Hasta ahora hemos trabajado la ciencia a través de los ensayos, es decir, experimentando, pero a veces puede resultar muy perjudicial que los ensayos se realicen sin saber qué dice la ciencia. Por ello, hoy traemos a nuestra sección brevemente las causas del accidente de descompresión y de sobrepresión, tan conocidos entre los buceadores.
Estando a nivel del mar, soportamos una atmósfera de presión. Metiendo 10 metros hacia el fondo del mar estaremos bajo 2 atmósferas, 20 metros bajo 3 atmósferas, etc. Por otra parte, la concentración de gases solubles en una disolución coincide con el aumento de presión. Así, por ejemplo, en el caso de 3 atmósferas, la concentración de gases que nuestro cuerpo puede aceptar será aproximadamente tres veces mayor que en tierra, según establece la Ley de Boyle y Mariotte.
Pero, ¿dónde empiezan los problemas?
Cuando damos por terminada la inmertización y vamos ascendiendo, la presión exterior va disminuyendo. Sin embargo, la presión del aire que tenemos dentro de nuestro cuerpo no disminuye tan rápidamente. Por tanto, el aire intentará sacarlo del cuerpo formando burbujas. Si las burbujas se forman en los pulmones, éstos pueden explotar por sobrepresión. También se pueden formar burbujas en los vasos sanguíneos, dificultando la circulación de la sangre y provocando un accidente de descompresión. Para evitar que ocurra uno y otro, debemos sustituir nuestro aire interior por otro de menor presión mientras subimos y dar tiempo al cuerpo para que este proceso se lleve a cabo en todos los pulmones y vasos sanguíneos.
Se adjunta la siguiente tabla de descompresión que por si acaso puede ayudar.