Elh. : ¿Qué es la otorrinolaringología y por qué esta especialidad recoge el oído, nariz y garganta tan diferentes?
J.A. : Otorrinolaringología y oftalmología son las especialidades más antiguas que se conocen. Según los viejos escritos que nos han llegado hasta hoy, son anteriores a la época de los egyptios. Durante mucho tiempo las dos especialidades han sido una y en estos momentos en los EEUU lo siguen haciendo. En el resto, cada especialidad ha seguido su camino. Dentro de la otorrinolaringología se estudia la patología, fisiología y anatomía de orejas, nariz, laringe, faringe, cuello, tráquea y bronquios. El análisis conjunto de tantos órganos se debe a la evolución histórica de la especialidad. Al igual que en el pasado se diferenció la oftalmología, en la otorrinolaringología se están diferenciando varios apartados. Hoy en día, por ejemplo, encontrar otólogos, laringólogos, etc. es cada vez más fácil. Sin embargo, la unión de la nariz y el oído con la trompa de Eustaquio y la conexión directa de la nariz y la garganta, dan unidad a la especialidad.
Elh. : Por lo tanto, ¿un mayor número de otólogos y laringólogos puede provocar la separación de la especialidad?
J.A. : Sí, claro. Los avances técnicos están ampliando las áreas de trabajo y el conocimiento profundo de todas ellas es cada vez más difícil. Hay que ir hacia la especialización, lo que hace imprescindible reducir las áreas de trabajo.
Elh. : ¿Cuáles son las enfermedades más frecuentes en otorrinolaringología en Euskal Herria?
J.A. : La otorrinolaringología ha sido una de las especialidades médicas con mayor evolución en los últimos años. La evolución de la quimioterapia, antiinflamatorios y antibióticos ha provocado un cambio en el tratamiento de las enfermedades. Por lo tanto, se han creado unos y otros han desaparecido. Mientras la sífilis, la difteria, la tuberculosis y la lepra están prácticamente desaparecidas, el SIDA va en aumento en Euskal Herria. En nuestra especialidad, el cáncer de laringe es el que más ha crecido, especialmente en los hombres. A pesar de que el número de mujeres fumadoras ha aumentado mucho, el cáncer de laringe no ha crecido en la misma medida. Parece que hay un mecanismo hormonal defensivo.
Elh. : Por tanto, el cáncer de laringe está relacionado con el hecho de ser fumador.
J.A. : Se han realizado numerosas estadísticas y al menos el 90% de los cánceres de laringe proceden de fumadores. Esto no significa que la responsabilidad del cáncer sea exclusivamente del tabaco. Sabemos que los alquitranes del tabaco producen cáncer, ya que se han realizado ensayos en animales. Las cuerdas vocales tienen un epitelio muy pequeño y si los alquitranes tocan constantemente pueden causar cáncer de laringe.
Elh. : ¿En qué consiste la resolución de los problemas auditivos?
J.A. : El oído es el mayor avance de las ramas de nuestra especialidad. En el ámbito de la investigación, se incluyen órganos de difícil detección. En ellos se trabaja, porque todavía hay muchas lagunas en fisiología auditiva. En el campo de la prótesis se ha avanzado mucho en los últimos años, especialmente en las sorderas de transmisión, es decir, en el oído medio. En el tímpano o en los huesecillos interiores, la composición con huesos o cerámica propia está dando muy buenos resultados. Yo quiero usar los huesos del paciente, el más barato y las menores posibilidades de rechazo. Por otra parte, los resultados obtenidos mediante prótesis sin cortes son muy buenos no sólo en hipoacusia de transmisión, sino también en las neurosensoriales.
Elh. : Pero las prótesis no son tan aceptadas socialmente, ¿no?
J.A. : Sí, cuesta mucho mentalizar al enfermo. No es más que un problema psicológico, porque llevar gafas es llevar una prótesis, pero eso no genera problemas.
Elh. : Existe una gran esperanza en la técnica de implantación de cocles. ¿En qué consiste?
J.A. : En el coque, en el oído interno, se colocan uno o varios electrodos. Por lo tanto, lo que el enfermo escucha no es la voz, sino el sonido del metal. Por lo tanto, para pacientes que nunca lo han oído, este tipo de corte no tiene mucho sentido, ya que escucharían sonidos sin sentido. Por el contrario, quienes han escuchado alguna vez tienen más posibilidades, pero tienen que iniciar un duro proceso de innovación.
Esta técnica no es actual sino de hace 30 años. Creo que esta técnica todavía tiene algunos errores, pero creo que tiene un futuro muy bueno. Por lo tanto, dentro de cinco o diez años esta técnica puede tener muchas más posibilidades.
Elh. : ¿Es cierto que algunos medicamentos utilizados para curar algunas enfermedades pueden dañar el oído?
J.A. : Sí, es cierto. Algunos medicamentos, como los antibióticos, los antiinflamatorios y los analgésicos, pueden causar daños irreversibles, ya que enferman las células neurosensoriales del oído interno.
Elh. : Pasando al otro apartado de la especialidad, ¿cómo han evolucionado los problemas de laringe o garganta?
J.A. : El corte de laringe ha avanzado mucho en los últimos años. Lo que en su día parecía una locura, hoy lo hacen la mayoría de los especialistas. Primero se hacían laringectomías totales y los enfermos murían por falta de fármacos o medios. Posteriormente se realizaban las cordectomías. Es la cirugía más practicada a principios de este siglo. Pero el tema más importante en la laringología es la recuperación de la voz del paciente que ha sufrido un corte laríngeo. Los enfermos a los que hasta hace poco se les quitaba la laringe perdían la voz y conseguían lo que se llama “voz esofágica”. Aproximadamente un 50-60% de los pacientes conseguían voz esofágica.
Otro 40% no accedía a este tipo de voz. Para ellos se utilizaba una laringe electrónica de voz monótona, metálica y de baja intensidad. A partir de 1979 se comienza a elaborar fístulas entre la tráquea y el esófago. Desde entonces se han creado nuevas técnicas. Nosotros en 1981 comenzamos una técnica que actualmente estamos desarrollando. En alguno de los siguientes ejemplares se detallará esta técnica. Anualmente se celebran congresos y symposiums sobre este tema. Se ha formado un grupo de expertos de ocho estados en la materia y yo soy el único representante del estado.
Elh. : ¿Todas las personas afectadas por el corte deben tener orificio o traqueostoma?
J.A. : Nosotros intentamos dejar el traqueostoma a un lado, pero si la laringe se quita por completo, para que el paciente pueda respirar no hay otro camino que el traqueostoma. ¿Por qué no un trasplante de laringe? Pero tenemos un poco esta cuestión. Sin embargo, gracias al diagnóstico precoz se evitan las laringectomías totales y se hacen más parciales.
Elh. : ¿Es normal la implantación de prótesis en Euskal Herria?
J.A. : Aunque en las capitales de Euskal Herria se colocan prótesis, no se hacen tanto como en Donostia. Las prótesis son piezas de silicona. Tienen una duración de 4 meses y su limpieza es quincenal. La prótesis que utilizamos es más económica que la importada, ya que se fabrica en Gipuzkoa.
Elh. : ¿Y la nariz qué?
J.A. : La nariz ha sido considerada como una de las partes más pobres de la especialidad. Hasta hace poco sólo se podía ver la parte anterior de la nariz a través del rinoscopio. Hoy en día, sin embargo, mediante fibroscopios flexibles, fibroscopios de fibra óptica y endoscopios de tubos rígidos de diferentes tamaños, podemos llegar a cualquier punto de la nariz y de esta de antaño.
Elh. : ¿Tiene Zurrunga alguna reparación?
J.A. : El ronquido lo hacen los que tienen un gran techo blando de boca. Cuando están dormidos, es decir, cuando la persona está tranquila, el paladar blando está colgado sin tensión y empieza a vibrar cuando entra el aire. Para evitar esto es necesario retirar la parte sobrante del paladar blando y estirar los tejidos adyacentes. El corte es muy sencillo y aunque en medicina no hay 100% de cifras, casi todas las personas que han sufrido el corte dejan de roncar.
Elh. : Esta última pregunta se ha convertido en imprescindible en todas nuestras entrevistas. ¿Su especialidad se sirve de nuevas tecnologías?
J.A. : Creo que la respuesta también será imprescindible. Nuestra especialidad está en manos de los avances científicos. Hemos mencionado el fibroscopio de fibra óptica, pero en cirugía el láser y la resonancia magnética en la detección han dado un gran impulso a nuestra especialidad. Podemos decir, por tanto, que “dependiendo de los avances tecnológicos, de la evolución de la especialidad”.
Elh. : Muchas gracias.