La cámara fotográfica, como herramienta óptica, está constituida por un sistema óptico y un receptor fotosensible. El sistema óptico (OBJETIVO) se encarga de proyectar sobre el receptor la imagen real e invertida del objeto. El receptor, por su parte, está formado por una placa o película recubierta por una capa de emulsión sensible a la luz que nos dará una reproducción del objeto mediante un proceso de revelado.
El globo ocular también es un instrumento óptico u objetivo. El acoplamiento o acoplamiento entre la córnea y el cristalino forma un sistema convergente o unificador que genera una imagen real e invertida sobre la retina. Como se puede observar en esta comparación, la retina o la red actúa sobre el ojo humano como receptor fotosensible.
En este trabajo trataremos de mencionar las diferentes analogías entre el ojo y la cámara fotográfica, para posteriormente analizar las respuestas cualitativas de un ojo ametrope (ojo anormal) ante diferentes estímulos.
El sistema óptico del ojo ofrece ocho superficies al rayo de luz o al estímulo visual, dos correspondientes a la córnea antes de llegar a la red y seis correspondientes al cristalino. No obstante, dado que la cara anterior a la córnea y las caras anterior y posterior del cristalino son bastante más potentes que todas las demás superficies, podemos decir que para facilitar la separación entre la córnea (que separa el aire del humor acuoso) y el cristalino (humore acuoso empapado de la parte anterior y humore vítreo de la parte posterior) es necesario diferenciarla.
GLOBO DE OJOS
Iris 1 Cornea 2 Cámara delantera con humor acuoso 3' Cristalino (lente) 4 Esclerótica 5 Coroides 6 Retina (betsarea) 7 Fóvea 8 Humor vítreo 9 Nervio óptico
Por otra parte, hay que citar la retina o la reja: esta estructura es un receptor fotosensible, formado por las células visuales, concretamente los bastones y los conos. Estas células visuales están asociadas a células bipolares y éstas a su vez a células ganglionares. En cuanto a la fotografía de la retina, hay que decir que los bastones y conos no se distribuyen de la misma manera: mientras que en el fobe (punto medio del ojo, llamado mácula amarilla o punto ciego) sólo hay conos, a medida que nos acercamos a la periferia el número de bastones aumenta.
La diferente distribución de estas células visuales y la denominada duplicidad de la retina, hace que en el fobe, en el centro, se concentre la visión para grandes cantidades de luminancia o luz, la detección de detalles y la visión en color (VISIÓN FOTÓPICA) y la periférica, en cambio, sea más fácil para la percepción de las luminancias bajas, la visión en blanco y negro (VISIÓN ESCOTÓPICA).
La cámara fotográfica, tal y como se puede apreciar en la imagen, se puede comparar funcionalmente con el ojo humano de forma relativamente sencilla. El objetivo de la cámara fotográfica (1) desempeña la función de acoplamiento córnea//cristalino; el diafragma (2), su función es similar a la del iris; la cámara oscura (3), equivalente a la esclerótica y el obturador (4), cuya función es regular el tiempo de exposición. Por último, detrás del obturador se sitúa la película fotográfica (5), el último receptor de la información óptica, al igual que la retina en el ojo. Siguiendo con la analogía del ojo y la cámara, se puede decir que el proceso de revelado para obtener la última imagen fotográfica es muy similar al de los impulsos nerviosos que generan la visión en el ojo.
Sin embargo, la retina o receptor fotosensible es el que establece las principales diferencias entre el ojo y la cámara fotográfica. A diferencia de la emulsión fotográfica, por la especial distribución de los bastones y bastones y las especiales uniones neuronales, no todas las regiones de la retina tienen el mismo valor a la hora de crear la imagen, mientras que en el sistema fotográfico la respuesta es la misma independientemente de la parte que participe. También hay diferencias fotométricas entre el ojo y la cámara de fotos. Mientras que el efecto de la energía lumínica sobre la emulsión es acumulatorio, en la red la respuesta de las células visuales es de instanpata, debido a su capacidad de adaptación de estas células a luminancias altas y bajas.
El ojo, como instrumento óptico vivo, tiene capacidad de acoplamiento o adaptación. ¿Y qué es la coodación? Capacidad de obtener imágenes nítidas, precisas, de objetos situados en el campo visual, en diferentes lugares o puntos. El proceso de acoplamiento se acompaña de una serie de cambios fisiológicos en el ojo, tales como la disminución de la beginini, el desplazamiento longitudinal del iris y del cristalino, y en particular la variación de la capacidad o potencia del cristalino. Con todos estos cambios el ojo es capaz de ver con precisión todos los objetos situados entre el infinito y un punto cercano.
El sistema fotográfico también tiene capacidad de acoplamiento. Al igual que en el ojo, en la acoodación o mecanismo de enfoque, el diámetro del globo de entrada disminuye, con todas las variaciones que ello conlleva, el tamaño del círculo de mezcla disminuye, sobre todo con el desplazamiento longitudinal de los medios transparentes.
Veamos finalmente los problemas de visión de detalle. La agudeza visual se define como la capacidad del ojo para detectar y diferenciar los detalles más pequeños de los objetos. El rigor visual de una persona depende de muchos parámetros, como la luminancia, el contraste entre el test y el fondo, el tamaño del globo, y también de la educación de cada persona.
Para distinguir dos puntos próximos entre sí es necesario y necesario que al menos un punto no excitado entre las dos células visuales excitadas por sus imágenes. En este sentido, el estado de adaptación del ojo y la región retiniana utilizada son de gran importancia, lo que contrasta con una cámara fotográfica.
En el sistema fotográfico, para que la cámara aparezca como una imagen separada o separada de dos puntos, es necesario intercalar entre dos grumos de emulsión impresionados, al menos un grumo no impresionado. Por lo dicho anteriormente, la cámara fotográfica no puede desempeñar la misma función que el ojo en este sentido.
El ojo emetrope (o normal) es aquel que es capaz de ver claramente los objetos lejanos sin realizar ningún tipo de trabajo de apelación. Cuando esto no es así, podemos decir que estamos ante un ojo ametrope (el ametrope es anormal). Concretando un poco más, un ojo puede ser miope (con dificultad para ver a distancia, ya que el objeto de las imágenes se forma por delante de la retina) o hipermetropea (en este caso se afecta la visión cercana, ya que el objeto de las imágenes se forma por detrás de la retina).
Otro error es el astigmatismo. La característica de esta ametropía es que la imagen de un punto no es un punto, sino dos, situados además en dos líneas perpendiculares. Por eso quien tiene astigmatismo no lo ve claro.
(Quiero agradecer a mis amigos Joxe Mari Zinkunegi y Txaro Maiz por su colaboración en la elaboración de este artículo).