El centro de un torbellino giratorio suele ser circular, pero en la naturaleza se han observado otras formas geométricas como los remolinos atmosféricos, el ojo de un huracán o el remolino de algunas nubes de Saturno.
Pues bien, estas otras estructuras geométricas han sido vistas en laboratorio en un laboratorio de la Universidad Técnica de Dinamarca. Para hacer el remolino, unos recipientes cilíndricos llenos de agua han puesto a girar y han visto que, a medida que se acelera la velocidad, la imagen que dibuja el agua en el fondo pasa de una estructura a otra: apareció una primera estrella de tres puntas, luego un cuadrado, después un pentágono, y a una velocidad muy rápida el hexágono.