50 años brillantes en ciencia y tecnología

Galarraga Aiestaran, Ana

Elhuyar Zientzia

Próximamente se entregarán los premios Nobel de este año. Desde 1901, y en cumplimiento del deseo de Alfred Nobel, se conceden a los autores de los avances científicos, sociales o culturales que «más benefician a la humanidad». De ellos, la revista Elhuyar se centra en tres áreas: física, química, fisiología o medicina. El 50 aniversario de Elhuyar es una buena excusa para recordar los avances de estos últimos 50 años.

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Ed. Academia de los premios Nobel

Creador de la paleogenómica en medicina: Svante Päbo. En física, los primeros experimentos sobre el enredo cuántico: Alain Aspect, John F. Clauser y Anton Zeilinger. Y en química los que han desarrollado la química click y la bioortogonal: Carolyn R. Bertozzi, Morten Meldal y K. Barry Sharpless. Estos son los premiados de este año. ¿Y en los 50 años anteriores?

Física: de menor a mayor

Cuando Alfred Nobel señalaba los campos que quería premiar, mencionó primero la física. De hecho, el XIX. A finales del siglo XX, mucha gente pensaba que la física era la dominante en las ciencias, y la investigación del propio Alfred Nobel estaba íntimamente ligada a la física.

En el año de creación de Elhuyar, John Bardean, Leon Neil Cooper y John Robert Schrieffer ganaron el Nobel de Física por segunda vez. La primera le fue concedida en 1956, junto con otros dos físicos, por sus investigaciones sobre las semi-edades y sus hallazgos en el efecto transsistor. 12 años más tarde, compartió nuevamente el premio con otros dos físicos, y en el de entonces, por desarrollar la teoría de los superconductores.

El premio de … demuestra, por tanto, que la ciencia avanza sobre el trabajo realizado anteriormente. Y quedó aún más claro al año siguiente con el reconocimiento de los experimentos realizados sobre el efecto túnel de los semiconductores y superconductores.

Un año más tarde, 1974, se reconoció por primera vez los temas de astrofísica de radio y de pulsos. Esto último ha causado críticas. Y es que el premio fue concedido a Antony Hewish, sin tener en cuenta que este descubrimiento fue realizado junto con el estudiante que se doctoraba con él y que, por lo tanto, él también merecía el premio. Jocelyn Bell Burnell era el doctorando y, desgraciadamente, no era la primera ni la última vez que los premios Nobel descartaban a una mujer.

Las investigaciones relacionadas con la superconductividad han obtenido en más de una ocasión el reconocimiento de los Premios Nobel de Física. En la foto efecto Meissner. Ed. Mai-Linh Gratis CC BY-SA 3.0

A partir de entonces, los temas espaciales no han sido extraños en los premios Nobel de Física. Por ejemplo, el descubrimiento de la radiación de microondas en el fondo fue premiado en el mismo conducto. En junio fue repremiado un trabajo relacionado con los pulsares, mientras que en 2006 fue premiado el trabajo relacionado con la radiación de onda de fondo. Las fuentes cósmicas de rayos X, los neutrinos cósmicos, las supernovas, las ondas gravitacionales, los exoplanetas, la teoría cosmológica, los orificios negros… también han sido reconocidas por sus investigaciones más significativas.

Pero más que astrofísica han destacado en los premios Nobel las investigaciones sobre las partículas y subpartículas que componen la materia, que analizan sus características y las tecnologías desarrolladas a partir de ellas.

A veces, las obras premiadas han sido tan revolucionarias que antes no tenían nombre. En estos casos, Elhuyar ha dado una respuesta rápida y adecuada, proponiendo el término en euskera. Una vez más, liderando y conjugando euskera y ciencia.

Química, también de los seres vivos

En la declaración de Alfred Nobel sobre los premios, la química ocupa el segundo lugar. En definitiva, él era químico y realizó numerosas investigaciones en este campo. También inventó la dinamita. Sin embargo, en los premios se han premiado investigaciones muy alejadas de la línea en la que se ha trabajado, muchas veces de bioquímica.

También fueron de este ámbito, la mitad del premio Christian B. Se lo dieron a Anfinsen y la otra mitad a Stanford Moore y William Howard Stein, los tres también por sus trabajos sobre la estructura y funciones del ribonucleasa.

Cabe destacar que, tanto antes como después, las obras enzimáticas han sido reconocidas como muestra de su importancia. Por lo demás, son muchos los trabajos premiados por la clarificación de la relación entre estructura y función, y muchos han tenido aplicación en todo tipo de ámbitos, desde la medicina hasta la energía, la arqueología, la industria o el medio ambiente.

Dado que Copernicus fue seleccionado por el satélite Sentinel-5P, el agujero de la capa de ozono en 2020 fue el más grande de los últimos años. Los investigadores de la capa de ozono dieron el premio Nobel de Física de 1995. Ed. ESA

Además, el COVID -19 ha recordado especialmente a un premio Nobel. En efecto, en esta ocasión, se dieron dos premios relacionados con la química del ADN, uno de ellos dedicado a la inventora del método de la PCR: Kary B. Mullis. Aunque es muy útil antes de la aparición del SARS-CoV-2, nunca ha tenido tanta repercusión social como ahora.

Lo mismo ocurre con los premios Nobel de la atmósfera y el medio ambiente, donde el clima y el medio ambiente están en plena emergencia, por lo que los trabajos destacados en estas áreas son de plena actualidad. Por ejemplo, el premio nobel 1995: J. Paul Crutzen, Mario J. Molina y F. Fueron cedidos a Sherwood Rowland por sus estudios sobre la generación y desintegración del ozono atmosférico.

Y el Nobel de 2019 también está muy presente en el día a día de todos, John B. Goodenough, M. Stanley Whittingham y Akira Yoshino fueron premiados por el desarrollo de baterías de ion litio.

Por último, la atención se centra en la entrega de los premios 2020 por primera vez a dos mujeres sin compartirlos con los hombres y juntos. Emmanuelle Charpentier y Jennifer A. Doudna, por el desarrollo de un método de edición del genoma, también de actualidad: CRISPR/Cas9. Este año Bertozzi se convierte en la octava mujer premiada en esta categoría.

Fisiología o Medicina

Tras los avances en física y química, Alfred Nobel quiso premiar a los de fisiología o medicina. En la sociedad, tal vez en esta área estén los premios más conocidos o reconocidos, ya que es fácil constatar que estas investigaciones repercuten directamente en el bienestar de las personas.

Formación de viriones VIH. En 2008, el premio Nobel de Fisiología o Medicina fue concedido a quienes descubrieron el virus del sida. Ed. NIH

Elhuyar, por ejemplo, Gerald M. Edelman y Rodney R. Porter ganó el premio Nobel de Fisiología o Medicina por sus descubrimientos sobre la estructura de los anticuerpos. También premiaron la investigación en ac. Estos trabajos han jugado un papel fundamental, como el avance en el conocimiento de la inmunidad o las terapias basadas en anticuerpos monoclonales, cada vez más utilizadas y prometedoras.

Otras obras de inmunología han sido premiadas por su parte, así como avances en otras muchas ramas, como citología, virología, endocrinología, genética, sentidos, farmacología, oncología, transplantes, embriología, fertilidad, métodos diagnósticos, vacunas, parasitología, cardiología… Y este año, paleogenómica.

Esta diversidad no se refleja, sin embargo, en las características de los premiados. Aunque en fisiología y medicina las mujeres investigadoras son más que en otras áreas, en los premios Nobel no se nota. Sólo 11 mujeres han sido premiadas desde el momento en que fue Zazkena en 2015. Fue Tu Youyou y le dieron la Novela por desarrollar un tratamiento contra la malaria. Es de destacar, como no es habitual, que Tu Youyou es un investigador chino que ha realizado toda su carrera como investigador en China. Es más, descubrió el medicamento a partir de su medicina tradicional. De hecho, la práctica totalidad de los premiados son blancos y de centros de investigación occidentales de renombre y elitista.

Un año más todos han sido así, pero dos premiados salen en parte del estereotipo. Y es que Carolyn Bertozzi ha demostrado abiertamente su condición de lesbiana y LGTBIQ es un referente de la comunidad científica. Y Svante Päbok también declaró su bisexualidad en un libro autobiográfico. Son los primeros premiados conocidos como ajenos a heretonorma.

Limitar a tres el número de premiados en cada categoría no se corresponde con la actividad científica actual, puesto que los investigadores trabajan habitualmente en equipo y en red.

En cualquier caso, es innegable que los avances que han premiado —si no todos, la mayoría— han cumplido la promesa de Alfred Nobel de beneficiar a la humanidad.

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