“No alimentar los escorpiones”. Este es el lema que aparece escrito en muchas de las paredes del Observatorio Geológico de Coldigioco. Los escorpiones son mascotas locales. En la hoja de notas que nos entregaron el primer día se subrayaba el riesgo de los siguientes arácnidos: “revisar bien los zapatos antes de vestirse”, entre otros. Los que no conocíamos estos bichos, nos quedamos impresionados, alegremente, y más cuando la primera noche atropellaron a tres en el baño. Después supimos que era un cuento de terror, cuando el Daglo de Coldigio nos contó que durante sus cincuenta años no conocía a las personas que habían llegado a los escorpiones. Zona K/T
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