La toma de un trozo de celo desde un celo produce rayos X si esta acción se realiza a vacío. Un equipo de investigadores de la Universidad de California lo ha demostrado y lo ha dado a conocer en la revista Nature.
Un celador fue puesto a desadherir en una cámara de vacío (se recogía en otro rollo) y vieron que el celo emitía rayos X en el momento de separarse del envoltorio. Se llama triboluminiscencia, al igual que en el caso del celo, a la energía que se desprende al aplastar, frotar o raspar un sólido a menudo un cristal.
Los científicos pudieron demostrar además que la cantidad de rayos emitidos era suficiente para realizar la radiografía de un dedo de uno de ellos. En la imagen se puede ver la cámara de vacío con celo en su interior, la mano del científico y la radiografía realizada.