búsqueda de esta unidad, se dio cuenta de que ésta debía ser acorde con las condiciones de la sociedad, es decir, si era avanzada o retrasada. En el segundo caso, para hallar el valor de intercambio del tema, sólo había que tener en cuenta el trabajo necesario para la consecución del mismo. En el primero, sin embargo, se dio cuenta de que había que considerar otros factores productivos y que en ambos casos el tiempo debía valorarse siempre. Por tanto, a pesar de que Smith no encontró la resolución del problema lanzado, dejó clara la necesidad de indicar de dónde procede o cómo se realiza la acumulación de capital.

Smith justificó la acumulación de capital considerando que la equivalencia entre valor y trabajo sólo se produce en la sociedad “inicial”, la primitiva. En la sociedad civilizada, sin embargo, la riqueza y la pobreza no dependen de lo que uno puede trabajar, sino del poder de compra del trabajo.

David Ricardo (1772-1823). Los resultados obtenidos por Ricardo son mucho más científicos que los de sus predecesores.

De alguna manera, Smith ya publicaba la sucesión del proletariado. Sobre este punto escribe: “Tras la acumulación de capital en manos de personas especiales, algunas de ellas lo utilizan de forma natural para dar trabajo al personal, apropian de materias primas y medios de subsistencia y se benefician de la venta del producto obtenido o de lo que el trabajo realizado ha «sumado» al valor de la materia prima”. Por lo tanto, Smith vio el concepto de “plusvalía”, pero a ello denominó “cantidad añadida”, es decir, rendimiento del capital anticipado, que permite pagar el salario de los trabajadores y adquirir materias primas. Smith, a través de la expresión del valor añadido, dio una expresión del mismo valor, que luego tendría una gran importancia.

Otro tema que analizó este investigador fue la producción. Esto debemos considerarlo totalmente lógico en la sociedad que se estaba industrializando. En esta materia demostró: “Un trabajo es fructífero sólo si aporta valor.”

A pesar de tener muchos agujeros en las obras de Smith, puso muchas cosas por primera vez sobre la mesa. Entre otras cosas, tenemos el nivel que dio a la clase capitalista. Para él esta clase debía ser la primera en sociedad y política, porque era una fuerza hegemónica. Por otro lado, criticó fuertemente la servidumbre y, con argumentos contundentes, sacudió cierto tipo de esclavitud medieval que aún perduraba.

Podemos decir que la obra de Smith cierra la primera etapa. En esta época aparece por primera vez la concienciación sobre la preocupación económica. Recordemos entonces que en Inglaterra se estaban instalando las primeras máquinas y que fue el inicio del movimiento obrero, mientras que en Francia se estaba publicando la ideología socialista.

David Ricardo

Nació en Londres en 1772 y murió en 1823, siendo hijo de la familia judía, proveniente de Portugal. Siguiendo los consejos de su padre, tras sumergirse en el mundo de las finanzas y ganar mucho dinero, comenzó a investigar sobre economía. Ricardo escribió varios trabajos, pero entre todos ellos el más prestigioso es “The principles of political economy and taxations”.

Ricardo expresó las diferencias entre el salario natural y el salario real al establecer la equivalencia entre trabajo y valor.

Los resultados obtenidos por Ricardo son mucho más científicos que los de sus predecesores. Preocupado por el concepto de valor, tomó como base la investigación económica. Es más, en la formulación de los fenómenos analítico-económicos puso el papel del valor científicamente en el ámbito del capital y reivindicó la realidad de tres factores: “el resultado y el trabajo de la tierra, todo lo que sale de la superficie a través de la máquina y el capital, es una división social en tres partes: capitalistas, campesinos y proletariado.”

Cuando Ricardo se ocupó del valor, utilizó la distinción entre el valor de uso y el valor de intercambio, y para redondearlo estableció el concepto de “mercado”. En
opinión de Ricardo, el trabajo, tanto el presente como el pasado, es el único que fija el valor. Por eso, para él el problema del salario era muy importante. En su opinión, el incremento salarial no implicaba un aumento de valor y lo demostró por motivos sólidos. Los salarios no afectaban al valor intrínseco o al precio propio, sino al rendimiento. Es decir, a la hora de distribuir el valor, si el salario es mayor el rendimiento es menor y viceversa. Siguiendo con el tema del beneficio, para él el soporte social era sólo el beneficio.

En la teoría de Ricardo el valor de la mercancía es el trabajo necesario para conseguirla. Por tanto, si el trabajo tiene un precio natural, es decir, la mercancía necesaria para la permanencia del trabajador y su familia. En pocas palabras, al establecer la equivalencia entre trabajo y valor, expresó las diferencias existentes entre el salario natural y el salario real.

Otro concepto que estudió Ricardo es el de la “renta”. Pero sobre esto sólo tuvo una visión parcial. En aquella época y en la sociedad que él conoció, los terratenientes querían que el precio del grano fuera mayor y los capitalistas querían que disminuyera. Por lo tanto, los capitalistas querían abrir ese mercado contra los intereses de los terratenientes. En este marco se enmarca la investigación sobre la renta de Ricardo y por ello hemos dicho que sólo tuvo una visión parcial.

T.R. Malthus (1766-1834). Pastor anglicano. Se ocupó del crecimiento de la población.

El último capítulo de Ricardo está dedicado al maquinismo industrial. Ricardo conoció el mecanizado del trabajo y fue el primer gran paro que generó. Pero como aquel fenómeno social era nuevo, no se investigó correctamente. Para los seguidores de Smith aquello era algo efímero. Al principio Ricardo también tenía esa opinión y, más aún, tuvo en cuenta los avances de las innovaciones. Él intentó demostrar que el maquinismo suponía un ahorro de capital.

En consecuencia, debido a la rebaja de los precios, el proletariado podía verse beneficiado por un mayor poder adquisitivo. Finalmente, el capital acumulado, a través de la posibilidad de reinvertir, generaría nuevos puestos de trabajo. Estas conclusiones vienen de la primera edición de su libro, pero tras conocer la verdadera vida del proletariado tuvo que cambiarlas. Marx subraya este cambio y lo que significa. Sin embargo, a pesar de un análisis más profundo de este problema y de las posibles consecuencias de este desequilibrio (no sólo dentro de la sociedad sino también a nivel nacional), no se preocupó en la búsqueda de soluciones. Él sólo trataba de describir la realidad desde su nivel de riqueza a muy frío.

La influencia del trabajo de Ricardo fue enorme. Sus conclusiones y las bases científicas establecidas para alcanzarlas, no sólo plantearon la necesidad de analizar los problemas económicos, sino que pusieron los pilares sólidos y sólidos de la ciencia económica.

El problema ético de la economía

A través del capitalismo creado, supuso un cambio profundo en la situación de la vida económica europea y con ella en la nueva sociedad. Por un lado, la expansión del colonialismo, por otro, el aumento de la población y, por último, la congestión en las ciudades de la multitud. Por lo tanto, no nos debe extrañar que algunas personas hayan analizado todo esto desde el punto de vista ético. Smith era optimista respecto a este problema, pero Ricardo vio claro el conflicto social. Por lo tanto, hubo opiniones de todos los gustos. Viendo las dos clases que había en la sociedad (las que tenían y las que no tenían), mientras unos defendían a millonarios, otros tendían al revés.

A través del capitalismo creado, supuso un cambio profundo en la situación de la vida económica europea y con ella en la nueva sociedad. Provocó la congestión de ciudades.

Uno de los primeros es Malthus (1766-1834). Esto era un pastor anglicano. En 1798 publicó un folleto sin título que luego se ha conocido como “Essay on the principle of population as it effects the future improvement of society”.

En él se preocupa por el crecimiento de la población y considera que éste va en función de la progresión geométrica. Por tanto, es necesario un control demográfico. Hasta aquí, y a pesar de que sus conclusiones no tienen una base científica sólida, la condena. Parece que la realidad le da razón. Pero todo ello para defender la actitud de los poderosos.

Decía: “Cualquier persona que nace en este mundo de la propiedad privada no tiene derecho alguno a ser conservada sin los medios de subsistencia que le otorgan tanto sus padres como su trabajo. En realidad, en este mundo es vago. En la mesa grande de la naturaleza no tiene platos que le esperan. La naturaleza le promete huir y pronto cumple estas órdenes”. Por supuesto, Marx criticó muy duramente esta actitud de Malthus, pero sus ideas demográficas han influido en nuestra sociedad.

James Mill (1773-1836). Mill llegó al materialismo ético, donde mostró su autonomía.

En este campo de la visión ética de los problemas económicos mencionados, cabe mencionar a Jeremy Bentham (1748-1832). En su opinión, la nueva situación social, dirigida a través de aspectos técnicos y económicos, estaba en contra de unos valores básicos. Tras analizar la nueva situación, concluía que el acuerdo inicial no implicaba la estabilidad de la forma de vida, es decir, que la sociedad, para poder convivir, había aprobado unas leyes cuya duración no implicaba por sí misma el bienestar de la sociedad, sino al contrario. Por ello, pensaba que para tener más bienestar en la nueva situación, es decir, “más felicidad para más amigos”, habría que hacer ajustes.

Otro nombre a destacar en esta línea es James Mill (1773-1836). Este era el padre del empirismo filosófico Stuart Mill. Esto hizo más científico los principios establecidos por Bentham y dio una expresión social (y no de evasión) a la usabilidad social. Es decir, lo que hasta su época era sólo ético, lo convirtió en algo que se podía tocar. Mill llegó al materialismo ético, donde mostró su autonomía.

En este inicio de la economía deberíamos traer ahora a Karl Marx, pero a pesar de ser economista, su trabajo influyó en un ámbito mucho más amplio, el sociológico. Por ello, su trabajo se investiga en este otro apartado.

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