En concreto, han mostrado el agujero negro de la galaxia M87. Esta galaxia se encuentra a 55 millones de años-luz de la Tierra, en el cúmulo de galaxias de Virgo. Su agujero negro tiene una masa 6.500 millones de veces mayor que el Sol. Según han explicado, en la imagen se ve el plasma que rodea el agujero negro y el moratón central es la “sombra” del agujero negro.
De hecho, la velocidad mínima de cualquier objeto para escapar de la fuerza gravitatoria de un agujero negro es la de la luz y, al ser esa velocidad insuperable en la naturaleza, nada puede escapar de la fuerza gravitatoria del agujero negro. El marco de velocidad de escape clara delimita los límites de eventos (event horizon). Eso es lo que se ve en la imagen y con ello han confirmado que la teoría que predicía los agujeros negros, la teoría de la relatividad general de Einstein, es correcta.
Por tanto, el resultado presentado ha cumplido todas las previsiones. De hecho, antes de verla, la astrofísica Itziar Garate López consideraba muy importante la noticia, ya que además de ser la primera prueba directa de la existencia de agujeros negros, “comprobaría o anularía lo que la relatividad general dice sobre los agujeros negros”. Itziar Aretxaga Mendez también tenía mucho interés: “Puede dar la confirmación de la relatividad general en un campo gravitatorio muy grande o se verán desviaciones”.
Las expectativas de ambos han cumplido los resultados del equipo del telescopio EHT. Más de 200 investigadores han recopilado y trabajado los datos de ocho radiotelescopios repartidos por todo el mundo dentro del proyecto EHT: SPT Polo Sur, SMT Arizona, SMA y JCMT Hawaiano, PV Granada (España), APEX Chile y ALMA y LMT México.
Los que han colaborado en esta última experiencia han seguido de cerca su trabajo en el Instituto de Astrofísica, Óptica y Electrónica de México: “Se han centrado en cómo mezclar las señales de los diferentes telescopios para conseguir el papel de espejo de un telescopio tan grande como la Tierra”. Eso sí, ha afirmado que han guardado bien el secreto: “Muchas veces he preguntado a mis compañeros cómo están los resultados y no han querido decir nada. Han permanecido en silencio hasta la rueda de prensa. Pero en sus caras se notaba que tenían algo bueno…” Acertó de lleno.
Todos los resultados han sido publicados en seis artículos en la revista The Astrophysical Journal Letters.