Preparadas para mezclar arte y ciencia
El proyecto se ha denominado CellCulture, traducido al euskera la cultura celular. El taller refleja el interés de los artistas por colaborar con los científicos. Entre otras cosas, los participantes tendrán la oportunidad de ver el trabajo diario de los centros de investigación de todo tipo, que será un material para crear nuevos proyectos o, al menos, integrarlos en proyectos antiguos.
La preocupación de los artistas no queda ahí. También quieren analizar la influencia del arte en la ciencia y viceversa. El apartado que se ofrece como introducción al programa de talleres es muy representativo: “En abril de 2000 nació un conejo verde en Francia. Eduardo Kac fue el primer artista que transforma genéticamente a un mamífero. El conejo se encuentra ahora en un laboratorio cercano a París. Pero, ¿qué significa el nacimiento de este conejo para la comunidad artística?”
Informática y medicina
El objetivo de las últimas generaciones de artistas ha sido investigar nuevos soportes. Pero eso no es sólo una característica del arte actual. A lo largo de la historia, los artistas han tratado de utilizar las vías de expresión más recientes, lo que a menudo tiene que ver con el ámbito científico. De época, los artistas siempre han adaptado la tecnología disponible para crear nuevos tipos de obras.
En cierta medida, los artistas se han convertido en investigadores para mejorar los materiales originales. Por ejemplo, los pintores probaron todo tipo de disolventes para manejar la pintura. El desarrollo de la técnica del aceite abrió nuevas puertas. A mediados del siglo XX la pintura flamenca y, por ser una técnica muy adecuada, se extendió rápidamente por el mundo.
La sociedad actual está basada en la ciencia y la relación entre ciencia y tecnología es más fuerte que en épocas anteriores. Esta situación ha llevado a los artistas a los campos que han supuesto la revolución de la ciencia, sobre todo a la genética y a la inteligencia artificial.
Tradición institucional
El taller CellCulture no es el primero que organiza Arteleku. Los miembros de la organización comenzaron a organizar este tipo de actividades en el año 1987. Si bien en los talleres iniciales se trataba de una sola disciplina (por ejemplo, talleres de serigrafía/litografía), ahora parten de propuestas teóricas que se extienden a todos los ámbitos del arte. Participan en diferentes actos que se pueden desarrollar en torno a un tema. Por ejemplo, en 1995 se organizó el taller Colisiones para trabajar el arte conceptual de los años sesenta.
CellCulture
La directora del taller de este año de Arteleku es la fotógrafa sueca Cecilia Andersson, participante en el año 1996. Andersson, además de dedicarse a la fotografía, realiza diversas colaboraciones como la revista artística escandinava Nu, el italiano Tema Celeste, el Repertorio Sueco o varios periódicos suecos. En la revista Zehar que publica Arteleku, Andersson actuará como colaborador especial en el número de verano. Para el título del taller ha elegido CellCulture, porque su nombre indica con gran precisión el objetivo.
En San Sebastián se han reunido diez participantes procedentes de Cataluña, Reino Unido, Alemania, Estados Unidos y Ucrania. Se ha conseguido lo difícil, reunir en un mismo lugar a artistas interesados en la ciencia, ya que esta afición no es muy abundante en el ámbito artístico.
El taller constará de visitas programadas para los participantes, conferencias de prestigiosos artistas del ámbito de la relación entre ciencia y arte y exhibiciones de películas. Además, los participantes tendrán la oportunidad de visitar algunos centros de investigación ubicados en la ciudad de San Sebastián. En ella pueden analizar el trabajo diario de los científicos e innovar en los proyectos que se les ocurren.
Las exposiciones fílmicas se dividen en dos grupos. Por un lado, se pretende analizar la influencia de la ciencia en las películas a través de películas de ciencia ficción, que en general son el reflejo de lo que la sociedad recibe de la ciencia. Se proyectarán cinco películas, cada una representativa del punto de vista de su época.
También habrá espacio para el cine experimental. La muestra ha sido titulada Cine Calculado. Cada día se presentarán unos ocho cortometrajes sobre el mismo tema.
Testigo de la simbiosis
El objetivo de los talleres no es la realización de obras sino el apoyo al desarrollo de proyectos. Asimismo, se pretende fomentar la reflexión sobre la colaboración entre el científico y el artista. Esta es una preocupación muy manifestada por los artistas. ¿En qué puede ayudar la ciencia al arte? ¿Y el arte a la ciencia?
La primera pregunta es fácilmente contestable. El arte recibe de la ciencia y la tecnología muchos soportes para expresar sus ideas. Las nuevas ideas de los artistas también pueden estar basadas en la ciencia. La segunda pregunta no es tan sencilla de responder.
El científico puede disfrutar del arte. Pero no es esa la reflexión que se pide. ¿Qué recoge la ciencia del trabajo realizado en colaboración con el arte? Los artistas y científicos trabajan con distintas filosofías y ese puede ser el primer punto importante. Cuando se enfrenta un problema, a menudo los científicos no ven lo general. Los nuevos enfoques resultan de gran ayuda para la investigación.
Pero, sin duda, el arte puede ser la herramienta perfecta para la difusión de la ciencia. En definitiva, los conceptos se explican mejor gráficamente que con la fórmula y el texto. El arte, además, está más cerca de la sociedad que de la propia ciencia. Esta es la principal aportación del arte en esta simbiosis y, sobre todo, los divulgadores de la ciencia deberíamos abrir las puertas al arte.
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